Los bancos españoles superan el examen 'secreto' del BCE con la nota de 2018

Los bancos españoles concluyen el 'examen secreto' del Banco Central Europeo (BCE) sin sustos. Las entidades y el regulador europeo llevan días discutiendo la letra pequeña del SREP (revisión supervisora y evaluación de los procesos, por sus siglas en inglés), en el que los grupos supervisados se mantendrán en niveles muy parecidos a los de 2018, según diversas fuentes financieras consultadas por El Confidencial.

Según las mismas fuentes, el foco del regulador ha estado durante los últimos meses en otros países, donde puede haber sorpresas negativas. En el caso español, no ha habido catalizadores que hayan hecho que el BCE apriete las tuercas a las entidades, ya que las crisis argentina, turca y el Brexit ya se descontaban hace un año, y la economía local está resistiendo mejor que la de otros países del Viejo Continente.

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El SREP es un examen clave para los bancos. Las entidades tienen que comunicar al mercado sus resultados, por lo que un empeoramiento de su nota frente a sus comparables puede impactar en el capital. Además, el SREP fija el umbral por debajo del cual un banco no puede pagar dividendo ni cupones a sus bonistas.

De momento, la única entidad española que ha comunicado su nota de capital es Bankinter, este martes: "De acuerdo con la comunicación del BCE, el perfil de riesgo de Bankinter sigue invariable respecto al de ejercicios anteriores y continúa situado en el grupo de entidades españolas y europeas con el requerimiento mínimo de capital más bajo". La entidad liderada por María Dolores Dancausa está en el grupo 1 —hay cuatro, de mejor a peor, en los que el regulador clasifica a las entidades—, por lo que a partir de ahora solo tendrá que superar los SREP cada dos años.

'Ranking'

Según las fuentes consultadas, no hay ninguna entidad española en el grupo 4 del SREP, aunque sí algunas que suspenden en alguna de las métricas evaluadas (calidad del balance, gobierno corporativo o liquidez, entre otras) y alguna con una puntuación de 3 bajo —la nota que tenía Popular a finales de 2016—.

Las cartas que están recibiendo los consejos de las entidades durante los últimos días hacen hincapié en los resultados de los test de liquidez, la rentabilidad de los créditos y dan unas recomendaciones de provisiones para los próximos años. Además, subrayan la importancia de profesionalizar los consejos de administración.

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El SREP da una cifra de capital total que la entidad en cuestión debe cumplir. Una parte es secreta y no se comunica al mercado. De la nota pública, los inversores se fijan principalmente en el Pilar 2 (P2R), la tasa que el regulador se reserva "dependiendo de su perfil de riesgo, su gestión de los riesgos y su planificación de capital".

Liberbank y Cajamar recibieron en 2018 la peor nota en esta parte del examen, con un 2,5% cada una, seguidas de Sabadell (2,25%), Bankia (2%) e Ibercaja (2%). Alguna de estas entidades, como Sabadell, esperaba un alivio en 2019, aunque el regulador ha preferido no levantar el pie del acelerador de momento.