Hard Rock desembarca en la madrileña calle Preciados tras echar el cierre en Colón

Hard Rock Café ya tiene nueva ubicación en Madrid. Apenas un mes después de echar la persiana a su histórico restaurante de la plaza de Colón, donde llevaba más de un cuarto de siglo sirviendo platos y vendiendo sus famosas camisetas, la empresa estadounidense ha encontrado nueva ubicación en pleno corazón de la capital.

La icónica insignia volverá a lucir en el número 11 de la calle Preciados, un esquinazo ubicado a pocos metros de la Puerta del Sol, según han confirmado fuentes conocedoras. Se trata de un local de 215 metros cuadrados, repartidos en dos plantas, donde históricamente había estado Creaciones Vívar, uno de los últimos negocios familiares en bajar la persiana en la segunda calle comercial más cara de España, solo por detrás del barcelonés Portal del Ángel, donde la renta media alcanza los 250 euros por metro cuadrado, según el informe que publica periódicamente Cushman & Wakefield.

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Esta consultora, precisamente, fue la contratada por Hard Rock para encontrar esta nueva ubicación, según las mismas fuentes, que también apuntan a que los planes de la cadena para su nuevo establecimiento rompen con lo visto hasta ahora en Colón, y van dirigidos a apostar por un nuevo concepto de tienda donde poder seguir adquiriendo las famosas camisetas y sudaderas de la firma. Este cambio de guion explicaría las diferentes dimensiones del local elegido, casi cuatro veces más pequeño que el que ocupaba en Colón, cercano a los 800 metros cuadrados, donde su apuesta por la restauración le obligaba a contar con un local de gran tamaño.

De hecho, su entrada en Preciados no está reñida con que, en el futuro, el grupo de los indios semínolas cuente con otro establecimiento más similar al que tenía en Castellana y, de hecho, varios brókeres aseguran que continúa interesado en conocer ubicaciones. Esta postura encaja con la creciente apuesta de Hard Rock por Madrid, como demuestra el acuerdo al que llegó con ASG para abrir su primer hotel en la capital, en el edificio que el fondo tiene en la ronda de Atocha, justo enfrente del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, una de las zonas con mayor afluencia de turistas de Madrid.

Hace cuatro años, la marca estuvo a punto de cerrar un acuerdo para abrir este hotel en el Edificio España, pero, en el último momento, diferencias en la letra pequeña del acuerdo con el empresario Trinitario Casanova, que era el vendedor, permitieron a Riu ganarle la mano y terminar haciéndose no solo con la explotación del hotel sino con la propiedad del inmueble. Precisamente en Preciados, Hard Rock volverá a compartir intereses con otra operación que lleva el sello del dueño de Grupo Baraka: Preciados 13.

La esquina que viene junto a continuación del chaflán que ocupará la insignia estadounidense fue adquirida por el empresario levantino en 2017 y, posteriormente, vendida a Hines, que con esta compra pasó a controlar tanto el antiguo hotel Carlos V como el edificio anexo. El fondo ha conseguido sacar adelante un plan especial que permite unificar estos inmuebles en un nuevo proyecto de hotel y zona comercial que, junto al futuro Hard Rock, transformará por completo este enclave.

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La metamorfosis que desde hace años viene sufriendo tanto el centro histórico de Madrid como el paseo de la Castellana ha impactado directamente en los intereses de Hard Rock, que vio cómo Meliá, propietaria del establecimiento que tenía en Colón, prefirió romper su histórica relación para alojar un concepto de restauración más elitista, en línea con los proyectos que están conquistando esta zona, mientras que los aledaños de la Puerta del Sol se han convertido en punto de atracción de tiendas insignia, o 'flagships', de grandes cadenas de moda.

El japonés Zuma será quien tome el relevo de Hard Rock en Colón, un nuevo restaurante que se sumará a otras importantes apuestas en la zona, como la futura apertura de Joël Robuchon en el local que históricamente ocupó Embassy. Por su parte, el desembarco del grupo estadounidense en Preciados es todo un revulsivo para el negocio de los locales comerciales, seriamente golpeados por la pandemia del covid-19, y para el que apuestas como esta son un ejemplo de que sigue habiendo apetito y de que toda crisis es un buen momento para reposicionarse.