Los empresarios anticipan caídas de hasta el 50% de las ventas y una oleada de despidos
El porcentaje de empresas que declaran haber realizado ERTE supera el 75% en los sectores de automoción, ocio y turismo. El pesimismo sobre el negocio se dispara
El pesimismo de los empresarios se dispara conforme avanza el coronavirus por la geografía española y se intensifican las restricciones para frenarlo. Los efectos económicos son devastadores, en una crisis sin precedentes, aunque por ahora temporal. Las medidas llevadas a cabo por gobiernos y bancos centrales, así como el reclamo de acciones coordinadas a escala europea, buscan evitar que sea estructural con una recuperación en forma de ‘V’ o, cuanto menos, de ‘U’.
Las empresas ya han llevado a cabo recortes ante la situación de confinamiento por el estado de alerta, que dificulta mantener los ritmos de trabajo en muchos casos y, por otro lado, reduce la facturación. Así lo manifiestan los empresarios. El 70% de los empresarios anticipa caídas de sus ventas en 2020 en niveles de hasta el 50%, según una encuesta de la patronal CEOE y la consultora KPMG. "La opinión de las empresas sobre su futuro se torna más pesimista", admite Antonio Garamendi, presidente de CEOE. "En este contexto, es importante seguir impulsando medidas de apoyo a las empresas y a los trabajadores para reducir las consecuencias en el empleo de esta pandemia", defiende Hilario Albarracín, presidente de KPMG en España.
Ambas instituciones han publicado este domingo la segunda parte del Informe Perspectivas Covid-19, que recoge las respuestas de 330 directivos y empresarios de 25 sectores productivos tras un sondeo realizado entre el 23 y el 25 de marzo. El análisis se basa en las expectativas de la evolución de sus propias compañías y de la economía en pleno confinamiento y, aunque se ha hecho antes del endurecimiento de las restricciones por parte del Ejecutivo, era un elemento plausible.
Frente al 70% que espera un descenso de la cifra de negocio, el 17% espera una facturación similar a la de 2019 y el 13% prevé un incremento. Las expectativas han empeorado drásticamente en dos semanas, frente al sondeo anterior realizado entre el 9 y el 11 de marzo, justo antes de decretarse el estado de alerta pero cuando ya se daba por hecho. En aquel momento, el porcentaje de empresarios o directivos que proyectaban un retroceso de la cifra de negocio para este año era del 29%, y todavía un 40% confiaba en un aumento.
El 72% asume que la economía irá a peor en los próximos 12 meses, lo que supone la ratio más alta en la serie histórica de estas encuestas que arranca en 2009. Dentro de este porcentaje, el 35% responde que la evolución económica será “mucho peor” de aquí a marzo de 2021, frente al 7% de hace dos semanas.
Menos inversión y empleo
En este contexto, cada vez más empresas apuntan a recortes en la plantilla para este año. El 43% responde que prevé disminuir los puestos de trabajo, ya cerca del 45% que anticipa que los mantendrá, mientras que un 11% aún espera incrementarlos. Hace dos semanas, la expectativa de recorte se quedaba en el 28%, y un 23% esperaba aumentos.
Hay que tener en cuenta que la previsión anterior es para el conjunto del año, no para esta coyuntura de parálisis en la mayor parte de la actividad económica por la crisis sanitaria. En este periodo, el 28% afirma haber implementado ya expedientes de regulación temporal de empleos (ERTE), frente al 5% de hace dos semanas.
De hecho, el mayor impacto de esta crisis está siendo la gestión de personas. Un 63% apunta que está afectando, mientras que un 57% señala también a las ratios de liquidez y tesorería. Asimismo, más del 40% afirma que golpea a la estrategia comercial; la comunicación con empleados, clientes y proveedores; y el suministro a clientes o con proveedores.
En cuanto a las medidas coyunturales adoptadas, el 96% dice haber incrementado o implantado el teletrabajo, el 90% ha reducido los viajes de sus empleados, el 86% ha suspendido eventos o convenciones, el 84% ha reforzado las medidas de higiene, el 74% tiene planes de comunicación de crisis, el 39% dice contar con planes de contingencia comercial, el 29% está revisando los contratos con clientes y proveedores y el 16% ha incrementado sus ‘stocks’ por seguridad.
Las dificultades actuales están afectando ya a las decisiones para todo el ejercicio. Sobre el comportamiento esperado con la inversión de la empresa, el 56% espera que disminuya, frente al 22% de hace dos semanas. Mientras que el peso en la encuesta de los empresarios que anticipa un incremento cae desde el 33% hasta el 18%.
Lo que ha cambiado es la estrategia de internacionalización o, si cabe, ha aumentado la intención de mirar hacia fuera. El 23% espera reducir la actividad internacional, un punto porcentual más que hace dos semanas. Sin embargo, también se ha elevado, y en mayor medida, la ratio que apuesta por aumentarla, desde el 14% hasta el 25%.
Pese a que esta crisis es coyuntural, al menos por ahora, ya hay efectos previstos a largo plazo por directivos y empresarios. El 70% afirma que afectará a la transformación de las formas de trabajar, con más peso del teletrabajo y metodologías más ágiles; el 56% cree que impactará en el refuerzo de los canales digitales en la comercialización; el 73% apunta a la trasformación del modelo de negocio negocio; el 67% a la gestión de riesgos; el 61% a la estrategia de fusiones y adquisiciones; el 74% señala efectos en la reformulación de la cadena de suministros; y el 62% a la estrategia de internacionalización.
El pesimismo de los empresarios se dispara conforme avanza el coronavirus por la geografía española y se intensifican las restricciones para frenarlo. Los efectos económicos son devastadores, en una crisis sin precedentes, aunque por ahora temporal. Las medidas llevadas a cabo por gobiernos y bancos centrales, así como el reclamo de acciones coordinadas a escala europea, buscan evitar que sea estructural con una recuperación en forma de ‘V’ o, cuanto menos, de ‘U’.