Hidalgo propone una bajada salarial del 30% en Air Europa

Javier Hidalgo, consejero delegado de Globalia, ha ordenado rebajar hasta un 30% los costes laborales de la plantilla de la aerolínea y del resto de sociedades del grupo turístico. Una medida que persigue reducir los gastos y que está bendecida por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). El ejecutivo disfruta de unos días de vacaciones en República Dominicana, donde la familia es dueña de una serie de hoteles de lujo, tras tener ya el visto bueno para dos rescates del Gobierno, uno para Air Europa y otro para fusionar Halcón Viajes con Avoris, del Grupo Barceló. Una ayuda de 710 millones de euros, más otros 140 adicionales en forma de crédito ICO que suman un total de 850 millones.

Según aseguran fuentes próximas al ente estatal, que ha concedido 475 millones a Air Europa para salvarla de la quiebra, la aerolínea va a poner en marcha un plan de ahorro de costes que pasa inevitablemente por un ajuste significativo de la masa salarial. La compañía ya ha tenido reuniones con los sindicatos donde les ha dejado caer que en breve les comunicará las medidas a adoptar para acompasar los costes a los ingresos estimados para el próximo año, que aún estará marcado por los efectos del covid-19.

TE PUEDE INTERESAR

Globalia y Barceló reciben 235 millones de SEPI para salvar Halcón Viajes y Avoris

Agustín Marco

El plan estratégico de Air Europa presentado a la SEPI para conseguir los 475 millones del rescate está basado en las estimaciones de la Organización Mundial de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés), que esta semana ha empeorado de forma sustancial las pérdidas previstas para el sector. Frente a una previsión de números rojos de 84.300 y 15.800 millones de dólares para 2020 y 2021, respectivamente, la patronal del sector con sede en La Haya (Países Bajos) calcula ahora unas minusvalías de 118.500 y 38.700 millones de dólares.

Un incremento general de las pérdidas que, en el caso de Air Europa, van a superar los 500 millones en 2020 y, de no haber una recuperación vertiginosa en 2021, más de 200 millones el próximo ejercicio. Para evitar este déficit, que obligaría a pedir una nueva ayuda a la SEPI, la compañía tiene que reducir sensiblemente los costes, que solo pueden ajustarse mediante la bajada del salario bruto. Esta disminución no solo vendrá por el ajuste de la nómina, sino por la eliminación de una serie de complementos de los que ahora disfruta la plantilla.

El motivo es que los dos préstamos concedidos por el Estado impiden a la aerolínea propiedad de Globalia llevar a cabo ningún tipo de despido colectivo mediante expedientes de regulación de empleo (ERE). Es decir, no puede usar ninguno de los 475 millones recibidos para pagar indemnizaciones que, en el caso de los pilotos, serían cuantiosas, al tener sueldos que oscilan entre los 200.000 y los 300.000 euros.

TE PUEDE INTERESAR

Air Europa o en qué manos están los miles de millones del rescate empresarial

Agustín Marco

Según IATA, los ingresos del sector aéreo han pasado de 838.000 millones de dólares en 2019 a una previsión de 328.000 millones en este 2020 en que el negocio ha sido tumbado por el covid-19. El sector ha conseguido bajar sus costes desde los 795.000 millones de dólares a una cifra que rondará los 362.000 millones, según la organización mundial. El director general del colectivo de aerolíneas, Alexandre de Juniac, ha remarcado que el sector ha recortado un 45,8% sus costes, lo que no ha impedido la sangría generada por el desplome de los ingresos del 60,9%. En una estimación media, IATA asegura que la pérdida por pasajero este año será de 66 dólares (55 euros).

Hasta la fecha, los 4.000 empleados de Air Europa y los 15.000 de Globalia han estado inmersos en varios ERTE, por lo que al Estado le han costado unos 40 millones de euros mensuales, según fuentes próximas a SEPI. Pero la compañía tendrá que incorporar a la plantilla cuando se acabe la cobertura aprobada por el Gobierno, el próximo 31 de enero. Una fecha para la que Air Europa ya habrá aprobado de forma negociada con los sindicatos o unilateralmente el recorte de hasta el 30% de los salarios