Sectores para los que la vacuna llega tarde: 80.000 quiebras y 1.2 M de empleos perdidos

Nadar para morir en la orilla. Esta es la realidad de muchas empresas que, a pesar de que podrían haber encontrado la salvación con la llegada de la vacuna en 2021, van a quebrar a escasos meses de llegar al 'mundo poscovid'. Estas compañías han quemado sus últimos cartuchos antes de la recta final de 2020 y solo les queda ir a la quiebra, con la destrucción de empleos que eso conlleva.

En el caso de España, la situación se agrava. Tres sectores que representan una buena parte de la economía, como son la hostelería, el ocio nocturno y el textil, están plagados de empresas de menor tamaño que no tienen músculo financiero como para poder aguantar abiertos hasta el año que viene. Los representantes de estas áreas prevén que los próximos meses sean un calvario cargado de quiebras que, en este momento, son ya inevitables.

Un millón de empleos menos en la hostelería

La hostelería vive uno de los momentos más bajos de su historia. España es el país con más bares por habitantes del mundo y por ello la caída puede suponer un impacto tremendo para toda la economía española. Cabe recordar que este sector supone un 4,7% del PIB del país.

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José Luís Yzuel, presidente de la patronal del sector, remarca que tienen por seguro que el 30% de los bares y restaurantes van a desaparecer este año. Una cifra de quiebras histórica que se dispararía hasta las 60.000 si sus cálculos se hacen realidad.

Esto supone que "más de 500.000 empleos se perderán e indirectamente (contando con los proveedores, bodegas y otros suministradores) el impacto va a llegar, sin duda, al millón de personas que engrosaron las listas del paro".

Más de 500.000 empleos se perderán directamente y 1 millón de forma indirecta antes de que veamos nada de la vacuna

Lo que ha provocado esta situación es el desplome de las ventas por las restricciones y el cambio de tendencia en el consumo debido al covid. Ambas cosas se han traducido, según la asociación del sector, en una caída de las ventas de 50.000 millones de euros. Este desplome viene de que más del 88% de los negocios de este tipo llevan cerrados desde el comienzo de la crisis.

Aunque otro argumento para que las bancarrotas sean tan numerosas es que el vendaval del covid se ha posado sobre un sector en el que el 80% de sus integrantes tiene menos de 5 trabajadores. Se trata de empresas muy pequeñas que no tienen suficiente liquidez para aguantar las restricciones. "Las grandes empresas nos han transmitido que aguantan", explica el presidente, "pero el problema radica en las pequeñas, a las que no financian y no tienen suficiente dinero para capear la crisis".

"La llegada de la vacuna no ha aliviado esta realidad", explica Yzuel. "La cosa es mucho más urgente como para que eso cambie algo, necesitamos un balón de oxígeno ahora". Por eso pide que se den ayudas directas si se quiere salvar, aunque sea una parte de los negocios y los empleos actuales.

Más del 68% de las discotecas, a la quiebra

Desde la patronal del ocio nocturno tienen claro que el impacto será histórico. Las discotecas y los pubs españoles vivirán una masacre en los últimos meses del año. Concretamente el presidente de la agrupación, Tito Pajares, afirma que un 65% de las empresas entrarán en concurso de acreedores antes de enero debido a la crisis y las restricciones.

En cifras más concretas, este descenso significa que desaparecerán 18.300 firmas y que 200.000 puestos de trabajo estarían condenados. El motivo fundamental es que llevan siete meses cerrados y, en muchos casos, pagando el alquiler de salas y establecimientos con un coste elevado.

"La vacuna no ha supuesto ningún cambio en estas previsiones porque la situación es dramática ahora", explica Pajares. "El turismo es la clave para que podamos volver a estar como antes y el horizonte más próximo para que eso vuelva a mejorar es septiembre de 2021". Por lo que cree que será imposible para muchos aguantar todo ese tiempo.

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En ese sentido, cree que todas las compañías que no lleguen a acuerdos con el alquiler o no consigan legalmente que sea suspendido mientras estén cerrados, están ya condenadas. Y, aunque se consiguiera ese objetivo, el resto de gastos sin obtener ningún ingreso también terminaría por asfixiar a muchos negocios.

Además, cree que, a largo plazo solo sobrevivirán las empresas que tengan un pie en otra actividad. Como los grandes grupos que ahora existen en el panorama de la noche como Capital o Barceló, que también tienen restaurantes, hoteles… Por lo que Pajares apuesta por que "todas las que se queden solo en el ocio nocturno no aguantarán y el futuro será de grupos más grandes".

La única forma que ve viable para mitigar ese impacto del 65% de quiebras es que el Estado ofrezca ayudas directas al sector. Piden al Gobierno que se siente a negociarlas.

Cierres masivos en el textil

La patronal del sector textil no tiene cifras concretas debido a la gran incertidumbre que pesa sobre la campana de Navidad. Estas fechas suponen un 30% de toda la facturación del año y, si se ve afectada por el desarrollo de la pandemia, pueden cerrar un año trágico. En cualquier caso, el presidente, Eduardo Zamácola, destaca que incluso en el mejor de los escenarios las quiebras van a ser la norma.

"Pensábamos que a partir de junio todo iba a ir para arriba, pero ni mucho menos, llevamos desde entonces meses y meses horribles", explica Zamácola. "No solo son las restricciones, sino que la mentalidad de la población ha cambiado por la enfermedad". De hecho, actualmente el 25% de las empresas se encuentran cerradas y sobreviviendo acogiéndose a un ERTE.

En ese sentido, destaca que el 95% de este sector está compuesto por pymes, lo que supone un caldo de cultivo adecuado para una oleada de cierres masiva. "La situación es insostenible pase lo que pase con la vacuna", defiende la asociación. "Toca adaptarse al bicho" y eso pasaría necesariamente por cierres.

La incertidumbre impide que den previsiones, pero sus datos de lo que llevamos de año apuntaban a una caída de la facturación de un 40% y creen que las compras navideñas, aunque se vendiese lo mismo que en 2019, "lo que se antoja imposible", no supondrá un avance por las ofertas "tan agresivas que se van a producir". Según Zamácola, "muchas de las ventas se harán para deshacerse del 'stock', pero en esas promociones tan fuertes habrá muy poco margen".

La pandemia ha sido la puntilla para la moda, que no era rentable de un tiempo a esta parte. Antes del covid, las ventas ya eran un 20% inferiores a las que había antes de la crisis de 2008. Esta situación explica que un nuevo empujón provoque que sea fatal.