Uno de cada tres grupos familiares reducirá empleo y la mitad retrasa a 2022 la mejoría

Los grupos familiares son el verdadero motor de la economía española, al representar el 90% del tejido empresarial, casi el 70% del empleo y una facturación aproximada del 60% del PIB (Producto Interior Bruto). Estos datos ponen negro sobre blanco el papel crítico que representan estas compañías para afrontar el desafío de la pandemia del Covid-19, un duro reto que a corto y medio plazo tendrá supondrá un muy duro golpe para nuestros país

Según la encuesta realizada por el Instituto de la Empresa Familiar (IEF) con motivo de su XXIII congreso anual, casi una de cada tres compañías (el 27%) prevé reducir plantilla el próximo año, frente al 10% que confía en aumentarla y el 63% que la mantendrá. Y eso que llueve sobre mojado, ya que el 67% afirma haber reducido ya este año entre un 0% y un 15%; otro 6% ha llegado a recortar hasta un tercio; el 5% entre un 31% y un 45%; y el 4% más de un 45%. De hecho, sólo el 18% de las compañías aseguran haber reforzado sus plantillas este 2020.

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EFE

De cara al futuro, más de la mitad retrasa la recuperación a dentro de dos años. En concreto, el 27% de las empresas considera que deberá esperar hasta mediados de 2022 para alcanzar niveles de facturación previos a la pandemia y otro 26% cree que será para finales de ese ejercicio…, o ya a partir de 2023. Por contra, el 22% cree que podrá empezar a verse la recuperación el próximo verano, mientras que otro 25% se lo lleva para finales de 2021.

Nadie duda que este 2020 está siendo un año especialmente difícil, pero no podemos caer en el pesimismo”, ha señalado el rey Felipe VI, que ha inaugurado el XXIII Congreso de la Empresa Familiar. “Es el momento en el que las instituciones, las familias, debemos unir fuerzas y buscar soluciones para el medio y largo plazo”, ha añadido

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Ruth Ugalde

A día de hoy, el 85% de estas compañías reconocen estar sufriendo caídas de ingresos, el 71% ha apostado por el teletrabajo, el 56% ha recurrido a ERTEs (Expedientes de Reducción Temporal de Empleo) y el 55% ha ajustado su estructura productiva, con un 37% recortando inversiones, otro 30% tirando de deuda, un 20% no teniendo beneficios ya este año y el 18% recortando salarios y jornadas.

Una dura foto ante la que Marc Puig, presidente del IEF, intentó lanzar un mensaje de optimismo al recordar que muchas de estas compañías son centenarias y han demostrado ya en numerosas ocasiones su capacidad para resistir e, incluso, salir reforzadas.

Como ejemplo citó el propio ejemplo del grupo que preside, fundado en 1914 y que ha superado dos guerras mundiales, una pandemia y una guerra Civil, enormes retos que, sin embargo, la empresa familiar, consiguió superar. “Nosotros, nuestra generación, también lo conseguiremos”, dijo