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Galán pagó 20.000 euros por reunión a los presidentes de las cajas amigas de Iberdrola
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LA MAYORÍA QUEBRARON Y FUERON RESCATADAS

Galán pagó 20.000 euros por reunión a los presidentes de las cajas amigas de Iberdrola

La eléctrica retribuía con esta cantidad a cada uno de los miembros de los consejos consultivos creados en las comunidades autónomas, cuyas cajas invertían en la empresa

Foto: El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán. (EFE)
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán. (EFE)
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La Audiencia Nacional sigue investigando la presunta contratación por Iberdrola de José Manuel Villarejo para que espiase a Florentino Pérez cuando ACS intentó tomar el control de la eléctrica. Ignacio Sánchez Galán consiguió parar los pies al también presidente del Real Madrid gracias a un núcleo duro formado por numerosas cajas de ahorros, algunas de las cuales quebraron y tuvieron que ser rescatadas por el Estado. Según documentos oficiales, la energética pagó durante casi una década 20.000 euros por reunión a los presidentes o directores generales de esas cajas por asistir a los consejos asesores regionales montados en cada comunidad autónoma cuya entidad financiera invertía en Iberdrola.

Según estos documentos, Julio Fermoso, catedrático de neurología y presidente de Caja Duero; Victoriano González Ochoa, presidente de Caja España, y José María Achirica, director general de Caja Burgos y patrono de la Fundación Iberdrola, percibían 20.000 euros brutos, 17.000 netos una vez descontados los 3.000 euros de la retención del 15% del IVA, por la asistencia al Consejo Consultivo de Iberdrola en Castilla y León. Lo hacían a título personal, no en nombre de la caja a la que representaban, según las facturas a las que ha tenido acceso El Confidencial.

placeholder Facturas a las que ha tenido acceso El Confidencial.
Facturas a las que ha tenido acceso El Confidencial.

Este órgano asesor estaba presidido por Ignacio Sánchez Galán y compuesto por Fernando Becker, director de Recursos Corporativos de Iberdrola; Evaristo del Canto, presidente de Caja España de Inversiones, Salamanca y Soria, Caja de Ahorros y Monte de Piedad; Julio Fermoso García, presidente de Caja Duero; José María Leal, Fundación Caja Burgos; José Antolín Toledano, presidente del Grupo Antolín; Rafael Pérez González, del Grupo Helios; Juan Manuel González Serna, presidente del Grupo Siro, y Pedro Díaz Mesonero, presidente del Grupo Ferpal. También se incorporaron Achirica (Caja Burgos) y Victoriano González Ochoa (Caja España). Incluso en 2010 entró Vicente del Bosque, ex seleccionador nacional de fútbol.

El Consejo Consultivo de Iberdrola en Castilla y León se disolvió en 2014, una vez que las cajas habían sido intervenidas por el Estado. Las entidades de esta comunidad, agrupadas bajo el nombre de Banco Ceiss recibieron 1.559 millones de euros a cargo del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y aparcaron 3.400 millones de préstamos fallidos en la Sareb. Antes habían comprado el 2% de Iberdrola, la mayor inversión financiera de estas cajas. Fermoso (Caja Duero) también fue miembro del consejo de Iberdrola Renovables, con una asignación anual de 60.000 euros.

En el órgano de gobierno de esta filial, también se sentaba Juan Pedro Hernández-Moltó, expresidente de Caja Castilla-La Mancha (CCM), la primera entidad que fue intervenida por el Estado en 2009 y por cuya gestión fue después condenado a dos años de cárcel. La caja, que fue rescatada con una inyección de 9.000 millones del erario público, llegó a tener cerca de un 1% de Iberdrola.

Lo mismo ocurrió con el órgano asesor constituido en Valencia y que estaba presidido por José Luis Olivas, presidente inicialmente de Bancaja y posteriormente vicepresidente de Bankia. Olivas fue imputado y condenado por su gestión al frente del banco rescatado también con el dinero de los ciudadanos por 24.400 millones de euros. Bancaja llegó a tener el 6% de Iberdrola, participación que posteriormente tuvo que vender cuando la morosidad se fue comiendo el balance de la entidad financiera valenciana.

El dinero a Medel

Dentro de las relaciones entre Iberdrola y Villarejo, el juez de la Audiencia Nacional investiga si la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán abonó a Braulio Medel, siendo presidente de Unicaja, cheques calificados por BBVA como "irregulares" de 40.000 euros por cada asistencia al Consejo Consultivo de Andalucía, como publicó El Confidencial el 28 de julio.

Foto: Imagen: Enrique Villarino.

Determinados documentos incorporados a la causa aparecieron a principios de enero, cuando los fiscales que llevan la pieza número 17 del caso Tándem, la Policía y José Antonio Del Olmo, testigo clave de la causa, acudieron a la notaría en la que en diciembre de 2004 guardó los informes que probarían las supuestas relaciones de Iberdrola con Villarejo. Al abrir el sobre con las facturas a nombre de Castellana de Seguridad, descubrieron otros pagos a varios empresarios miembros del Consejo Consultivo de Iberdrola en Andalucía, organismo constituido por Galán el 2 de noviembre de 2004, según anunció la empresa en nota de prensa.

Unas semanas antes, el 22 de octubre, la dirección de Relaciones Institucionales de Iberdrola ordenó el pago de cheques por 40.000 euros brutos a Braulio Medel, presidente en ese momento de Unicaja y del citado consejo consultivo, entidad que invirtió cientos de millones para tomar el 2% del grupo energético. El resto de miembros de ese consejo de asesores eran Javier Sánchez-Ramade, dueño de Urende; Manuel Contreras, presidente de AZVI; Felipe Romera Lubías, director general del Parque Tecnológico de Andalucía; Manuel Ángel González Fustegueras, arquitecto, y Gonzalo Madariaga Parias, presidente de MacPuarsa. A estos cinco se les retribuyó con 20.000 euros brutos por cada sesión en concepto de dieta de asistencia.

La Audiencia Nacional sigue investigando la presunta contratación por Iberdrola de José Manuel Villarejo para que espiase a Florentino Pérez cuando ACS intentó tomar el control de la eléctrica. Ignacio Sánchez Galán consiguió parar los pies al también presidente del Real Madrid gracias a un núcleo duro formado por numerosas cajas de ahorros, algunas de las cuales quebraron y tuvieron que ser rescatadas por el Estado. Según documentos oficiales, la energética pagó durante casi una década 20.000 euros por reunión a los presidentes o directores generales de esas cajas por asistir a los consejos asesores regionales montados en cada comunidad autónoma cuya entidad financiera invertía en Iberdrola.

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