Las preguntas incómodas que afronta Botín en la Audiencia por el caso Popular

Primera gran cita judicial de Ana Botín desde que es presidenta de Santander. La banquera comparece este jueves como testigo del caso Banco Popular para aclarar las dudas del juez y el fiscal que desde hace tres años investigan las causas de la caída del banco y la gestión que llevó a su venta a Santander por un euro.

El banco que preside Botín ha sido protagonista indeseado en más de una ocasión durante estos tres años, respondiendo a decenas de requerimientos de la Audiencia y llegando incluso a estar imputado. Algo que consiguió revertir tras un recurso elaborado por su equipo jurídico y Uría Menéndez.

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Jorge Zuloaga

Tras la fase documental, desde hace meses, esta causa está inmersa en las testificales. Antes de la pandemia, declararon todos los imputados, y desde hace meses, lo hacen los testigos. La semana pasada lo hizo, por ejemplo, el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos. Este jueves, es el turno de Botín, una pieza clave del puzle para muchas acusaciones, que llevan desde el comienzo del caso intentando que el juez José Luis Calama crea las teorías de la conspiración de que Banco Popular se mandó a resolución intencionadamente, para que acabara en manos de Santander.

Muchas de las preguntas que afronta en el juzgado Botín girarán, por tanto, en torno a cómo entró Santander en la subasta de Popular, por qué decidió semanas antes de la caída de Popular aprobar una oferta en resolución, sus conversaciones con De Guindos —que el propio exministro reconoció la semana pasada—, su reunión en el Club Bilderberg, la presunta oferta que hizo por Popular en 2016 y cualquier otro papel que pudiera tener el banco en torno a su filial en 2017.

Desde una de las acusaciones del caso, añaden otro pregunta: "¿Cómo se explica que el 21 de mayo Santander estuviera negociando a alto nivel con Blackstone y Lone Star la venta de activos no productivos de Banco Popular como si supiera que sería adjudicataria del Popular en un proceso de resolución que no se había siquiera iniciado?", expone Jordi Ruiz de Villa, presidente de Fieldfisher Jausas.

Respuestas de Echenique

Muchas de estas preguntas las respondió el consejero y expresidente de Santander Popular Rodrigo Echenique, en su comparecencia en el Congreso en 2018. El banquero explicó que le invitaron a una subasta privada del Popular el 5 de mayo, y que Santander nunca presentó una oferta porque sus valoraciones eran inferiores a las del mercado. "Por el deterioro del banco y las dudas sobre el éxito de una operación privada, me parecía obvio que no se iba a poder realizar una operación privada, lo que nos llevó a contemplar la posibilidad de una solución distinta. Si la operación privada no es posible, a lo mejor es posible una solución distinta en un marco de resolución de bancos", afirmó. Por ello, la entidad aprobó ofertar en resolución, llegado el caso, por Popular, días antes de que esto fuera una realidad.

"El Banco Santander —créanme— no tuvo más papel que el de participar en ese proceso junto con otra entidad financiera que llegó hasta el final. No tomó la decisión de la resolución ni pudo influir de ninguna manera en ella", añadió Echenique.

Junto a las preguntas sobre el proceso de resolución, que se enmarcan en la parte en la que se ha imputado al último presidente de Popular, Emilio Saracho, también se esperan cuestiones para Botín por el eje principal del caso: la presunta estafa y falsedad de cuentas de la entidad en la ampliación de capital de 2016, con Ángel Ron al mando.

Echenique dijo en el Congreso que Popular "tenía un sistema de control —que lo supimos luego—, diría, manifiestamente mejorable, que la propia autoridad de supervisión del Banco Central Europeo, el SREP, ya se lo manifestó en relación con el cierre de 2016 diciendo que sus sistemas de control interno de segunda y tercera línea no tenían capacidad técnica ni funcional suficiente para hacer adecuadamente su trabajo". De hecho, desde que Santander ha tomado el control de Popular, ha tenido que hacer frente —administrativamente— a distintos expedientes sancionadores del Banco de España y la CNMV por la gestión de los antiguos responsables del banco, en los que resaltan cuestiones contables. Otro punto en el aire, sobre el que podría ser cuestionada Botín, es el repunte de créditos morosos que tuvo Banco Santander en España entre 2017 y 2019, que su consejero delegado achacó a la morosidad oculta procedente de Popular.

Muchos frentes que responder en la primera gran cita judicial de Botín en este curso 2020/21, a la espera de la del juicio de Andrea Orcel el próximo 10 de marzo.