Almeida y Ábalos se alían para construir 7.000 viviendas sociales en Campamento

El Ayuntamiento de Madrid y el Ministerio de Transportes han creado un frente común para convencer a Defensa de que les traspase los terrenos de Operación Campamento, una enorme bolsa que se extiende a lo largo de casi nueve millones de metros cuadrados donde están antiguos cuarteles del Ejército, parte de la cual ya cuenta con el planeamiento necesario para empezar a construir hasta 10.700 viviendas.

Pero Margarita Robles se mantiene firme en la defensa de su cartera, y donde su compañero de gabinete, José Luis Ábalos, y el regidor de la capital, José Luis Martínez-Almeida, preferirían poner cesión, ella deja claro que, con la fórmula jurídica que quieran, se va a tratar de una compra. Porque el punto clave para llegar a un acuerdo es el precio, escollo que, en esta ocasión, todas las partes están confiadas en que van a resolver.

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Para abordar la adquisición de los terrenos, las dos administraciones, que llevan desde finales del año pasado acercando posturas y que actualmente están trabajando conjuntamente en una mesa técnica, confían en los 72.000 millones de euros que Europa concederá a España para luchar contra la crisis del coronavirus.

Transportes espera hacerse con un importante volumen de este cheque, que destinará en gran parte a promover vivienda social e infraestructuras que cumplan con los objetivos de desarrollo sostenible, dos máximas que se encuentran en Campamento, lo que habilita a esta cartera a comprar los terrenos de Defensa, acuerdo que se está planteando llevar a cabo mediante una transferencia interministerial.

Ninguna de las fuentes consultadas ha sabido detallar el importe que pide ahora Defensa, pero, hace cinco años, este ministerio intentó sacar a subasta la primera fase, los 1,5 millones de metros cuadrados que ya cuentan con planeamiento, con el objetivo de conseguir entre 200 y 250 millones de euros. Si se echa la vista 20 años atrás, en los primeros estadios de este plan, se llegó a hablar de que esperaba ganar una horquilla de entre 550 y 1.100 millones por la totalidad, pero a cambio debía hacer frente a algunas infraestructuras.

La gran ventaja de estos terrenos, además de su ubicación, en el Distrito de La Latina, es que al contar ya una parte de ellos con planeamiento urbanístico aprobado desde 2009, garantiza al Gobierno la celeridad que necesita de cara a su objetivo de promover 20.000 viviendas de alquiler social. Aunque se trate de una promesa de Ábalos, el Ayuntamiento de Madrid, como administración más cercana a los futuros beneficiarios de estos pisos, también está muy interesado en pisar el acelerador y agilizar todo lo posible un acuerdo, primero, y la tramitación necesaria, después.

De hecho, el Ejecutivo de coalición de la capital está sabiendo aprovechar esta buena sintonía para poner las bases de lo que se conoce como fase II de Operación Campamento, terrenos donde están proyectadas otras 11.400 viviendas, pero que carece del planeamiento de estas primeras 10.700.

Desde que José Bono, como ministro de Defensa de entonces, y Alberto Ruiz-Gallardón, como alcalde de la capital, firmaron en 2005 el convenio de este proyecto, se contempló una segunda etapa destinada a desarrollar el área de suelo urbanizable no programado UNP 04.07 para doblar el número de hogares. Sin embargo, ahora, los planes del ayuntamiento van más dirigidos a destinar esta bolsa a dotar de más zonas verdes a la capital.

Como anunciaron el pasado verano la vicealcaldesa, Begoña Villacís, y el delegado de Urbanismo, Mariano Fuentes, el consistorio está trabajando en promover lo que se ha bautizado como Bosque Metropolitano, un cinturón verde de 74 kilómetros que rodeará la ciudad con especies autóctonas como encinas, pinos, álamos o madroños. Esta infraestructura ayudará a limpiar el aire y combatirá la desertización de la zona sur, pero, para ser una realidad, necesita tener garantizado su paso por Campamento.

A esta obra de regeneración urbana se unirá el soterramiento de casi cuatro kilómetros de la A5, desde el Paseo de Extremadura hasta Avenida de los Poblados, cuya primera licitación ya ha puesto en marcha el consistorio, terminando de colaborar así con la regeneración de la zona, precisamente, el objetivo que persigue Europa de enfocar los fondos a proyectos alineados con el desarrollo sostenible.

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Aunque Campamento podría convertirse en tablero de juego de importantes operaciones inmobiliarias, al ser una de las pocas bolsas de suelo de la capital con planeamiento, Transportes quiere destinar el grueso, unas 7.000 viviendas, a alquiler social, refrendando así su compromiso de convertir el acceso de la vivienda en una prioridad.

Las escasas viviendas a la venta de obra nueva en la zona se mueven entre 3.000 y 3.200 euros el metro cuadrado, mientras que en segunda mano, los precios oscilan entre 1.800 y 2.200 euros. La zona, además, destaca por una gran escasez de vivienda a la venta, y por contar con edificaciones muy diversas, algunas de construcción relativamente reciente y otras con más de 40 años de antigüedad.