Un académico en Puertos del Estado para pacificar estiba y competencia entre muelles
Ábalos elige a Francisco Toledo, expresidente de Port Castelló, tras mejorar su rentabilidad. Favorable a la ampliación del Puerto de Valencia, Barcelona y Algeciras recelan del nombramiento
El Ministerio de Transportes confirmó este viernes lo que era un secreto a voces en sectores portuarios: el relevo del andaluz Salvador de la Encina al frente de la presidencia de Puertos del Estado. El ministro José Luis Ábalos ha elegido para ese puesto, una vez superada la etapa de provisionalidad tras la moción de censura y la victoria del PSOE en las elecciones de noviembre, a Francisco Toledo, exrector de la Universidad Jaume I de Castellón (UJI), y que ahora ocupaba la presidencia de la autoridad portuaria de esta ciudad (Port Castelló). La designación se oficializará en los próximos días en el Consejo de Ministros.
Catedrático en Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial por la UJI y licenciado en Matemáticas por la Universidad de Valencia, Toledo llega avalado por su trayectoria como gestor académico entre 2001 y 2010 en el rectorado universitario y por su labor al frente de enclave portuario castellonense, pequeño en comparación con los gigantes de Valencia, Algeciras y Barcelona, pero que ha mejorado sus tráficos gracias a su posición como muelle logístico para la exportación de productos cerámicos y receptor de graneles. El noveno puerto español en términos generales presume de haber cerrado el ejercicio de 2019 como el más rentable por fondos propios del sistema, aunque sus beneficios netos, de casi 10 millones de euros, fueron algo inferiores a los de 2018 como consecuencia de una rebaja de tasas aplicada por Toledo para ganar competitividad.
De la Encina era visto por empresas portuarias como demasiado condescendiente con los estibadores
Pese a su perfil profesional, es obvio que la elección de Toledo por parte de Ábalos tiene lectura política. Diputado autonómico del PSPV entre 2011 y 2015 es militante de la federación socialista valenciana. En clave interna, la salida de De la Encina, que tenía el respaldo de sindicatos como Comisiones Obreras, ha sido vista con cierto malestar desde los sectores portuarios de Algeciras y los socialistas andaluces. Toledo no solo forma parte de la federación de Ábalos, sino que además se le considera cercano al sistema portuario valenciano, en plena fase de ampliación y crecimiento y con el claro objetivo de convertirse en uno de los cinco puertos más importantes de Europa y líder en el Mediterráneo Occidental.
La pasada semana, Toledo compartió impresiones sobre el sector con el presidente del Puerto de Valencia, Aurelio Martínez (del que se rumorea que rechazó el mismo cargo), y con el 'president' de la Generalitat, Ximo Puig, en una misión comercial en la que coincidieron en Marruecos. El nuevo presidente de Puertos del Estado se ha significado a favor del proyecto de ampliación del enclave valenciano a cuya explotación aspira el gigante naviero, Mediterranean Shipping Company. Fuentes del Ejecutivo de Puig señalan a El Confidencial que el nombramiento "está hablado" entre el ministro y el barón socialista. Los patronos levantinos también llevaban tiempo reclamando a Ábalos un perfil cercano en alguna de las grandes empresas estatales de infraestructuras. El recambio reequilibra el reparto, con el catalán Isaías Táboas en Renfe o la gallega Isabel Pardo de Vera en Adif. En esta ocasión pierde el sector andaluz en favor de una persona más afín a Ábalos dentro del PSOE. De la Encina está considerado cercano a la expresidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz.
Esa cercanía a los intereses valencianos es lo que genera recelos en sectores portuarios de Algeciras y Barcelona, los dos directos competidores españoles. Sin embargo, fuentes cercanas a Toledo tratan de defender su perfil negociar y generador de consensos. "Es muy trabajador. Tiene un perfil muy técnico y es buen negociador; se los va a ganar a todos", afirma una persona que ha trabajado con él.
El nombramiento "está hablado" entre Ábalos y Ximo Puig, que coincidió la pasada semana en Marruecos con Toledo en una misión comercial
El recambio en Puertos del Estado coincide también con la posición de resistencia que los servicios jurídicos de la empresa estatal tenían con respecto a un posible traspaso de la gestión de los puertos de Pasaia y Bilbao al Gobierno del País Vasco, una antigua reivindicación del PNV. Tal como relató El Confidencial, los primeros informes de Puertos tienen un sentido negativo hacia esa reivindicación, que no sería posible ejecutar sin modificar la Constitución.
Otra de las incógnitas sobre Toledo es su posicionamiento en la relación entre los sindicatos de la estiba y las empresas portuarias. Padre de estibador, el exdiputado del PSOE por Cádiz, ha pacificado el conflicto con el Real Decreto de reforma de la estiba aprobado en 2019. Pero todavía quedan asuntos pendientes, como el desarrollo de reglamentos y la culminación del V Acuerdo Marco de la Estiba, que De la Encina logró dejar avanzado tras un amago de huelgas y que debe servir de referencia para la negociación de convenios en las distintas empresas. Mantener la estabilidad entre patronos y estibadores, junto a su rol de árbitro en la dura competencia que libran entre ellos los puertos españoles, marcará en gran parte el éxito o el fracaso del inminente nuevo presidente de Puertos del Estado.
El Ministerio de Transportes confirmó este viernes lo que era un secreto a voces en sectores portuarios: el relevo del andaluz Salvador de la Encina al frente de la presidencia de Puertos del Estado. El ministro José Luis Ábalos ha elegido para ese puesto, una vez superada la etapa de provisionalidad tras la moción de censura y la victoria del PSOE en las elecciones de noviembre, a Francisco Toledo, exrector de la Universidad Jaume I de Castellón (UJI), y que ahora ocupaba la presidencia de la autoridad portuaria de esta ciudad (Port Castelló). La designación se oficializará en los próximos días en el Consejo de Ministros.