Unicaja atrae a otra gran fortuna de Málaga en medio del covid: Tomás Olivo toma el 3%

Invitado sorpresa en Unicaja Banco en medio de la pandemia del coronavirus. Con los títulos de la entidad andaluza en su mínimo desde que salió a cotizar hace dos años, en 0,45 euros, el empresario inmobiliario Tomás Olivo ha irrumpido en su capital. Ha tomado un 3%, según un comunicado remitido a la CNMV hoy lunes. Olivo redobla así su apuesta patrimonial por la Bolsa, donde ya tiene cotizando a una socimi en la que agrupa el grueso de su negocio (General de Galerías Comerciales).

Olivo se suma así a otra gran familia empresarial malagueña, los Domínguez de la Maza propietarios del grupo textil malagueño Mayoral. El promotor es conocido, primero, por haber sido imputado y finalmente absuelto en la pieza principal del caso de corrupción Malaya con epicentro en Marbella (Málaga). Y, segundo, por haberle ganado un pleito por 165 millones a la Junta de Andalucía tras paralizarle esta un megacentro comercial en Granada durante años.

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E.P.

Con este ya son dos los accionistas institucionales de relevancia que ha aflorado Unicaja desde que se decretara el estado de alarma a mediados de marzo. La aseguradora Santa Lucía, con quien Unicaja tiene acuerdos comerciales, declaró justo el último día de marzo una participación del 3,2%. En total hay seis grandes accionistas institucionales en el banco que preside Manuel Azuaga: Fundación Unicaja, con el 49,6%, dos vehículos de Banco Santander (que suman un 8%), los Domínguez de la Maza (5%), Santa Lucía (3,2%), el fondo estadounidense Wellington Management Group (3%) y, ahora, Olivo (con otro 3%).

La entrada de este último se produce días después de conocerse que Unicaja ha decidido suspender el pago de dividendo este año 2020. En el primer trimestre del año, redujo sus beneficios hasta 45 millones, un 27% menos que en 2019 debido a una provisión extraordinaria por el covid de 25 millones. Unicaja ha avanzado también que está revisando el plan estratégico en que estaba inmersa la entidad.

Otra de las medidas anunciadas para salvaguardar la liquidez en estos momentos es la cancelación del plan de recompra de acciones propias, por valor de hasta 75 millones para alcanzar como máximo el 5% del capital. Unicaja recibió para ello el visto bueno del BCE y tenía de plazo para ello hasta febrero de 2021.