El Barça solo dispone de 30 millones para evitar el concurso de acreedores

Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), nombró este martes el concurso de acreedores como una posibilidad para que los clubes de la Primera y Segunda División solucionen los problemas financieros derivados del covid-19. En la presentación de los límites salariales de los 40 equipos de las dos principales competiciones, el mandatario del fútbol español citó el Barça como la entidad azulgrana con la situación más crítica, por lo que requirió a la actual junta gestora que "coja el toro por los cuernos".

Según fuentes oficiales, la institución apenas cuenta con fondos propios de 30 millones, por lo que en caso de cerrar la temporada con pérdidas similares a la anterior, entraría en situación de concurso de acreedores. Algo insólito en el centenario club español, que estaría abocado a vender activos o convertirse en sociedad anónima para equilibrar el patrimonio. La primera opción supondría descapitalizar la plantilla, lo que se traduciría en renunciar a competir al máximo nivel, tanto en la Liga local como en Europa. "Estos tipos de clubes", en referencia también al Real Madrid, "tendrían que marcarse un año de transición, no puedes estar compitiendo por lo mismo", señaló Tebas.

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La segunda opción es pasar de un club cuyos propietarios son los socios, como actualmente, a transformarse en una sociedad anónima, cuyos dueños serían los que tuviesen las acciones a su nombre. Así sucede con todos los miembros de la Liga, salvo el Real Madrid, el Athletic Club de Bilbao, el Club Atlético Osasuna y el propio Barça, que hace justo una década evitaron convertirse en sociedades anónimas gracias a su buena gestión económica.

Por este motivo, Carles Tusquets, el actual presidente de la comisión gestora que preside el club tras la dimisión de Josep Maria Bartomeu, ha pedido a los jugadores una rebaja salarial próxima al 40% para evitar que la entidad acabe la temporada 2020-2021 otra vez con pérdidas similares a la campaña anterior, que terminó con 97 millones de números rojos. Estas minusvalías, ocasionadas por la caída de los ingresos por la pandemia, han reducido los fondos propios desde los 130 millones a apenas 30. Si el curso actual finalizara con unas cifras similares, el club entraría en causa de disolución, por lo que tendría que recapitalizarse con algunas de las opciones citadas anteriormente.

Tusquets, un histórico del Barça, que ya fue tesorero con Josep Lluís Núñez, ha planteado a la los jugadores la "adecuación" de los salarios para bajar la masa salarial, que este año no puede superar los 382,11 millones por orden de la LFP. Este límite supone un recorte de 274 millones respecto a los 656,42 millones de la temporada previa, en la que el club vio cómo sus ingresos se desplomaron en 200 millones por los efectos del covid-19.

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La entidad ingresa cerca de 150 millones anuales por la cuota de los socios, las entradas al Camp Nou y la explotación de los palcos, dinero con el que este año no podrá contar, ya que continúa la prohibición de entrar a las instalaciones deportivas. Además, dada la situación sanitaria actual, no se prevé que el público pueda volver a los estadios hasta la próxima temporada, según indicó Tebas, pese a que el Barça había incluido en el presupuesto 2020-2021 que al menos un 25% del aforo pudiera ser cubierto a partir de febrero, y hasta un 50% en mayo. El club había estimado un beneficio de un millón de euros para esta temporada, por lo que cualquier desviación a la baja lo llevaría a acercarse al concurso de acreedores.

Tusquets quiere que la plantilla acepte la rebaja salarial a cambio de alargar los contratos, por lo que oficialmente no sería una rebaja. Pero, en caso de que no firmen, el actual presidente aprobará el próximo lunes de forma unilateral esta disminución de las millonarias retribuciones de sus estrellas. Una medida que, según fuentes financieras, supondría que los futbolistas podrían abandonar el club de forma inmediata, al haber roto el Barça las condiciones pactadas en sus contratos. El FC Barcelona niega esta posibilidad, al indicar que la reducción de los sueldos estaría motivada por una situación extrema ajena a la gestión ordinaria del club. Pero fuentes jurídicas de futbolistas de Primera División del máximo nivel apuntan que esta situación es muy probable.

Enero, mes clave

La entidad tomará una decisión final el próximo lunes, porque no dispone de liquidez para hacer frente a las facturas ordinarias de los proveedores, a los que paga a más de 120 días, superando con creces el límite gubernamental de los 60 días. Pero la fecha que preocupa al club y a los acreedores es enero, ya que en eso momento tiene que abonar cerca de la mitad de las fichas de los contratos de sus 'cracks', a los que paga una nómina mensual simbólica, pero a los que devenga sus contratos a mediados y a finales de la temporada. En enero, el club necesitará cerca de 200 millones para cumplir con los sueldos actuales.

El Barça, que en junio consiguió pólizas de crédito por cerca de 100 millones de euros con garantías del Estado a través del ICO, como el Real Madrid, se ha planteado ya crear pequeñas empresas para dar entrada a accionistas en divisiones como la gestión del museo o la red de tiendas. Pero cualquier decisión la debería de adoptar ya el nuevo presidente que salga de las elecciones del próximo 24 de enero, momento en que tocará hacer frente a gran parte de la ficha de los jugadores.