Colonial vuelve a salir de compras: ultima operaciones por 150 millones de euros

Tras un ejercicio marcado por la venta de la cartera logística de Axiare (425 millones) y la gestión de los proyectos en desarrollo, Colonial ha dado la campanada a final de año, al anunciar que ultima compras por 150 millones de euros.

La compañía dirigida por Pere Viñolas aprovechó ayer la presentación de sus resultados del tercer trimestre para, discretamente, adelantar que está en avanzadas conversaciones para cerrar operaciones por esta cifra.

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Aunque no dio más detalles, en respuesta a preguntas de los analistas, la socimi sí reconoció que su política de adquisiciones continúa siendo la misma, con lo que estos nuevos acuerdos van a seguir ubicándose en los centros financieros (lo que en la jerga del sector se conoce como CBD) de las tres grandes capitales donde opera: Madrid, Barcelona y París.

Además, la socimi sigue apostando por las operaciones fuera de mercado y por la adquisición de activos de oficinas 'value added', que requieran una importante inversión en rehabilitarlos y reposicionarlos, ya que así la compañía se beneficia del futuro crecimiento de valor.

Estos 150 millones en próximas compras suponen el 15% de toda la cartera de operaciones que está mirando la socimi, ya que Colonial tiene detectadas operaciones ('pipeline') que podrían interesarle por un importe total de 1.000 millones de euros.

Además, cuenta con proyectos en desarrollo que suman 1.300 millones entre el valor de adquisición del activo (700 millones) y la inversión que están recibiendo para reposicionarlos (400 millones).

Cuando todos ellos entren en comercialización, en 2023, la socimi estima que generarán unos 100 millones en rentas, elemento que será clave para permitir a la compañía alcanzar la cifra mágica de 500 millones de ingresos.

Resultados del tercer trimestre

A la espera de ver si Colonial cierra estas compras antes de concluir el ejercicio, por el momento, la socimi lleva un positivo resultado en el año, con un fuerte crecimiento del 40% del beneficio neto atribuible, hasta alcanzar los 393 millones de euros en los nueve primeros meses del año, y un aumento del 2% de los ingresos por rentas, hasta 263 millones.

En esta positiva evolución, ha jugado un papel fundamental el incremento del precio de los alquileres, tanto de los nuevos inquilinos como de las renovaciones de los antiguos. En el caso de los primeros, el crecimiento es del 8% respecto al cierre de 2018; mientras que en renovaciones, en el último trimestre ha conseguido disparar un 36% los precios en Madrid y un 24% en Barcelona.

Tras haber reducido los gastos financieros y haber elevado la contribución de su filial Société Foncière Lyonnaise (SLF), gracias a que el año pasado elevó su peso hasta el 82%, la socimi ha conseguido un beneficio bruto de explotación (ebitda) de 208 millones (+3%) y un beneficio recurrente (sin contar con la revalorización de sus activos) de 104 millones (+53%).