Así funciona la planta de producción de hidrógeno verde más grande de Europa

La suma de renovables e innovación tecnológica sigue dando respuesta a las necesidades de descarbonización de nuestra economía y, en este caso, a la electrificación de nuestra industria.

Y todo ello, sin ir muy lejos. Basta con acercarse en los próximos meses a Puertollano, en Ciudad Real -uno de los polos de innovación e industria más relevantes del país, que acoge además el Centro Nacional de Hidrógeno-, para ver cómo se desarrolla el proyecto de innovación más ambicioso de Europa que producirá hidrógeno verde a partir de fuentes 100% renovables, destinado a la fabricación de fertilizantes verdes.

La iniciativa será puesta en marcha por Iberdrola que, para ello, ha diseñado una solución integrada por:

• Una planta solar fotovoltaica de 100 MW que, además, incorpora tecnologías de vanguardia, como son los paneles bifaciales, que permiten una mayor producción, al contar con dos superficies sensibles a la luz; y los inversores 'string', que mejoran el rendimiento y consiguen un mayor aprovechamiento de la superficie;
• Un sistema de baterías de ion-litio de 5MW, con una capacidad de almacenamiento de 20MWh, que permite una mayor 'gestionabilidad' de la planta y la optimización de las estrategias de control. La planta fotovoltaica y la batería se conectarán con el electrolizador a través de una línea eléctrica subterránea exclusiva para maximizar el uso de la energía renovable y minimizar su impacto medioambiental; y
• Uno de los mayores sistemas de producción de hidrógeno mediante electrolisis del mundo (20 MW), con capacidad de producir unos 360 kg/hora de hidrógeno. Los electrolizadores serán alimentados tanto por la energía producida por la planta fotovoltaica como por el sistema de almacenamiento de energía de la batería.

El proyecto, que representa una inversión de 150 millones de euros y estará operativo en 2021, permitirá mejorar los procesos industriales y hacerlos más sostenibles, reduciendo las emisiones mediante la producción y consumo de hidrógeno verde y mejorando el rendimiento de los procesos.

El hidrógeno verde producido se usará en la fábrica de Fertiberia en Puertollano, una de las más eficientes de la Unión Europea, con una capacidad de producción superior a las 200.000 t/año. Así, podrá reducir en más de un 10% las necesidades de gas natural en la planta y convertirse en la primera compañía europea del sector que desarrolla una experiencia a gran escala de generación de amoníaco verde.

El desarrollo y construcción de este proyecto de innovación generará 700 puestos de trabajo y, una vez operativo, evitará la emisión de 39.000 tCO2/año.

Con la producción de amoniaco proveniente de fuentes renovables, Fertiberia evitará la emisión a la atmósfera de CO2 y reducirá, a la vez, la dependencia de un combustible fósil que debe ser importado desde terceros países. El amoniaco es, a su vez, la materia prima para la fabricación de un amplio catálogo de productos entre los que destacan fertilizantes sostenibles de última generación. El oxígeno obtenido como coproducto de la electrólisis del agua se destinará íntegramente a la unidad de ácido nítrico de la compañía, que también reduce así sus emisiones.

Madurez tecnológica para descarbonizar la industria

El proyecto contribuirá a avanzar en la madurez tecnológica del hidrógeno verde y a convertirlo en una solución para la descarbonización eficiente a medio plazo, tanto de la industria que lo utiliza como materia prima, como para procesos difíciles de descarbonizar.

En España se estima una producción anual de hidrógeno de 0,5 Mt H2/año, que se emplea como materia prima en la industria del refino, la química y los fertilizantes. En su mayoría tiene origen fósil y genera unas emisiones de 5 Mt de CO2/año. La producción de H2 mundial anual (70 Mt) representa unas emisiones de 830 Mt de CO2/año o, lo que es lo mismo, es la responsable de más del 2% de las que se generan en el mundo; una cifra similar a las emitidas por un país como Alemania.

Expertos estiman que descarbonizar el hidrógeno mundial mediante producción de energía 100% renovable supondría, además, un incremento de la demanda de electricidad superior al 10%. La AIE, por su parte, apunta que ahorraría los 830 millones de toneladas anuales de CO2 que se originan cuando este gas se produce mediante combustibles fósiles.