BBVA y Santander afrontan la crisis del petróleo con créditos por 22.000 millones

El pasado 20 de abril, saltaron las alarmas en las pantallas de los brókeres a nivel internacional. El desplome histórico del petróleo hizo situarse a sus futuros en negativo. Los inversores cobraron durante unas horas por quedarse los barriles. Esta crisis no pasó desapercibida entre los grandes bancos españoles, que se juegan casi 24.000 millones en créditos concedidos al sector petrolero. De estos, casi todo el riesgo lo asumen Santander y BBVA: 22.000 millones.

Este colapso bursátil se ha corregido desde entonces, pero la pandemia del covid-19 sigue provocando que miles de petroleros sigan varados en los puertos de medio mundo a la espera de que se recupere la demanda. Los futuros del crudo cotizaban en torno a los 30 euros por barril esta semana, algo mejor que hace tres semanas, pero muy lejos del nivel óptimo que necesitan las compañías del sector.

En este contexto, la entidad que más se juega en España es la que está en uno de los epicentros, BBVA. La entidad que preside Carlos Torres tiene la sede de su filial en Estados Unidos en Texas, uno de los principales puntos de extracción de petróleo en el mundo. Este banco tiene una exposición al sector del petróleo y el gas de 13.400 millones de euros —un 3,4% de su cartera crediticia—, de los que unos 4.700 millones corresponden a exploración y servicios petroleros y, de estos, 2.800 millones de euros en Norteamérica.

A esta entidad le sigue Santander, que en su presentación del primer trimestre no desglosó su exposición al crudo, pero sí lo hizo a finales de 2019: 8.395 millones —un 0,89% de su cartera—. El resto de entidades que hicieron pública esta cifra a finales del año pasado son: Bankia, con 1.006 millones —un 0,84% de sus créditos—; Banco Sabadell, con 618 millones —un 0,57%—; CaixaBank, con 272 millones —un 0,12%—; Bankinter, con 100 millones —un 0,17%—, e Ibercaja Banco, con 36 millones —un 0,1%—.

La caída del precio del petróleo ya hizo mella en las cuentas de BBVA del primer trimestre, teniendo que asumir provisiones en su filial norteamericana. La entidad explicó a inversores que no tendrá que anunciar nuevas pérdidas por esta cartera mientras el petróleo se mantenga entre los 20 y los 30 dólares por barril.

E intentó tranquilizar al mercado explicando que tanto el banco que sus clientes texanos están mucho mejor preparados para las nuevas crisis del crudo: "En Estados Unidos hemos aprendido de las crisis de 2014 y 2016. Nuestros clientes del sector del petróleo y el gas tienen un 90% de sus ingresos cubiertos frente al precio del crudo. Y en nuestro caso, estamos cogiendo grandes colaterales y la exposición total es de cerca de 3.000 millones [en EEUU]", señaló Onur Genç, CEO del banco.

Respaldo estatal

Desde Santander explican que la exposición a este sector no tiene un impacto relevante en las cuentas y que están centrados en compañías con buen 'rating' y, en el caso de Latinoamérica, estratégicos para sus economías. Por ello, confían desde la entidad, en caso de que la economía y este sector siguieran deteriorándose, el Estado saldría al rescate de estas empresas.

Más allá del sector petrolero, desde el Banco de España advierten en el último informe de Estabilidad Financiera que las entidades de este país se juegan 100.000 millones, un 20% de la cartera, en los sectores más castigados por el confinamiento: industrias manufactureras insertadas en cadenas de producción global, transporte, hostelería, comercio al por menor y otros servicios.