Bezos, ante el coronavirus: "Las cosas van a ir a peor antes de comenzar a mejorar"

Jeff Bezos, fundador y primer ejecutivo del gigante de la distribución Amazon, ha utilizado la red social Instagram para enviar una carta a toda su plantilla en relación a la pandemia global del coronavirus Covid-19. "Me entristece deciros que preveo que las cosas van a ir a peor antes de que comiencen a mejorar", señala sin tapujos el directivo estadounidense. "Esto no es un momento corriente, es un momento de gran estrés e incertidumbre. Y es también un momento en el que el trabajo que hacemos es aún más crítico", resume.

Amazon, que esta semana anunció que estaba en proceso de contratar a 100.000 empleados en todo el mundo para lidiar con la crisis del virus, "está suministrando un servicio vital para cualquier persona en cualquier lugar, especialmente a aquellos que, como los ancianos, son los más vulnerables. La gente depende de nosotros", enfatiza a sus empleados. El grupo tiene en torno a 800.000 trabajadores en todo el mundo.

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Alexandra Benito

La parte positiva del mensaje es aquella en la que Bezos asegura que mientras otros negocios y empresas están despidiendo al personal fruto del parón económico, Amazon está ofreciéndoles la posibilidad de entrar a trabajar en el grupo mientras son capaces de volver a las ocupaciones que tenían antes. Es decir, presenta al gigante del comercio electrónico algo así como un empleador de último recurso en estos momentos.

Ante la obvia necesidad de que la mayoría de sus empleados siga teniendo que trabajar en sus almacenes y plataformas logísticas, el jefe de Amazon detalla que la empresa ha realizado "pedidos de millones de millones de mascarillas para nuestros empleados y subcontratistas que no pueden teletrabajar". Son los mismos suministros que escasean para el sector sanitario, y aún han llegado con cuentagotas a Amazon. "Es comprensible que la sanidad sea prioritaria, pero cuando llegue nuestro turno para abastecernos la prioridad será dar mascarillas a los trabajadores y colaboradores".

Por último (la carta se divide en cinco puntos), el directivo empatiza con su plantilla al asegurarles que le preocupan las mismas cuestiones que a ellos. "Desde mis hijos, familiares, amigos, vuestra seguridad como compañeros de esta empresa, hasta aquellos muy enfermos o el daño real que se producirá en nuestras comunidades debido al parón económico".