La petrolera Total analiza la compra de los clientes de luz y gas de EDP en España

Se recrudece la batalla en el mercado energético español. La petrolera francesa Total, la empresa más grande de la zona euro por volumen de negocio, ha entrado en contacto con EDP y explora la compra de la cartera de clientes que la eléctrica portuguesa tiene en España, según señalan fuentes al tanto de la operación.

Se trata de todo un puñetazo encima de la mesa, ya que de fructificar las conversaciones, el gigante galo entraría en competencia directa con Endesa, Iberdrola, Naturgy o Repsol, dado que EDP posee la cuarta comercializadora más grande del país. Las fuentes consultadas sostienen que ya se están produciendo algunas 'due diligence' sobre estos activos, que suman 1.165.243 clientes de electricidad y 903.770 suministros de gas a cierre de 2019, según los datos reportados a la CNMC. Un portavoz de Total y otro de EDP han declinado hacer comentarios.

Sin embargo, las fuentes al tanto de los contactos señalan que se trata de un movimiento estratégico de primer nivel en el sector energético español. En este sentido, cabe destacar que Total ha irrumpido ya en el mercado de la generación de luz, con una fuerte apuesta de desarrollo de renovables en la península Ibérica. La empresa ha firmado dos acuerdos de codesarrollo con Powertis por cerca de 1.000 MW de potencia fotovoltaica, tal y como adelantó El Confidencial, y ha comprado más de 1.000 MW de promociones en distintas fases de maduración a Solarbay.

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Los expertos del sector destacan que una gran petrolera como Total, cuyo coste de capital es elevado, dado el riesgo de su actividad, no puede entrar al mercado fotovoltaico con las expectativas de rentabilidad de otros fondos de inversión, con lo que su objetivo final es utilizar esa energía para clientes minoristas, donde los márgenes son más amplios. En este punto, cabe destacar que Total ya compró en 2018 la 'utility' francesa Direct Energy por 1.400 millones de euros.

Ahora en España, en línea con lo anterior, las fuentes consultadas destacan que, además de la cartera de clientes, estaría también explorando la compra del ciclo combinado de gas que EDP tiene en Navarra. El interés por este activo, avanzado por 'El Economista' en febrero, vendría a dar respaldo a la generación con fotovoltaica que está desarrollando para los próximos años para suministrar en los momentos en que no hay luz solar y la fotovoltaica no produce. Directivos de Total ya están analizando esta planta sobre el terreno, detalla otra fuente conocedora de los contactos.

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Esta operación de compra, si finalmente se concretan las conversaciones iniciales y se materializa, vendría a emular lo que ya hizo otra petrolera, Repsol, con otra eléctrica del norte de España, Viesgo. En 2018, la cotizada dirigida por Josu Jon Imaz adquirió todo el negocio liberalizado de la 'utility' cántabra (los clientes de luz y gas, las plantas hidráulicas y las plantas de ciclo combinado de gas) por 750 millones de euros.

Desde entonces, Repsol se ha convertido en la firma de luz y gas que más crece de España, con un ritmo de captura de clientes al que no llega ninguna otra eléctrica.

Desde el punto de vista del empleo, la potencial operación entre Total y EDP tendría pocas implicaciones, dado que se trataría de un cambio de titularidad de activos donde el nuevo accionista tiene una presencia muy limitada en España, con lo que no se derivarían, en principio, potenciales sinergias. No obstante, cabe destacar que Total ya lanzó en territorio nacional Total Electricidad y Gas, aunque centrada en clientes industriales y con una posición residual.

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Por otro lado, el plan estratégico de EDP, presentado por su presidente, Antonio Mexia, a mediados de 2019 en Londres, contemplaba la rotación de activos en España por 2.000 millones de euros para los siguientes 18 meses. Un plan de desinversiones que solicitó también el fondo activista presente en el capital de la compañía lusa Elliott.

Total ha mostrado interés por todos los activos del negocio liberalizado, cuya ecuación rentabilidad-riesgo está mucho más acorde con las expectativas del accionista del sector petrolero. Además, desde hace meses se viene rumoreando que EDP también podría estar explorando vender las redes de la antigua Hidrocantábrico, situadas fundamentalmente en Asturias. Las renovables, por su parte, están alojadas en su filial EDP Renovables, cuyo desarrollo se ejecuta al margen en todo el mundo.

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De hecho, al igual que están haciendo Macquarie y KIA, accionistas de Viesgo, la mejor manera de aflorar valor es la venta por partes de los activos, dado que los interesados en los distintos negocios —regulados y liberalizados— pueden ser muy diferentes.

Si la operación sigue adelante, además de las implicaciones de competencia que se intensificarán en España, también es de destacar la reconfiguración desde el punto de vista político-empresarial. De tomar el control Total, las tomas de decisión sobre la antigua Hidrocantábrico pasarían de Lisboa (sede central de EDP) a París (lugar de origen y cuartel general de la petrolera gala). Todo un cambio en el mercado español.