Es noticia
Admitida la primera demanda colectiva por opacidad en las tarjetas 'revolving'
  1. Empresas
CONTRA CAIXABANK

Admitida la primera demanda colectiva por opacidad en las tarjetas 'revolving'

Asufin abre un nuevo frente por las tarjetas 'revolving' al lograr que un juez admita una demanda por cesación. La banca defiende que el Supremo volvió a equivocarse con la usura

Foto: Tarjetas de crédito. (Reuters)
Tarjetas de crédito. (Reuters)

El frente de las tarjetas 'revolving' se calienta para los bancos. Un juzgado valenciano —el número 4 de lo Mercantil— ha admitido esta semana la primera demanda colectiva contra la banca por estos polémicos productos. Ha sido a raíz de un proceso interpuesto por Asufin contra CaixaBank. Esta asociación tiene demandas presentadas o en camino también contra WiZink, Bankinter, Carrefour y Evo Finance —a través de su nueva denominación Servicios Prescriptor y Medios de Pagos—.

Asufin está intentando abrir un nuevo frente por las 'revolving' que no resolvió la sentencia del Tribunal Supremo del pasado 4 de marzo. Esta solo abordó la posible usura de estos plásticos comercializados por los bancos, con polémica, ya que las entidades creen que el Alto Tribunal ha vuelto a cometer un fallo, por lo que estudian recurrir.

Al margen de este foco, Asufin quiere que los juzgados valoren la presunta falta de transparencia de las entidades al colocar los 'revolving', con comisiones y letra pequeña que hace que los usuarios no sepan el coste al que se enfrentan. Óscar Serrano, abogado que lleva esta causa, explica que se dirige contra dos tarjetas del banco catalán, la Visa Gold y la Visa Classic, y que persigue corregir el "desequilibrio" que hay entre entidad y cliente con este tipo de productos.

Foto: .

Esta demanda es una acción de cesación colectiva. Solo asociaciones como Asufin, junto a la Fiscalía y el Gobierno, pueden iniciar este tipo de procesos, para los que no hace falta tener clientes detrás. En caso de prosperar, sentarían una base sobre la que todos los clientes con determinadas cláusulas en su contrato podrían exigir la resolución del mismo, recuperando el dinero devuelto al banco a cambio de devolver el crédito inicial.

Patricia Suárez, presidenta de la asociación, considera clave este proceso por toda la gente que "ni siquiera sabe que tiene una 'revolving", por lo que "hay que expulsar este producto del mercado más allá del tema de la usura". "El problema más grave del mecanismo 'revolving' es la manera de amortizar, con recapitalización de intereses y cuotas muy bajas que eternizan y sobreendeudan a las familias", añade. Por ello, insiste en que el Ministerio de Economía liderado por Nadia Calviño acelere la legislación de las 'revolving', paralizada por la crisis del covid-19.

Desde CaixaBank señalan que todavía no han recibido notificación.

El Supremo y la usura

A la espera de cómo evolucionan las demandas por falta de transparencia, las de usura siguen en un entorno de incertidumbre tras la sentencia de marzo del Supremo. Lejos de aclarar el panorama, el Alto Tribunal podría haber cometido un error que le obligue a volver a intervenir. Sería la tercera vez, ya que la intervención de marzo era para corregir un fallo de 2015, en el que comparaba los tipos de las tarjetas con el crédito al consumo. En esta ocasión, fijó que un 20% ya era un nivel muy alto para pagar por este tipo de tarjetas, que se mueve entre el 20% y el 30%. Sin embargo, se refería al tipo TEDR (tipo efectivo definición restringida), una tasa que no se suele utilizar en estos productos. En su lugar, se comercializan con el tipo TAE (tasa anual equivalente), que es entre 1 y 2 puntos más elevado.

El Alto Tribunal tampoco aclaró cuánto por encima del 20% de TEDR sería considerado usurario. La Audiencia de Cantabria ha considerado que no deben tolerarse tipos un 10% superiores, mientras que la de Badajoz ha fijado un 15%. Por si fuera poco, hay tribunales de primera instancia, como uno de Cádiz —número 3 de Sanlúcar de Barrameda—, que determinó que una 'revolving' al 24,5% cumple con lo que fijó el Supremo, al no exceder el 20% en un tercio. El lío judicial está servido.

Foto: Una tarjeta de crédito, junto a un ordenador. (Pexels)

Fuentes jurídicas señalan que todavía es pronto para ver hacia qué lado se van inclinando los tribunales respecto a los criterios de usura marcados por el Supremo, al haber estado cerrados los juzgados gran parte de este periodo por el coronavirus. Mientras tanto, las entidades están optando por rebajar los créditos vigentes a sus clientes cerca del 20% fijado por el Alto Tribunal, aunque no estén de acuerdo con este porcentaje, para evitar la litigiosidad. Lo que de momento no se está haciendo, por lo menos a gran escala, es devolver lo cobrado de más en el pasado.

Desde la plataforma de afectados que representa el despacho Sánchez Pego consideran que este tema "no ofrece duda alguna jurídicamente hablando y que es inadmisible que se permita a las entidades financiares trasladar la resolución de estos conflictos a los juzgados y tribunales, contribuyendo temerariamente a saturarlos, en lugar de negociar una solución razonable con los miles y miles de afectados por este producto".

placeholder Sede de WiZink en Madrid. (WiZink)
Sede de WiZink en Madrid. (WiZink)

A la espera de cómo evolucionan estos frentes, el sector sigue sin ofrecer cifras claras de lo que hay en juego con las tarjetas 'revolving'. El Banco de España hizo mención rápida a este problema en su último informe de Estabilidad Financiera: "En diciembre de 2019, las entidades de depósito españolas presentaban una exposición a productos de tarjetas de crédito de alrededor de 14.000 millones de euros, siendo las tarjetas 'revolving' solo un subconjunto de este total".

Algunos bancos de inversión han hecho sus propios cálculos. Así, según Mediobanca las entidades más expuestas son CaixaBank (con 1.900 millones), Bankinter (670 millones) y Santander (540 millones). En el caso de Bankia y Sabadell, las cifras ascienden a 200 y 300 millones. Esta firma deja al margen a WiZink, que no cotiza, cuyas cifras de créditos a clientes ascendían 3.166 millones a finales de 2019.

El frente de las tarjetas 'revolving' se calienta para los bancos. Un juzgado valenciano —el número 4 de lo Mercantil— ha admitido esta semana la primera demanda colectiva contra la banca por estos polémicos productos. Ha sido a raíz de un proceso interpuesto por Asufin contra CaixaBank. Esta asociación tiene demandas presentadas o en camino también contra WiZink, Bankinter, Carrefour y Evo Finance —a través de su nueva denominación Servicios Prescriptor y Medios de Pagos—.

Banca Tarjetas de crédito
El redactor recomienda