Openbank no ve riesgo reputacional en la imputación de Monzón

El consejero delegado, Ezequiel Szafir, aseguró este miércoles en Berlín que es un proceso abierto por el que no hay preocupación de cara a la reputación del banco digital del Santander

Openbankse ha presentado oficialmente en Alemania este miércoles como el banco del futuro, pero aún cuenta con algunos problemas del pasado. Su flamante presidente no ejecutivo, Javier Monzón, que asumió el cargo este año, ha sido imputado por el caso Púnica. Sin embargo, ello no es riesgo para la reputación de la entidad digital, filial de Banco Santander, según el consejero delegado, Ezequiel Szafir.

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“Es imposible hablar de procesos abiertos”, se ha limitado a contestar Szafir ante periodistas españoles en Berlín. “Hay procedimientos que siguen los consejos de los bancos”, ha añadido escuetamente -al contrario que con el resto de temas-, sobre su futura continuidad. En cualquier caso, asegura que no hay preocupación sobre un posible impacto reputacional: “Es consejero no independiente, y la reputación viene por la actividad de la entidad”, ha sentenciado.

El banco digital ha celebrado un evento en Berlín con periodistas españoles y alemanes para explicar su futura apertura en Alemania, que se espera para la segunda mitad de noviembre. Después llegarán las aperturas en Portugal y en Países Bajos. La estrategia seguida ha sido crear una lista de espera con la que tratar de fidelizar antes de empezar a los futuros clientes alemanes.

En esta lista ya hay 5.000 alemanes, según el consejero delegado de Openbank. La firma, ha señalado Ana Botín, presidenta de Banco Santander y también presente, “agrupa lo mejor de Santander y lo mejor de la nueva economía”. Openbank llega a Alemania con licencia bancaria (IBAN) española.

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En Alemania contará con los servicios mostrados en España -remuneración por cuentas con nómina y opciones para invertir con arquitectura abierta-, donde cuenta con cerca de 10.000 millones en depósitos y 1.200 millones en patrimonio gestionado, especialmente a través de fondos propios o de terceros.

La particularidad de la llegada a la economía germana es que lo hace con tarjetas solidarias que espera ir expandiendo por España, donde ahora sólo es una opción. En Alemania todas serán así. La idea es que los clientes pueden asociar una ONG o varias a sus cuentas para donar dinero con la técnica del redondeo en sus operaciones. Tendrán la opción de descartarlo, “pero entonces ya habrá una decisión de no hacerlo y no al revés”, explicó Szafir.