CaixaBank asume pérdidas de 360 M por sus posiciones en Telefónica y Coral Homes

La crisis del covid-19 provoca nuevos ajustes en la cartera de participadas de CaixaBank. La entidad presidida por Jordi Gual registró números rojos en las valoraciones de sus principales inversiones ajenas al sector financiero, como Telefónica y Coral Homes. En la primera, el ajuste sobre reservas ascendió a 514 millones, que se vio compensado por un derivado que le reportó un beneficio de 177 millones. Mientras, la sociedad inmobiliaria de la que traspasó un 80% a Lone Star le ha reportado 23 millones de pérdidas en la cuenta de resultados y 57 millones que impactan en la tesorería.

Como BBVA, CaixaBank decidió hace unos años dejar de contabilizar su participación en Telefónica en resultados, pasando a computar contra patrimonio con la entrada en vigor de la normativa internacional IFRS 9, en 2018. Con ello evita sustos innecesarios en las cifras que presenta al mercado.

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Jorge Zuloaga

La entidad catalana es el tercer accionista de la operadora, con un 4,9%, superado por BBVA (con un 6,9%) y BlackRock, tras haberse diluido recientemente al cobrar en efectivo un 'scrip dividend'.

El valor de su participación se ha ido deteriorando en los últimos años ante las caídas de la empresa presidida por José María Álvarez-Pallete en bolsa. El 5% en Telefónica tenía un valor en los balances de CaixaBank de casi 5.000 millones hace algo más de 10 años, frente a los 1.103 millones al que ha quedado reflejado en junio de este año. Conscientes de la mala evolución del banco en bolsa, la entidad catalana decidió contratar un 'swap' (derivado) para cubrirse de pérdidas en un 1% de la operadora. Decidió cancelarlo en marzo, con plusvalías de 177 millones.

La operadora liderada por Álvarez-Pallete arrastra un desplome del 42,6% en el año, muy superior al 26% que se deja el Ibex en este periodo. Su todavía abultada deuda y el peso de países muy sacudidos en su negocio como España, Reino Unido y Brasil generan recelo entre los inversores.

CaixaBank tuvo otros dos efectos en las participadas cuya evolución impacta en patrimonio: la angoleña BFA —heredada de BPI—, que tuvo un ajuste de 69 millones, un 16% de su valor; que se vio compensada por la venta de su participación en Caser.

Pérdidas con Lone Star

La situación de la participación de Coral Homes es distinta. Contabiliza por puesta en equivalencia, de forma que CaixaBank registra para bien o para mal sus resultados en sus cuentas, de forma proporcional a su participación. Esta tuvo dos malas noticias —23 millones en resultados y 57 millones en tesorería—, que hacen que el valor contable de su 20% en la inmobiliaria de Lone Star haya bajado de 948 millones a 868 millones. En 2018, estaba valorada en 1.082 millones.

Coral Homes es la sociedad con la que CaixaBank traspasó al fondo norteamericano la mayor parte de sus adjudicados, valorados inicialmente en 7.000 millones de euros. La operación incluía la plataforma de gestión Servihabitat, en la que el grupo catalán también se quedó una participación del 20%.

La entidad liderada por Gonzalo Gortázar ganó 205 millones en el primer semestre, un 67% menos, tras dotar 1.155 millones por el covid-19. Su ratio de capital regulatoria fue la única que no mejoró del sector en España en el trimestre, quedándose en un 11,81%.