Vía Célere bate a las grandes cotizadas y se pone a la cabeza en entrega de viviendas

El ejercicio 2019 pasará a la historia como uno de los más convulsos en la historia de Vía Célere, marcado por la dimisión de su fundador y 'alma mater', Juan Antonio Gómez-Pintado, la integración de los activos de Aelca y los fallidos planes de salir a bolsa.

Toda una carrera de obstáculos que, sin embargo, la compañía ha compensado, en parte, con unos números de cierre de ejercicio que la sitúan a la cabeza del sector. Al menos, en lo que se refiere a entrega de viviendas, al haber concluido el ejercicio con 1.241 hogares vendidos.

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Esta cifra coloca la promotora al nivel de Neinor, la mayor cotizada del sector, que concluyó 2019 con 1.269 entregas; por delante de Aedas, cuyo objetivo era alcanzar los 1.050 hogares, y le permite casi doblar los números de Metrovacesa, que se había marcado el reto de conseguir las 700 viviendas.

Para Vía Célere, estos números suponen duplicar las 600 unidades que entregó en 2018 y, sobre todo, mandar un mensaje de que es capaz de cumplir objetivos de producción comparables a los alcanzados por las principales empresas cotizadas, cuyo talón de Aquiles ha sido, precisamente, alcanzar los objetivos de entregas anunciados.

De hecho, el descalabro de las inmobiliarias en bolsa, que cotizan con un descuento medio del entorno del 35% sobre el valor de sus activos, responde, principalmente, a la desconfianza de los inversores respecto de su capacidad para concluir las obras y entregar las llaves en forma y plazo.

Unas dudas más que comprensibles cuando se recuerdan las dos ocasiones en que Neinor ha tenido que rebajar sus objetivos, al demostrarse incapaz de cumplir lo prometido (lo que se conoce en la jerga financiera como 'profit warning').

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Metrovacesa también ha ajustado sus números. La última vez, el pasado noviembre, cuando reconoció que era incapaz de alcanzar las 700 entregas anunciadas, y renunció a dar nuevas pautas de futuro en estos términos, para centrarse en la generación de caja, referencia en la que las ventas de suelo tienen más protagonismo.

Aedas, que es vista por la comunidad inversora como la más sólida del sector, también podría haber concluido 2019 ligeramente por debajo de las 1.050 viviendas previstas, aunque con un desvío mínimo.

Integración de Aelca

En el salto de dimensión de Vía Célere, no obstante, es clave el hecho de tener ya integrada a Aelca, operación que concluyó hace un año y tras la cual la promotora dijo que podría llegar hasta las 2.000 entregas en un año, números que quedan muy lejos de las marcas actuales.

De cara al futuro, la promotora prevé mantener el mismo ritmo que en 2019 y, por el momento, ha firmado la preventa de 1.774 viviendas, que entregará en este año, y otros 1.324 hogares de 2021.

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Otro gran reto de cara al futuro para la compañía, ahora dirigida por José Ignacio Morales, es la diversificación geográfica, ya que la Comunidad de Madrid ha representado el 63% de todas las entregas del pasado ejercicio (776 hogares). Málaga, con 206 viviendas, ha sido el segundo mercado; seguida de Barcelona (160), Sevilla (88), Valladolid (10) y A Coruña (una).

Además, tal y como adelantó ECPrevium, en paralelo a esta producción, la promotora está trabajando en la venta de una serie de terrenos que, por su pequeño tamaño o porque incurren en duplicidades tras la integración de Aelca, carecen de sentido para la compañía.

En total, los suelos que ya tiene identificados Vía Célere como no estratégicos tienen capacidad para promover unas 1.300 viviendas, sobre el total de 26.000 que la promotora puede levantar sobre su actual banco de terrenos, y se concentran en la zona sur, sobre todo en Costa del Sol y Sevilla, ya que ahí es donde ha detectado la mayor parte de solapamientos.