Bacardí abandona las marcas de terceros al romper el acuerdo con Moët & Chandon
La empresa de bebidas alcohólicas pone fin a su último contrato de distribución con una marca de terceros en Iberia (España y Portugal). Quiere centrarse en las marcas propias
Bacardí ha cancelado su contrato de distribución con Moët & Chandon, el rey del champán francés en manos del conglomerado Louis Vuitton (LVMH). La empresa de bebidas espirituosas ha dejado de comercializar esta marca en Portugal, último bastión de Iberia donde la compañía aún vendía marcas de terceros.
"Hemos llegado a un acuerdo amistoso con Moët & Chandon para que cada uno vaya por su lado", confirmó a este periódico el director general de Bacardí para España, Portugal y Andorra, Javier Pijoan. Esta decisión se enmarca en una estrategia para centrarse en las marcas del grupo, como el vermú Martini, el whisky William Lauson, los rones Bacardí o Santa Teresa, el vodka Eristoff, la ginebra Bombay o el tequila Patrón.
De hecho, Bacardí ha aumentado la inversión en marcas propias y equipos pese a las desfavorables condiciones de mercado. El consumo de vodka, ron, ginebra o whisky no atraviesa su mejor momento en España, con descensos que la patronal de bebidas espirituosas (FEBE) atribuye al cambio en los hábitos de consumo y a la menor demanda de ocio nocturno.
Bacardí ha sufrido la caída del consumo en sus propias carnes: factura un 40% menos que en plena crisis
La empresa nacida en Santiago de Cuba ha sufrido las consecuencias de la caída del consumo en sus propias carnes: facturó 157,7 millones de euros en el año fiscal cerrado en 2018, un 40% menos que en plena crisis (2012). Los ingresos no han parado de caer desde entonces, algo que Pijoan vincula a la ruptura con las marcas de terceros y al cierre de la fábrica en Mollet del Vallès (Barcelona) para abaratar costes.
No obstante, el directivo matiza que el grupo ha vuelto a la senda del crecimiento este año, con aumentos de ventas de entre un 2% y un 5% en Iberia. Bacardí deposita sus esperanzas en el 'tardeo' y el 'afterwork', nuevas ocasiones de consumo que incluso eclipsan a las discotecas nocturnas.
España, medalla de plata
Nuestro país es el segundo mercado más importante para Bacardí en Europa en términos de ventas, solo por detrás de Francia. Además, se cuela en el 'top 5' a nivel mundial junto a Estados Unidos, Francia, India o Alemania. Nos sigue Reino Unido, un país que importa bebidas espirituosas de España por un importe cercano a los 50 millones de euros anuales. Por eso preocupa tanto un hipotético Brexit a las bravas.
La licencia con la marca de champán francés es la última que Bacardí mantenía en Iberia, donde la categoría de vermú es una de las que más crecen, de la mano de Martini Riserva Speciale o Martini Fiero. En el otro lado de la balanza, la ginebra Bombay está sufriendo el parón del gintónic y la saturación de la oferta.
El tirón del turismo y el buen comportamiento de la hostelería impulsan las bebidas de valor añadido, sobre todo si ponemos el foco en whisky o ron. Lo prémium ya tiene una cuota superior al 27% en España, según el último informe de gestión de Bacardí. Los principales riesgos a los que se enfrenta son los nuevos competidores y una posible ralentización en la llegada de turistas.
Bacardí ha cancelado su contrato de distribución con Moët & Chandon, el rey del champán francés en manos del conglomerado Louis Vuitton (LVMH). La empresa de bebidas espirituosas ha dejado de comercializar esta marca en Portugal, último bastión de Iberia donde la compañía aún vendía marcas de terceros.
- La ginebra dispara las exportaciones y compensa su tropezón en España Marina Valero Gráficos: Jesús Escudero
- Guerra judicial contra el fundador de Puerto de Indias por usurpación de la marca Marina Valero Agustín Marco
- Más allá del ron-cola: Coca-Cola estrena bebida para acaparar todos los destilados Marina Valero. Ibiza