Un gigante chino negocia la compra de Aldesa en pleno rescate bancario
La multinacional asiática de capital público ya ha hecho una oferta para tomar una participación mayoritaria, cuyo valor podría oscilar entre los 400 y los 500 millones de euros
Aldesa, la constructora madrileña en fase de renegociación de su deuda con la banca y los bonistas, puede encontrar la solución a sus apuros financieros muy lejos de España. En concreto, en China. Según han confirmado fuentes próximas a la operación, el grupo español está en negociaciones avanzadas con el gigante China Railway para venderle la mayoría del capital. Una transacción que resolvería la situación actual de la compañía con los acreedores y que serviría para inyectarle fondos propios con los que continuar su expansión por Latinoamérica.
Según las mismas fuentes, la multinacional asiática de capital público ya ha hecho una oferta no vinculante para tomar una participación mayoritaria en Aldesa, cuyo valor podría oscilar entre los 400 y los 500 millones de euros. Tras la aceptación inicial de la familia Fernández Rubio, China Railway, que factura cerca de 100.000 millones de dólares, está llevando a cabo la ‘due diligence’ o análisis interno de las cuentas de la empresa española, que factura unos 1.000 millones de euros al año y obtiene un beneficio bruto de explotación o ebitda próximo a los 100 millones.
Un requisito imprescindible para conocer que todos los números publicados y auditados se corresponden con la realidad y que la constructora con sede en Madrid no tiene litigios relevantes —principalmente, reclamaciones de clientes— que pudieran alterar la valoración de la compañía. Un asunto vital, dados los problemas reputacionales que han tenido las empresas del sector en España y en el mundo por los sobrecostes habituales aplicados en los contratos de obras. Aldesa ha declinado hacer ningún comentario sobre esta información.
La posible entrada de China Railway resolvería de golpe los agobios financieros de Aldesa, que en verano contrató a Alantra para refinanciar los 245 millones de deuda en bonos. Unos títulos de renta fija que cotizan al 45% de su valor nominal, lo que ha generado una gran preocupación entre los tenedores de estos valores sobre la capacidad real de la constructora para hacerles frente. De hecho, estos bonos llegaron a caer en septiembre hasta el 35% de su valor, lo que disparó los rumores sobre una quita inmediata o incluso la posibilidad de solicitar a medio plazo el concurso de acreedores.
Según distintas fuentes, la compañía planteó el pasado mes de octubre a la banca, liderada por el Santander, que le concediera un crédito de 160 millones con los que recomprar los bonos con una quita de entre el 35 y el 40% de su valor original. Pero las entidades financieras han rechazado esta alternativa porque sus comités de riesgo no iban a aceptar utilizar su dinero para salvar a otros acreedores, aunque fuese bueno para la empresa al rebajar el coste de su deuda.
Tambores de guerra
La idea original de Aldesa era refinanciar al 100% esos bonos, que fueron emitidos en 2014, con vencimiento en 2021, y que en mayo de 2018 intentó renegociar sin éxito. Pero tras la revisión a la baja de sus previsiones el pasado mes de septiembre, lo que provocó el desplome de sus títulos y que Moody's bajara su calificación crediticia hasta el bono basura, los acreedores contrataron los servicios de PJT Partners, asesor en las reestructuraciones de DIA o Eroski, mientras que la constructora se puso en manos de Houlihan Lokey, el salvador de Abengoa, Prisa, Deoleo y Codere, entre otras.
No obstante, Aldesa pidió a los bonistas esperar y no iniciar formalmente las conversaciones para reestructurar la deuda, que según sus cuentas trimestrales asciende a 326,5 millones brutos (238,9 millones netos una vez descontado el dinero en caja). Los acreedores, por su parte, elevan esta cifra hasta los 500 millones, al incluir la deuda vinculada a 'project finance', números de los que discrepa la constructora, al ser considerado pasivo sin recurso al grupo.
La semana pasada, PJT Partners y Houlihan Lockey mantuvieron una reunión para intercambiar las primeras propuestas de refinanciación, pero en ese encuentro no participó ningún responsable de Aldesa. Según distintas fuentes, el silencio oficial de la constructora se explica porque a la par está en negociaciones con el gigante chino, que al tomar la mayoría del capital tiene el deber de recomprar los bonos al 101% de su valor nominal.
Aldesa, la constructora madrileña en fase de renegociación de su deuda con la banca y los bonistas, puede encontrar la solución a sus apuros financieros muy lejos de España. En concreto, en China. Según han confirmado fuentes próximas a la operación, el grupo español está en negociaciones avanzadas con el gigante China Railway para venderle la mayoría del capital. Una transacción que resolvería la situación actual de la compañía con los acreedores y que serviría para inyectarle fondos propios con los que continuar su expansión por Latinoamérica.