La suspensión de los viajes del Imserso da la puntilla a Halcón, Avoris, Iberia y Alsa

La decisión del Gobierno de suspender los viajes del Imserso ha sido un auténtico jarro de agua fría para todo el sector turístico. Desde los 400 hoteles que participan en estos viajes hasta los 12.000 empleos que esquivan la estacionalidad gracias a las vacaciones de nuestros mayores, es enorme el ecosistema de empresas y trabajadores que, de octubre a junio, se beneficia del alcance de este programa.

Pero a quienes golpea directamente es a las dos firmas concesionarias de estos viajes para las temporadas 2019/2020 y 2020/2021. Se trata de Mundiplan y Mundosenior, marcas tras las que se encuentran la suma de fuerzas de IAG, Iberia y Alsa, en el primer caso, y de Halcón Viajes con Avoris, en el segundo.

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EFE

En septiembre de 2019, fueron las elegidas por el Ministerio de Sanidad para hacerse con la concesión de 1.142 millones de euros, IVA excluido, en que se presupuestó el programa del Imserso para las citadas temporadas.

Seis meses después, el estallido de la pandemia del covid-19 golpeó de lleno el sector turístico y estas empresas pasaron a formar parte del grupo de compañías más afectadas por la crisis del coronavirus, una posición de debilidad que ahora se ve agravada con la suspensión del programa Imserso, y que llega en un momento crítico, que se ha llevado por delante el acuerdo de fusión de Avoris con Halcón y ha puesto contra las cuerdas la compra de Air Europa por Iberia.

Al ser los operadores del programa, las dos agencias, así como la aerolínea de bandera española, su matriz IAG y la empresa de transporte por carretera Alsa eran los principales beneficiados de los viajes del Imserso, y ahora sus grandes víctimas, con la agravante de que el revés llega en el momento más duro para estas compañías.

De hecho, para intentar evitar la decisión que finalmente ha terminado aprobando el Ejecutivo, tanto desde el sector hotelero como desde la patronal de agencias de viajes, se defendió modificar el programa y abrirlo a población más joven, una idea que se puso sobre la mesa conscientes de que las personas mayores son las más vulnerables al coronavirus, pero también de la importancia que tiene este programa para salvar la temporada de invierno.

Más allá de los números, para los operadores de este programa la clave está en que el Imserso permite mantener activa toda la maquinaria turística, pudiendo abrir hoteles que de otra manera tendrían que cerrar, y sosteniendo el empleo, tanto directo como indirecto, que depende de que los hoteles, restaurantes y servicios sigan operando todo el año, aunque sea con bajos márgenes.

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E.P.

De hecho, hace un año, cuando nada hacía presagiar la pandemia que se avecinaba sobre el planeta, el sector criticaba la ajustada rentabilidad de este programa e, incluso, desde algunos frentes se llegó a amenazar con dejar de participar en él si continuaban las mismas condiciones.

La adjudicación del concurso, a pesar de dividirse en tres lotes (costas peninsulares, islas y turismo interior), solo contó con dos elegidos: IAG, Iberia y Alsa, en el caso del primero, y la suma de fuerzas de las filiales de Barceló y Globalia, en el segundo. Los efectos no se han dejado esperar y, como adelantó ayer El Confidencial, Halcón Viajes ya ha dictaminado el cierre de 500 agencias, dejando abiertas menos de un centenar, y prevé dejar reducida a una décima parte la red de Ecuador.

Unas drásticas decisiones que, se espera, se generalizarán, hasta el punto de que dos de cada tres agencias podrían desaparecer por la crisis del covid-19. Para este sector, la noticia ha sido un auténtico jarro de agua fría, ya que este programa puede representar entre un 10% y un 15% de sus ventas, peso que es todavía mayor si se ciñe a la temporada de invierno.