Dimite el cerebro en la sombra de URO, el casero de Santander, en plena opa del banco

Empieza el baile en la cúpula de URO Property. La socimi propietaria de 681 oficinas de Banco Santander recibió el pasado viernes la dimisión de su consejero James Preston, figura clave dentro de la cúpula de la compañía, que ha dado este paso en pleno proceso de venta de la inmobiliaria a la entidad presidida por Ana Botín.

Junto al presidente de URO, Carlos Martínez Campos, el primer ejecutivo de la socimi, Simon Blaxland, y el consejero Justo Gómez, no solo ha llevado las riendas de la compañía desde que salió a bolsa en el MAB (Mercado Alternativo Bursátil) sino que fue un pilar de la operativa diseñada hace ya seis años, dirigida a desvincular a la socimi de la trama de Oleguer Pujol y su presunto intento de blanqueo de dinero con la compra de las oficinas de Santander.

Fue en 2007 cuando Sant Midco, accionista único de Samos Servicios y Gestiones, empresa que años después cambió su nombre por URO, compró al banco 1.152 oficinas y firmó un acuerdo de alquiler a largo plazo con la entidad, que ocho años después salió a bolsa transformada y como socimi.

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Agencias

La renuncia de Preston llega justo tres semanas después de que la entidad acordara con Ziloti Holding, sociedad luxemburguesa que enlaza con la trama empresarial ligada a Pujol, la compra del 84,66% del capital de la socimi, y lanzara una opa sobre otro 0,38% para hacerse con la totalidad de las acciones, ya que el banco es propietario directo del 14,95% (además, indirectamente, su participación alcanza al 22,77%, ya que también es accionista indirecto a través de Ziloti).

Santander ha acordado con Ziloti un precio de 152,5 millones por su participación, al tiempo que ha fijado su opa en 40,05 euros por acción, lo que supone un desembolso total de 690.902 euros, y el plazo de aceptación se extiende hasta el próximo 15 de septiembre. La valoración de las 681 oficinas de URO, según la cifra oficial publicada por la propia socimi el pasado marzo y realizada por CBRE, asciende a 1.847,6 millones de euros.

Con esta adquisición, la entidad presidida por Ana Botín consigue recuperar el control de sus oficinas en un momento crítico para el banco, ya que, como el resto del sector, está inmerso en una progresiva política de reducción de sucursales, con el objetivo de abaratar gastos, además de lograr mejoras en la ratio de capital.

Además, esta tendencia de recompra de sucursales se ha visto acelerada por el covid y el doble impacto que está teniendo en este mercado, ya que por una parte ha puesto en valor la digitalización de los servicios y, por otra, revolucionado la operativa de las oficinas por las medidas de seguridad impuestas para combatir la pandemia.

Nombre propio del inmobiliario

James Preston, además de consejero de URO, es un nombre propio del sector inmobiliario español, al que lleva ligado tres décadas. Licenciado en Historia, comenzó su carrera en Healey and Baker, en Londres (hoy Cushman and Wakefield) en 1990, y posteriormente fue director de Inversiones Internacionales en Jones Lang Wootton (hoy JLL), director de Inversiones en Aguirre Newman, y socio fundador de Rutland Financial (Insignia Financial Group).

En 2005 fundó una sociedad conjunta al 50% con Rockspring para la península Ibérica, que fue adquirida por Patrizia, y en 2013 cofundó Temprano Capital Partners, firma inicialmente enfocada en el sector comercial, pero que en los últimos ha dado un giro hacia las residencias de estudiantes, segmento en el que se ha convertido en uno de los líderes del mercado español.