Más pequeña, más centralizada y más focalizada: así será la nueva Ferrovial

Nuevos tiempos para Ferrovial. La compañía presidida por Rafael del Pino presentó este miércoles su plan estratégico 2020-24, todo un golpe de efecto, ya que la compañía de infraestructuras, a diferencia de otras empresas, hasta ahora había huido de hipotecarse con el mercado con promesas de grupo a cinco años vista (Servicios y Cintra sí lo habían hecho, pero solo de sus unidades).

Pero la nueva Ferrovial, ahora dirigida por Ignacio Madridejos, ha apostado por ser una empresa más centralizada, como ha quedado subrayado con este plan y, sobre todo, con su primer gran ajuste corporativo, que el grupo ha cifrado en 50 millones de euros anuales durante los próximos cinco ejercicios y que conllevará recortes de plantilla en servicios centrales, el lado más duro de esta nueva hoja de ruta.

Todos estos cambios son, en realidad, el desenlace natural del gran giro estratégico que dio la compañía hace un año, cuando decidió salir de Servicios y vender esta división, cuyo peso (era uno de los grandes generadores de negocio del grupo) hacía que se le computara gran parte de la cuenta de servicios centrales que, ahora, ya no se le podrá anotar.

La presión que los grandes inversores internacionales, fondos de infraestructuras fundamentalmente, hicieron para que Ferrovial se centrara en su signo diferencial, construcción e infraestructuras de transporte, determinó ese movimiento pasado de abandonar servicios, pero también todo el futuro, en que la compañía será más pequeña, pero más especializada tanto por negocio como por geografías.

Para muestra, este botón: el grupo asegura tener identificados proyectos por valor de 12.000 millones, pero de estos, el 85% son concesiones de transporte, fundamentalmente carreteras. Además, cuando concluya este plan estratégico, el grueso del negocio procederá de Norteamérica (Estados Unidos y Canadá).

En cambio, Australia, su otra gran apuesta pasada, ha quedado fuera del mapa, ya que tras la venta de Broadspectrum (su filial de servicios ahí), Ferrovial se ha quedado sin apenas masa crítica y tampoco piensa ganarla con la constructora. Son las antípodas. La gestión a tanta distancia es compleja. Y la nueva Ferrovial ha apostado por centralizar.

En Reino Unido, en cambio, el tiempo dirá. El Brexit y las malas experiencias en algunos contratos, 'a priori', recomendarían un movimiento como el australiano. Pero ahí está Heathrow, junto a la autopista ETR 407, una de las joyas de la corona, y los planes de ampliación de una tercera pista son una mano que la compañía dice que todavía quiere jugar. Si no, siempre puede vender y seguir replegando.