Abengoa: pleitos y pasivos pendientes frenan la venta a grupos chinos o árabes
Grupos de infraestructuras y 'utilities' de esos países han consultado el cuaderno de venta, pero su interés decae al conocer la decena de pleitos y arbitrajes abiertos. Y los que pueden llegar
Abengoa, saneada financieramente por segunda vez en 2019, es atractiva para el mercado. El cuaderno de venta de todas o algunas de las tres divisiones de la compañía que Lazard distribuye desde hace un par de meses entre inversores interesados tiene en grupos energéticos y de infraestructuras árabes y chinos a sus principales candidatos. Pero este atractivo se ve ensombrecido cuando entran en el detalle de los pleitos judiciales, de competencia y arbitrales pendientes, así como de potenciales pasivos futuros que surjan como consecuencia de sentencias judiciales o nuevas quiebras actualmente en curso dentro y fuera de España.
Fuentes cercanas a las conversaciones entre Lazard, Abengoa (el proceso lo centraliza y gestiona en exclusiva el presidente Gonzalo Urquijo) y esos candidatos explican que todos han enfriado sus intenciones de compra tras ver esa lista. Son más de 10 arbitrajes internacionales; investigaciones abiertas y multas impuestas por los organismos de Competencia en España y la Comisión Europea, y juicios pendientes. Todos heredados de la etapa previa al preconcurso de 2015, o bien surgidos como consecuencia de él y del golpe que supuso para el día a día de la compañía.
A ellos se suman los procesos concursales en Brasil y México (bien es cierto que en vías de solución), quiebras aún abiertas de filiales en EEUU y Holanda, así como la presentación en el último año de cuatro concursos de subsidiarias en España que podrían generar pagos no previstos hoy. La compañía tiene provisionados 90 millones a septiembre pasado, últimas cifras conocidas, para pasivos y otros gastos.
En detalle, y comenzando por los arbitrajes, suman 103 millones. Primero, en Dinamarca por 67 millones, contra la Universidad de Copenhague por un edificio en cuya construcción participó la filial Inabensa. En Polonia, tras ganar el pasado año un primer proceso a la eléctrica para quien construía una central por 77 millones, ha interpuesto un segundo arbitraje por 35 millones. Este mes de enero, ha logrado además que se le reconociera al menos la mitad (37 millones) de los 74 millones que reclamaba a la israelí Dead Sea Works por obras de otra planta eléctrica.
En el mayor de los arbitrajes que mantiene abiertos, el de 1.188 millones contra el Estado español ante la corte de Estocolmo por el cambio en la regulación económica de las centrales solares de 2012, ha logrado monetizar 75 millones. Ha vendido los derechos de cobro de este caso a terceros, y podría recibir alguna cantidad adicional en función del resultado de ese proceso.
Este mes de enero, además, ha visto cómo la corte de arbitraje de Londres le daba íntegramente la razón a Álvarez & Marsal, el asesor clave que le ayudó a salir del preconcurso y firmar el primer rescate financiero. Le reclamaba nueve millones, que la empresa deberá abonar en un ejemplo del tipo de 'sustos' que esperan al potencial comprador.
La lupa de Competencia
En cuanto a juicios, sobresale la fianza de 50 millones que ha tenido que depositar inesperadamente en un juzgado de Almería en 2019 como consecuencia del comienzo del juicio de la denominada operación Poniente. En ella, se juzga el saqueo de una sociedad municipal de El Ejido en la que Abengoa era socia junto al propio ayuntamiento. El más voluminoso es otra reclamación judicial por 450 millones en Puerto Rico contra la agencia que controla la electricidad en la isla. Adicionalmente, en noviembre se reabrió el Casi Marismas, que investiga el desvío de 40 millones de dinero público en una obra de modernización de regadíos en Sevilla acometida por una exfilial de Abengoa —hay empleados y exempleados investigados en el caso—.
Sin duda, los casos que generan más incertidumbre son los abiertos por las autoridades de Competencia de Bruselas. Por manipulación junto a otras compañías de la cotización diaria del etanol (el biocombustible del que Abengoa fue uno de los líderes mundiales) en la plataforma de referencia Platts; y por formar un cartel de fijación de los precios de venta a terceros igualmente con otros fabricantes. Las multas en cada caso podrían llegar hasta al 10% de la facturación anual. En 2018, ingresó 1.300 millones.
Clientes y antiguos socios, como la saudí Acwa Power y la china Shanghai Electric, son candidatos. Con el grupo chino, negoció sin éxito en 2019
En España, la CNMC ha multado ya a la citada Inabensa por integrar un cartel de venta de material ferroviario. La sanción de 11,6 millones está recurrida. Otro expediente a Nicsa, filial del grupo, por integrar otro cartel de manipulación de precios en la venta de eléctrico, aún está tramitándose.
Tampoco es menor el posible impacto de la querella por falsedad contable que se sigue en la Audiencia Nacional contra el expresidente y exCEO Felipe Benjumea y Manuel Sánchez. A este sumario, que se instruye desde 2016, se pueden sumar las actuaciones judiciales desarrolladas durante el último año en otro juzgado de Sevilla en torno a la manipulación contable de los contratos realizados en el AVE a la Meca. La acusación ha pedido este mes de enero, además del traslado de las actuaciones a la Audiencia Nacional, imputar a la propia Abengoa como persona jurídica.
Pacto con Zurich y Exim
En el lado positivo, destaca que la segunda refinanciación del pasado año permitió firmar acuerdos para incluir en ella las reclamaciones de bonistas impugnantes de la primera. Fueron 120 millones que reclamaban judicialmente la aseguradora Zurich y el banco público estadounidense Exim. En el caso con la aseguradora, esta había conseguido embargar bienes tanto a Abengoa como a su antigua filial energética Abener.
Candidatos interesados cuyos nombres han trascendido en los últimos meses, incluso años, son la saudí Acwa Power y la china Shanghai Electric. Ambos, clientes que conocen bien al grupo andaluz. El grupo chino llegó a mantener conversaciones avanzadas durante 2019 tras enfilarse la segunda refinanciación. Pero no cuajó, pese a lo cual sigue siendo un potencial candidato.
Abengoa, saneada financieramente por segunda vez en 2019, es atractiva para el mercado. El cuaderno de venta de todas o algunas de las tres divisiones de la compañía que Lazard distribuye desde hace un par de meses entre inversores interesados tiene en grupos energéticos y de infraestructuras árabes y chinos a sus principales candidatos. Pero este atractivo se ve ensombrecido cuando entran en el detalle de los pleitos judiciales, de competencia y arbitrales pendientes, así como de potenciales pasivos futuros que surjan como consecuencia de sentencias judiciales o nuevas quiebras actualmente en curso dentro y fuera de España.