Galán y los directivos clave de Iberdrola percibirán 128 millones de bonus

Ignacio Sánchez Galán y los principales directivos de Iberdrola están de enhorabuena. El presidente y los ejecutivos considerados clave en la eléctrica recibirán durante los próximos tres años un premio agregado de cerca de 128 millones de euros por haber alcanzado los objetivos del bono estratégico 2017-2019. Los agraciados obtendrán un máximo de 14 millones de acciones de la compañía energética —el 0,22% del capital— al haber conseguido los retos financieros y medioambientales exigidos para conseguir este bonus.

La retribución coincide con la polémica en la que está envuelta la compañía por el presunto espionaje realizado a políticos, rivales y empresarios a través de las empresas del comisario José Manuel Villarejo, que ha puesto en alerta a inversores internacionales. Y también con la probable formación de un Gobierno entre PSOE y Unidas Podemos, que ha puesto entre sus objetivos la reducción del beneficio de las eléctricas y la lucha contra la desigualdad económica.

Según los parámetros públicos del bonus trienal y a falta de que lo valide en marzo la Comisión de Nombramientos y Retribuciones, Galán y su guardia de corps se han hecho acreedores de este paquete de títulos, que a precios de mercado ha llegado a alcanzar un valor de 133 millones hace apenas unas semanas. Para ello, la compañía debía haber reducido sus emisiones de CO2 un 5%, haber mejorado de media un 5% el beneficio neto, haber batido la rentabilidad del EuroStoxx Utilities 50 y haber mantenido la solvencia financiera.

Respecto al primero de los factores y según los datos provisionales, Iberdrola ha logrado rebajar su huella climática directa (lo que se conoce como Alcance 1) en al menos un 8% en los últimos dos años, gracias en parte a la disminución de las emisiones en las centrales de generación térmica. Y un 45% las denominadas emisiones indirectas (Alcance 2) como resultado de la mejora de la eficiencia en las instalaciones y en las redes de distribución.

En relación con el segundo punto, Iberdrola informó el pasado 30 de octubre que su beneficio neto ha crecido un 20% en los nueve primeros meses del año, hasta los 2.517 millones. Esta cifra, a falta de incorporar el último trimestre del ejercicio, certifica ya que la compañía ha superado con holgura el objetivo de incrementar su resultado en al menos un 5% de media entre 2017 y 2019 respecto de las ganancias de 2.705 millones de 2016.

El tercer punto para conseguir el premio del bono estratégico también, y salvo descalabro de la cotización, se ha logrado de antemano. La acción de Iberdrola se ha revalorizado casi un 65% desde el 1 de enero de 2017, casi el doble respecto al 38,24% que ha subido el índice EuroStoxx Utilities, que mide la rentabilidad media de las compañías eléctricas de Europa. El último, el vinculado a la solvencia del grupo, medido por la relación entre la deuda y el ebitda, también ha sido alcanzado, después de que Standard & Poor's y Fitch ratificaran este año la calificación crediticia o 'rating'.

Premio gordo y Podemos

El peso específico de cada uno de estos parámetros en la evaluación global del desempeño de la alta dirección será del 20% tanto para el objetivo medioambiental como para el financiero, así como del 30% para el relacionado con el aumento del beneficio y la mejor evolución con respecto al Eurostoxx. Los 14 millones de acciones del bonus se entregarán en los tres ejercicios posteriores, es decir, a partir de 2020 y hasta 2022.

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El que obtendrá el mayor premio va a ser Ignacio Sánchez Galán. Según datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), al presidente se le han adjudicado 1,9 millones de títulos, el 13,57% del total del programa de retribución. Por tanto, recibiría a los precios actuales casi 17 millones de euros que sumar a su sueldo medio anual de 6,2 millones. El siguiente en el 'ranking' será Francisco Martínez Córcoles, consejero director general, que tiene derecho a percibir 300.000 acciones.

No es la primera vez que Iberdrola y sus ejecutivos son agraciados con una remuneración extraordinaria. De hecho, este año están recibiendo la tercera parte del bono estratégico 2014-2016, que ascendía a 19 millones de títulos, el 0,33% del capital. En el momento en que se ratificó esta retribución especial, ese programa de incentivos tenía un valor de 115 millones, pero gracias a la subida de la cotización durante los tres años del devengo (2017-2019), la cuantía se ha disparado a cerca de 150 millones. Galán también fue el más beneficiado con el anterior plan, que reservaba 2,2 millones de títulos para el presidente y el consejero director general. Este año aún percibirá 510.000 acciones (la tercera y última parte) de ese bono, valorado en 4,54 millones.

Las remuneraciones de los directivos de las eléctricas se han convertido en uno de los arietes de Unidas Podemos en los últimos años y en la reciente campaña electoral de las elecciones del 10 de noviembre. Su líder, Pablo Iglesias, ha criticado en reiteradas ocasiones las puertas giratorias de estas empresas y la subida del precio de la luz, que en 2017 se encareció un 10% y un 25% en 2018. "¿Por qué pagamos la factura de luz más cara de Europa? Por el poder de las puertas giratorias. Políticos que ocupan los consejos de las empresas anteponiendo los intereses privados a los públicos. Protegen a las empresas, no a la gente", aseguró en octubre en las redes sociales antes de firmar el pacto para formar Gobierno con el PSOE.