Crecer profesionalmente en banca con la libertad de decidir cuándo y cómo

Si algo tenemos claro en los últimos meses que nos ha tocado vivir es que el tiempo es más importante de lo que creíamos. Tiempo para combinar nuestro trabajo con la familia o desarrollarnos personalmente. Ahora ya no cabe el debate de si apostar por la carrera profesional implica renunciar a parte de la vida privada. Ahora queremos tenerlo todo.

Y es posible no solo gracias a las nuevas tecnologías, que nos mantiene conectados con la oficina en cualquier lugar, sino también por modelos de empleo que ya funcionan hace tiempo en sectores como la banca. Hoy ser asesor financiero pudiendo elegir el horario y la forma de trabajar es posible en un sector como este. Un ejemplo es Banco Mediolanum y su modelo de 'family bankers' —que funciona desde hace más de 38 años— donde esos asesores se ponen a disposición de los clientes sin renunciar a su vida personal gracias a que son autónomos: ellos deciden cómo y cuándo trabajar.

Esta forma de combinar vida personal y profesional cobra especial importancia en el sector de las finanzas, donde a las mujeres les sigue costando hacerse un hueco. Por eso, Mediolanum ha querido reivindicar su modelo de asesoramiento financiero y poner en valor a las 'family bankers' en su campaña Mujeres Mediolanum.

Gracias a una serie de vídeos como este, algunas de las asesoras explican que este modelo de hacer banca les permite elegir cómo quieren acompañar a sus clientes, teniendo claro que no son un simple listado, sino que son sus acompañantes durante toda su vida, en decisiones que van desde el ahorro, a la compra de vivienda o jubilación. Esto les permite alcanzar cercanía y confianza con cada uno de ellos, una relación de persona a persona y no tanto de asesor a cliente y no tienen por qué renunciar a acudir “a una actuación de teatro de mi hijo o acompañarlos al médico”, como cuenta Ivonne en este vídeo. “Nos permite disfrutar de nuestra familia y también de nuestro trabajo dependiendo de las prioridades de cada persona o cada pareja”, apunta esta asesora de Banco Mediolanum.

Las protagonistas de la campaña explican que ser un profesional independiente implica adaptar su carrera a las circunstancias personales y profesionales. “Puedes decidir en qué momentos trabajas con más intensidad o cuando la familia te requiere más, siempre con la libertad de poder planificarlos”, apunta otra de las 'family bankers'. Y hay circunstancias de todo tipo: madres de gemelos, familias numerosas, embarazadas a punto de empezar su vida familiar... ¿Qué tienen en común? La libertad de elegir cuándo y cómo.

Y es que aunque la palabra autónomo representa un desafío, las integrantes de este modelo de banca —del que forman parte los más de 1.100 asesores financieros de la entidad— destacan que “es una filosofía de vida”, como resume Ángeles. “Trabajar sin ser empleado y en banca siendo profesional independiente ha sido decisivo para que yo quisiera formar parte de este proyecto”, apunta.

Estas asesoras cuentan con altos conocimientos financieros y eso les permite aconsejar a sus clientes sobre cómo y dónde invertir su dinero. Además, tanto la formación como el apoyo continuo del banco les permite seguir creciendo y desarrollar sus carreras en dos direcciones: por un lado, consolidándose con el tiempo como asesor financiero del cliente, y, por el otro, guiando a nuevos 'family banker', enseñándoles la profesión. Cualquiera de los dos tiene en la ecuación una variable fundamental e irrenunciable, que el tiempo solo lo gestionan ellas.