Los avales del ICO exprimen aún más los márgenes de rentabilidad de los bancos

Los avales anticovid del Instituto de Crédito Oficial (ICO) han sido una gran ayuda para los bancos y sus clientes, aunque con efectos secundarios. Las entidades españolas han sufrido en la primera mitad del año uno de los mayores hachazos en el margen de cliente, la diferencia entre lo que cobran por los créditos y lo que pagan por los depósitos. Esta tasa cayó de media un 6,3% en los seis primeros meses del año, por debajo del nivel de los 173 puntos básicos.

Estos números implican que los bancos cobran de media en torno a un 1,8% por financiar a sus clientes, frente al entre 0% y 0,1% que se paga, en su caso, por los depósitos. Este 1,73% es uno de los porcentajes más reducidos de los últimos años, muy por debajo del 1,84% de comienzos de año o el 1,9% de mediados de 2019.

Golpe estratégico

Esta caída supone un misil en la línea de flotación de los bancos. El sector financiero lleva años inmerso en una batalla para mejorar la rentabilidad. La progresiva bajada de los tipos de interés fue compensada inicialmente por la rebaja en el coste de los depósitos, por algunos recortes de costes y por las menores provisiones. Pero las entidades llegan a esta crisis sin margen de bajada en el pasivo —descartaron hace tiempo cobrar por los depósitos y ya están cerca del 0%— y las dotaciones ya se están multiplicando por el covid-19.

En este escenario, la caída del margen de clientes supone un duro contratiempo para una banca a la que solo le queda recortar costes y el 'carry trade' (comprar bonos públicos con la liquidez del BCE) para mejorar sus cuentas.

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El intento de mejora del margen se truncó en el primer semestre ante la tormenta perfecta provocada por el coronavirus. La concesión de hipotecas se frenó en seco por el confinamiento —aunque algunas entidades consiguieron reactivarla en junio— y, sobre todo, en financiación al consumo, el segmento más rentable. Frente a ello, los bancos consiguieron mantener su red comercial activa con los avales del ICO, con los que hasta el momento han regado la economía con cerca de 100.000 millones de euros.

El efecto secundario es que los préstamos a empresas son más baratos habitualmente, y los avalados por el Estado en mayor medida. Los bancos se comprometieron a no encarecerlos ni a obligar a contratar otros productos (venta cruzada) a cambio del soporte que ha ejercido el ICO en este proceso.

Las entidades que mayor sacudida han sufrido en su margen de clientes durante 2020 son Bankia (-10,9%), Unicaja (-10,2%) y CaixaBank (-10%). Las que mejor han aguantado son Liberbank (-1,9%), BBVA España (-3%) y Cajamar (-3,4%).

Tras este desplome, Banco Sabadell se mantiene como el único grupo con un margen de clientes por encima del 2%, en el 2,33%. Le siguen en este 'ranking' CaixaBank (1,97%), BBVA España (1,93%) y Bankinter (1,91%).