Calviño relativiza la subida fiscal y la reduce a "ajustes" de impuestos ya existentes

Apenas unas horas ha tardado en volver a salir a la palestra las dos almas que tiene el Gobierno de coalición de PSOE-Unidas Podemos. Así, mientras que la formación morada intenta vanagloriarse de haber doblado el brazo al presidente Pedro Sánchez con una gran subida de impuestos que afecta a socimis, rentas altas, pensiones privadas o dividendos, la vicepresidenta Tercera y ministra de Economía, Nadia Calviño, ha querido dejar claro que todas estas medidas apenas son “ajustes” sobre tributos ya existentes. Dicho con otras palabras, mucho ruido mediático, sin apenas efecto recaudatorio.

De hecho, Calviño ha adelantado que la gran reforma tributaria está por venir y, para ello, se va a crear un grupo de expertos para que analice de arriba abajo la columna vertebral recaudatoria de España. “Vamos a lanzar un grupo de expertos para adaptarnos a un sistema más progresivo, más verde, dar una vuelta a las bonificaciones fiscales…, pero ese trabajo queremos hacerlo con más tiempo”.

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En su opinión, lo que ha recogido los PGE-2021 es apenas un pequeño avance. “El cambio sustancial lo tendremos que abordar en los próximos años y lo tendremos que hacer con cautela y con el apoyo de los expertos”, ha asegurado. Pero los Presupuestos General ni son el marco para abordarlo, ni el momento de crisis que vive el país, el contexto más adecuado para llevarlo a cabo. “El proyecto de presupuestos está muy centrado en impulsar el crecimiento y la creación de empleo”, por eso, ha subrayado la ministra, lo que se hace simplemente es “ajustes en impuestos ya existentes” y apostar por nuevas políticas en línea con los nuevos desafíos medioambientales y sanitarios, filosofía que está detrás de los nuevos tributos al diesel, las bebidas azucaradas o el plástico.

Calviño, ha puntualizado, por ejemplo, que en materia de pensiones lo que se está haciendo es reorientar el sistemas hacia fondos de pensiones de empresas, en detrimento de los individuales, o que en dividendos se ha mantenido una bonificación del 95%, antes era del 100%, y con exención durante primeros tres años para empresas que facturen menos de 50 millones. En cambio, Calviño ha querido centrar la atención en la Ley de Lucha contra el Fraude, “un proyecto de ley que pasa inadvertido y que es absolutamente clave”.

La vicepresidenta, que ha hecho estas declaraciones en la clausura de la XXIII Asamblea Anual de la Empresa Familiar, también ha salido en defensa de cómo ha actuado su Ejecutivo en esta crisis. "En cuestión de semanas pusimos en pie toda una estructura de mecanismos de apoyo, que hemos ido adaptando”, pero que la esencia se ha mantenido. En concreto, ha hecho referencia a los ICOs, ERTEs y medidas de apoyos a las rentas familiares, sobre todo, a los trabajadores autónomos. Unas política que, para Calviño, ha dado sus mejores frutos con los nuevos datos de paro, que refleja que “se ha recuperado más de la mitad del empleo destruido durante el segundo trimestre” y con una tasa de paro, que se ha situado en el 16%, está “por debajo de lo que nosotros preveíamos”, ha confesado la ministra.

De cara al futuro, ha asegurado que “el compromiso del Gobierno es claro: seguir protegiendo el tejido productivo” y atajar la pandemia, porque Calviño ha defendido que salud y economía van de la mano, lo que hace que sea "vital atajar los rebrotes si queremos seguir por la senda de recuperación".

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“El anuncio de estos presupuestos es tremendamente importante para dar confianza”, ha subrayado Calviño, quien ha defendido que van dirigidos a apoyar la creación de empleo y la inversión. La ministra ha insistido en destacar el dato de que incorporan 27.000 millones de inversión pública para el próximo año, dinero que va a ser crítico para recuperar el crecimiento económico, cierto, pero en función de cómo se invierta, podrá llevar al país a quedar enterrado en una deuda insoportable. De ahí que la propia ministra haya resaltado que va a ser clave que este dinero se invierta en proyectos que creen valor con capacidad para "poder devolver este dinero”.

Respecto a la idea de que el Ejecutivo no va a solicitar a Europa las ayudas en créditos, para elevar la inyección de 140.000 millones en seis años, Calviño ha dicho que le "sorprendió que alguien lo interpretase así”, y que España sí recurrirá a esa financiación cuando sea necesario, pero que ahora los esfuerzos deben intentar centrarse en maximizar los 72.000 millones que recibirá nuestros país en los primeros tres años, y después, para aquellos en lo que se necesite realmente, "por supuesto, recurriremos a la financiación de los créditos”.