El Gobierno no renuncia al dividendo de Aena: verá qué hacer tras el estado de alarma

En un momento en el que bancos y empresas están renunciando al pago de dividendos para combatir el coronavirus, Aena, compañía controlada por el Estado español en el 51% de su capital, ha preferido posponer su decisión a después del estado de alarma decretado para combatir el Covid19

En concreto, el consejo de administración del operador aeroportuario ha optado por dejar para la próxima Junta General de Accionistas la decisión sobre si pagará dividendo y qué cantidad. Una reunión inicialmente prevista para el próximo 1 de abril, pero que la compañía ha anunciado hoy que queda suspendida hasta después de la situación actual de crisis por el coronavirus.

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Agencias

"En dicha convocatoria se evaluará, a la vista de las circunstancias y la coyuntura económica, si se mantiene o no el dividendo previsto en la Convocatoria de la Junta General de Accionistas realizada en febrero de 2020", ha anunciado el operador aeroportuario en un comunicado enviado a la CNMV -Comisión Nacional del Mercado de Valores-.

Entre las medidas que ha lanzado el Gobierno para ayudar a las compañías, está la de poder posponer durante diez meses la celebración de la Asamblea General, la cita más importante del año para las empresas, ya que en ella se refrendan y aprueban decisiones estratégicas. Entre otras, la política de dividendo.

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J. Bocanegra

En la convocatoria de la junta convocada para el 1 de abril, y ahora anulada, Aena llevaba la propuesta de pagar 7,58 euros brutos por acción, importe un 9,4% superior al de un año antes, y que se iba a repartir con cargo a los beneficios obtenidos en 2019, ejercicio en el que la compañía ganó 1.442 millones, un 8,4% más.

Para el Estado, esta propuesta, que supone destinar el 80% de las ganancias de Aena a remunerar al accionista (lo que en la jerga financiera se conoce como 'pay out') este dividendo suponía el ingreso de 580 millones de euros.

Cuando el pasado 25 de febrero, el consejo de administración de Aena anunció la convocatoria de junta ahora pospuesta, también revisó al alza sus estimaciones de tráfico para este ejercicio 2020, elevandolas en un 1,9% cuando la crisis del coronavirus ya estaba golpeando tanto a la salud como a la economía europea, en general, y española, en particular.