Santander sube un 4,4% en bolsa tras batir expectativas de beneficio y capital

Banco Santander cierra 2019 con un resultado y unas expectativas de refuerzo del capital mejor de lo previsto por el mercado. Aunque la cifra anual de beneficio atribuido registra una caída del 17% respecto a 2018, los inversores se están fijando más en lo primero que en lo segundo. Las acciones han cerrado con una subida del 4,4% en bolsa, hasta 3,71 euros.

La entidad presidida por Ana Botín registró un resultado atribuido de 6.515 millones de euros el año pasado por el ajuste de su negocio en Reino Unido, castigado por el Brexit, y por varios los costes de restructuración como el que hizo para reducir la red de Popular.

La entidad ha llegado a este resultado tras el mayor beneficio en un trimestre durante el último de 2019, de 2.783 millones, tras la venta de su negocio de custodia en diciembre, por la que obtuvo 693 millones.

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J. Zuloaga

Santander ha anunciado que mantendrá el mismo dividendo que con cargo a los resultados de 2018: 23 céntimos por acción, lo que supondrá un 'pay out' (porcentaje del beneficio que se distribuye) del 46%, dentro de la banda prevista del 40-50%.

La entidad destaca en su cuenta el incremento de la ratio de capital, que sube del 11,3% al 11,65% en el último trimestre, gracias a los buenos resultados del tramo final del año, compensando los impactos regulatorios que tuvo durante 2019 (-62 puntos básicos). En este sentido, Santander ha reiterado su objetivo de estar cerca del 12% a final de 2020, algo que ha sido recibido con satisfacción por los inversores.

Por debajo del coste de capital

Los mercados que más aportaron al grupo fueron, una vez más, Brasil, con un beneficio de 2.939 millones (+16% en moneda euro), España, que ganó 1.585 millones (+2%); Consumer Finance, que obtuvo 1.314 millones (+2%). Reino Unido mostró el peor resultado, con una caída del beneficio del 16%.

La morosidad del grupo se redujo en 41 puntos básicos, hasta el 3,3%, y la rentabilidad sobre fondos propios (ROE) cayó hasta el 6,6%, por debajo del coste de capital.

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Los resultados extraordinarios supusieron un golpe de 1.737 millones para la entidad durante 2019, principalmente por el deterioro del fondo de comercio en Reino Unido, de 1.491 millones. El segundo mayor impacto llegó por los costes de reestructuración en España, Reino Unido, Brasil, Polonia, SCF y EEUU. Santander también tuvo que deteriorar 405 millones en ladrillo en España, 183 millones por los PPI británicos y 174 millones por intangibles.

La entidad compensó en parte estos golpes con las plusvalías de 693 millones del negocio de custodia, 551 millones de la reforma impositiva brasileña y 136 millones de la venta de Prisma en Argentina.