Burger King pide dinero urgente a la banca para detener la rebelión de los arrendatarios

Burger King ha tenido que dar marcha atrás por segunda vez en apenas una semana. Si primero fue el recorte en 1.700 personas del expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que intentó colar ante el Ministerio de Trabajo, la compañía de comida rápida ha decidido pagar los alquileres a los arrendadores a los que dejó de abonar la cuota de febrero, cuando el negocio aún funcionaba al 100% y no había ninguna medida restrictiva sobre el cierre de los restaurantes.

Para ello, según aseguran fuentes oficiales, Restaurants Brands Iberia (RBI), la matriz de Burger King España, está en negociaciones avanzadas con cuatro bancos españoles para que le concedan una línea exprés de liquidez. En concreto, el grupo de comida rápida, propiedad de Gregorio Jiménez, ha abierto conversaciones con Banco Santander, BBVA, CaixaBank y Bankia para obtener el dinero suficiente con el que atender los impagos de febrero y de marzo.

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Como adelantó El Confidencial el pasado 20 de marzo, RBI envió un comunicado a los propietarios de los locales donde tiene sus restaurantes en el que les informó de que, "en cumplimiento del estado de alarma decretado por el Gobierno de España en el día de hoy, dada la alteración extraordinaria de las circunstancias en el momento actual para cumplir su contrato, la clara desproporción de las prestaciones por estas circunstancias imprevisibles para esta parte, y al carecer de otro medio para remediar el posible perjuicio provocado por esta situación, les comunicamos en el presente acto la suspensión temporal del mencionado contrato por no poder disponer del establecimiento para el destino de restauración al público contractualmente pactado, por lo que deberán paralizar la facturación por dicho contrato".

Además, Burger King dio orden a la banca de devolver el recibo de febrero, que ya había abonado, y de anular el de marzo, lo que provocó una ola de indignación entre los arrendadores de sus locales. El enfado fue tal que se constituyó un grupo de afectados que amenazaron a la compañía con una demanda colectiva por incumplimiento del contrato de forma unilateral.

Para evitar este conflicto, Burger King ya ha informado a los arrendadores y a los propietarios de sus franquicias de que, "ante esta inesperada coyuntura, nuestra compañía está tramitando una línea de financiación con emisión de pagarés que quedará firmada esta semana con distintas entidades bancarias, Santander, BBVA, CaixaBank y Bankia". La compañía sostiene que, "gracias a ello y a la confianza depositada por las entidades financieras en nuestra empresa, una vez formalizado todo, procederemos a remitirles a la mayor brevedad el pago de la renta o el canón correspondiente al mes de febrero de 2020".

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A diferencia del comunicado de la semana anterior, en el nuevo, Burger King aprovecha la notificación "para transmitir nuestro agradecimiento por su comprensión ante la grave y excepcional situación que estamos viviendo a causa de la crisis sanitaria del coronavirus". Pero les anuncia que en breve contactarán con los arrendadores "para tratar de consensuar conjuntamente la situación actual y futura de los contratos suscritos".

Restaurants Brands Iberia alcanzó una cifra de negocio, es decir, lo que facturan sus restaurantes propios y cobra a sus franquiciados, de 427 millones en 2018, último dato disponible. La compañía cerró 2019 con 960 restaurantes en España —939 Burger Kings, 18 Tim Hortons y tres Popeyes—, y este año espera llegar a los 1.000 locales, según ha manifestado su propietario, Gregorio Jiménez. Su beneficio ronda los 10 millones.