Feijóo: "Si una empresa quiere tener éxito debe contar con una buena política de RSC"

El desarrollo sostenible no es un concepto nuevo. Tampoco el de la responsabilidad social corporativa de las compañías. Pero la alianza de ambos compromisos es cada vez mayor. Lejos quedan los tiempos en los que la preocupación por el entorno y la repercusión social de la actividad corporativa representaban poco más que una nota a pie de página en los planes estratégicos de las empresas. Cada vez son más las que aplican buenas prácticas sociales y medioambientales como parte de su estrategia de negocio. Cuidar el entorno es ahora un asunto de alto nivel, pues el 98% de las compañías asigna esta responsabilidad a su consejo de administración o alta dirección.

De la incuestionable importancia de la responsabilidad social y su creciente vinculación con el desarrollo sostenible trató el foro ‘Más allá de la RSC: cómo enfocar el negocio de las compañías para crear un entorno favorable’, organizado por El Confidencial de la mano de CaixaBank e Hijos de Rivera, con la colaboración de la Universidad de A Coruña y la Asociación de Jóvenes Empresarios. En el evento, participaron representantes de CaixaBank, Gadisa, BDO, Suez y Capsa, cinco empresas de ámbitos y tamaños diversos, pero unidas por su atención a uno de los factores determinantes de la nueva economía.

El acto, celebrado en el Palacio de Congresos y Exposiciones de A Coruña (Palexco), fue abierto por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que animó a las empresas gallegas a apostar por la mejora social y ambiental de su entorno a través de medidas vinculadas con la sostenibilidad de los recursos y la conciliación. Feijóo señaló que el tejido empresarial no puede quedarse “al margen del impacto que genera en su entorno”, porque las empresas “no son solo resultados económicos, son un compromiso de qué pueden aportar para mejorar el bienestar y la sostenibilidad”.

"Hasta hace poco la Responsabilidad Social Corporativa era considerada por las empresas como algo secundario. Hoy, si una compañía quiere tener éxito debe contar con una buena politica de RSC", añadió el presidente de la Xunta.

También el director de El Confidencial, Nacho Cardero, incidió en las ventajas de la sostenibilidad y de la RSC, unos conceptos en los que las empresas creen cada vez más, por convencimiento y porque para ellas “también tienen beneficios”. “En primer lugar, porque fideliza a los consumidores, que son más proclives a acercarse a aquellas empresas que creen en esto; porque atrae inversores, que se inclinan por aquellas empresas que apuestan por la diversidad, y también porque atrae y retiene talento”. Cardero vinculó todo ello a la innovación, “el gran eje sobre el que giran las empresas del siglo XXI”.

En el coloquio, la directora de Responsabilidad Corporativa de CaixaBank, Meritxell Ripoll, subrayó que el propio origen de esta entidad la hace diferente en materia de RSC. “Se remonta a la Fundación Bancaria La Caixa, tenemos más de 100 años de una historia vinculada a la aportación a la sociedad y de contribución a las personas. Nuestro origen es lo que nos hace diferentes. Para nosotros no es un tema nuevo, es algo que forma parte de nuestra cultura empresarial”, explicó. Como ejes fundamentales de la entidad en materia de responsabilidad social, citó los que están dentro de su plan estratégico de banca socialmente responsable: “Mejoras de buena gobernanza y de buen gobierno, de transparencia, los códigos éticos, el fomento de la diversidad desde un punto de vista 360 grados y políticas responsables y gestión reputacional”.

Las empresas se están viendo obligadas a creer en la RSC y a cambiar el enfoque, a no ir al mero cumplimiento de la legislación

CaixaBank centra también su política de responsabilidad en el medio ambiente. “Es importante controlar el nivel de emisiones que realiza el banco y compensarlas, manteniendo nuestro posicionamiento de ser carbón neutral e incluyendo criterios medioambientales en las decisiones de financiación que vamos a hacer cuando apoyamos a los clientes”, describió la responsable de RSC de la entidad. En el ámbito social, destacó la inclusión, “a través de la apuesta por la accesibilidad o el mantenimiento de presencia en zonas rurales y a través de 'microbank' y de la política de microcréditos”.

En Gadisa, empresa líder en el noroeste en el sector de la distribución, el esfuerzo en medio ambiente es continuo y creciente. Son notables sus cifras en materia de reciclaje. “Lo hacemos anualmente con 8.000 toneladas, el equivalente a 300 tráileres”, expuso Antonio Cortés, director de Marketing de la compañía. También en consumo energético, en el que el esfuerzo está enfocado hacia el coste de distribución, almacenaje y punto de venta. “También son muy importantes nuestros 900 proveedores locales, que representan el 43% de nuestro volumen y que repercuten en una menor huella energética”, añadió.

Manuel Reinerio Fernández, responsable de Comunicación, Relaciones Institucionales y RSC de Capsa (Central Lechera Asturiana y Larsa), precisó el propósito fundamental de la empresa, que es “dar futuro al socio ganadero ofreciendo productos naturales y servicios que aporten calidad de vida a las personas en un entorno sostenible”. Es una sostenibilidad con múltiples vectores. “En el caso del consumidor, empleamos productos naturales para preservar la salud, y en el relacionado con el medioambiente, disminuimos las emisiones de CO2, controlamos el consumo de agua, tenemos proyectos de economía circular y mantenemos una fijación con el cuidado de nuestros empleados”.

Reinerio no se olvidó de las pequeñas empresas: "Hay compañías más pequeñas que no disponen de la capacidad de medir el impacto que tienen en el entorno, pero es importante que estén concienciadas".

La economía circular es un pilar del sistema que sustentan la RSC y el desarrollo sostenible. Leticia Rodríguez, directora de Desarrollo Sostenible de Viaqua y Zona Norte de Suez, valoró el compromiso de transformación del negocio hacia ese modelo que cierra los flujos económicos y ecológicos de los recursos. “El camino a seguir para todos debe ser adaptarnos y mitigar los efectos del cambio climático, y la economía circular es una estrategia imprescindible para conseguir la viabilidad del planeta”. En el caso de Viaqua y Suez, señaló la existencia de un plan estratégico basado en 10 compromisos en materia de desarrollo sostenible, con un eje social y otro ambiental, pero también con compromisos transversales de innovación y alianzas. “Tenemos que afianzar la colaboración público-privada, para contribuir a alcanzar los desafíos de la Agenda 2030”, incidió Rodríguez, que advirtió: “Las acciones de hoy definirán el planeta de aquellos que nos van a suceder”.

En el coloquio, también intervino Jorge Montoya, socio BDO, que acentuó como uno de los grandes retos para las empresas la necesidad de “creer” en la RSC y en el desarrollo sostenible. “Las empresas se están viendo obligadas a cambiar el enfoque y no ir al mero cumplimiento de la legislación, como el reporte de estado de información no financiera; deben ir más allá”. Así, defendió “un enfoque más cultural de acciones positivas”. Otro de los retos consiste en sumar más actores al ecosistema de la responsabilidad social, algo que en su opinión se va cumpliendo, con resultados que serán positivos a medio y largo plazo para las empresas y para la sociedad.

Clausuró el evento el director territorial de CaixaBank en Galicia, Emilio Barreiro, que reiteró el compromiso de la entidad con la RSC y la sostenibilidad. Porque está incrustado en el ADN del banco, explicó, pero también “porque la sociedad ya no entiende las compañías si no están implicadas, y se distancian de ellas y las penalizan si no lo están”.