CaixaBank y Bankia dibujan el nuevo organigrama con la duda de Sevilla

El organigrama es el secreto mejor guardado de la fusión entre CaixaBank y Bankia. Gonzalo Gortázar, consejero delegado de la entidad catalana, y José Ignacio Goirigolzarri, presidente de la nacionalizada, se reservan la lista de directivos que liderarán la nueva entidad, sobre la que se preguntan miles de empleados. Más allá de sus cargos, lo único que es seguro es que Juan Antonio Alcaraz, de CaixaBank, llevará el negocio comercial, y que Goirigolzarri y Gortázar ofrecerán un cargo directivo a José Sevilla, CEO de Bankia.

El papel del consejero delegado de la nacionalizada es precisamente la gran incógnita del nuevo organigrama, sobre el que corren todo tipo de rumores en el sector financiero. Gortázar, con el que mantiene buena relación, tiene el reto de ofrecerle un cargo que le sitúe en un nivel clave sin generar suspicacias entre sus propios directivos de CaixaBank. En el mercado, se espera que tenga un cargo entre las direcciones financiera y de riesgos, parecidas a las de David Vegara (Sabadell), Julio Zapatero (Bankinter), ambos en Riesgos, o José García Cantera (Santander) y Jaime Sáenz de Tejada (BBVA), de Financiero.

Fuentes próximas a las dos entidades consideran clave que en el nuevo comité de dirección haya un contrapeso fuerte a Alcaraz en Riesgos. Esa función la ejerce actualmente en CaixaBank Jordi Mondéjar.

Conscientes de la sensibilidad de este proceso, Gortázar y Goirigolzarri han decidido contratar un consultor externo que evalúe a los distintos directivos de un grupo y otro que competirán por un puesto, según fuentes financieras consultadas por este medio. La elección está ya avanzada y el proceso se pondrá en marcha en las próximas semanas.

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El objetivo de los responsables de las dos entidades en esta fase de la integración es recabar toda la información necesaria y empezar dibujando el Comité de Dirección por funciones, sin nombres en cada cargo. Aun así, este esquema no se dará a conocer al menos hasta pasadas las juntas de accionistas de ambos grupos a comienzos de diciembre.

Se ha tomado esta decisión para tener los equipos centrados en el día a día de la entidad y en las mesas de trabajo de la fusión, en lugar de estar enfocados en cuál será su lugar en la nueva entidad. Es la misma hoja de ruta que siguió Bankia en la integración de BMN, en la que el organigrama fue lo último que se dio a conocer.

Aunque las dos entidades tienen implicados a todos sus equipos en este proceso de integración, en el que está asesorando Bluecap, como adelantó este medio, en el caso de CaixaBank, Gortázar ha decidido dejar las manijas a uno de sus directivos de confianza: Matthias Bullach, director de Control de Gestión, Intervención y Gestión de Capital. En otras integraciones anteriores, esta tarea había recaído sobre Alcaraz.

A la espera de lo que deciden Goirigolzarri y Gortázar, una de las consecuencias de la reordenación es que la nueva CaixaBank tendrá el Comité de Dirección menos catalán de su historia, con tres madrileños —Gortázar, Alcaraz y Sevilla— entre los principales directivos.