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Indra y el nuevo Eurofighter: España resucita la idea de un 'campeón nacional' en Defensa
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DEFENSA, INDUSTRIA Y SEPI LIDERAN EL PROYECTO

Indra y el nuevo Eurofighter: España resucita la idea de un 'campeón nacional' en Defensa

La idea, lanzada en 2010 por el ministerio que dirigió Carme Chacón, revive gracias al mayor programa militar europeo. Defensa dice que Airbus e Indra no compiten y desea que colaboren

Foto: Imagen del caza que será el corazón del FCAS. (Airbus)
Imagen del caza que será el corazón del FCAS. (Airbus)

La decisión del ministerio de Defensa de colocar a Indra al frente de la gestión del futuro Eurofighter (Future Combat Air System, FCAS) pone a la empresa española en pie de igualdad con otros gigantes militares europeos como Airbus o Dassault. Pero, para España, supone en la práctica resucitar la idea de crear un gran grupo español de Defensa.

La designación de Indra como coordinador nacional del mayor programa militar europeo es el mejor trampolín, quizá el último, para desarrollar en España una gran empresa tractora que pueda codearse con las francesas Safran o Thales, la italiana Leonardo o las alemanas Rheinmetall o MTU, entre otras.

La idea de crear un 'campeón nacional' en el sector la lanzó en 2010 el entonces secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez, bajo la dirección de la ministra Carme Chacón. Era un momento de restricciones presupuestarias severas en toda Europa, y estuvo sobre la mesa unir a Indra con Navantia, bajo el liderazgo de la primera, para soportar mejor esa caída del negocio.

Ambas siguen teniendo a la Sepi como socio clave, pero Navantia no entra hoy en la ecuación. Ahora la coyuntura es justo la inversa: un enorme proyecto de hasta 200.000 millones de euros de presupuesto, el FCAS, con el que impulsar a Indra como el gran referente español de la industria y la tecnología militar nacional. Algo en lo que tiene un arduo trabajo por delante, ya que en 2018 solo un 18% de sus ingresos procedieron del área de Defensa y Seguridad (570 de los 3.100 millones que facturó).

Foto: El actual Eurofighter Typhoon. (Reuters)

Ángel Olivares, hoy secretario de Defensa, señaló ayer en Santander que el futuro Eurofighter "es un programa de cooperación europeo fundamental para garantizar las capacidades futuras de nuestras Fuerzas Armadas y de nuestra industria aeronáutica. Debe ser considerado como un proyecto de Estado". Y, ante las duras declaraciones de Airbus contra el Gobierno tras conocerse que Indra será el coordinador en España, y no el grupo aeronáutico europeo, Olivares aseguró que "esta elección no significa merma alguna para las expectativas de Airbus España".

"El Gobierno garantiza a Airbus que recibirá la misma carga de trabajo y de la misma calidad que si hubiera sido ella la designada como coordinador industrial. Airbus e Indra no compiten entre sí. Sus áreas de influencia son diferentes por lo que de ninguna manera la elección de Indra supone perjuicio alguno para Airbus". Pero eso también puede interpretarse como que el Gobierno cree que España puede conseguir mucho más retorno industrial que el que Airbus iba a traer, y para eso confía en Indra.

El alto cargo aclaró además que no es Indra quien de manera individual decidirá cómo se distribuye la carga de trabajo en España. "Será aprobada por el Gobierno de España mediante la aprobación del Plan tecnológico e industrial elaborado por el Ministerio de Defensa en colaboración con el Ministerio de Industria, el Ministerio de Ciencia e Investigación y el Ministerio de Hacienda a través de la SEPI". Y, para templar gaitas con Airbus España, recordó que el grupo europeo ya es el coordinador nacional en Alemania —y Dassault en Francia— y añadió: "El Gobierno desea que las dos empresas de referencia, Airbus e Indra, lleguen a acuerdos que permitan unir fuerzas en representación de la industria española".

Los otros socios clave

El FCAS se encuentra en este momento, y hasta final de 2020, en un proceso de estudio conjunto entre Airbus y Dassault dentro del cual ya se ha presentado al grupo de países impulsores (Francia y Alemania, España se sumó más tarde, en junio pasado) una propuesta de construcción de un modelo demostrador a escala industrial. Ha sido en este momento, al presentarse esa propuesta a mediados de año, cuando la ministra Margarita Robles firmó la incorporación de España como tercer socio impulsor, y con rapidez se ha elegido a Indra como coordinador nacional para no perder oportunidades y posicionarse industrialmente ya en esta fase de construcción del primer prototipo. El demostrador volará a mediados de la próxima década y el FCAS como tal se espera poder desplegar a partir de 2040.

Junto a Airbus y Dassault (que construirá el caza que es el corazón del FCAS), hay otras empresas claramente identificadas para jugar un papel de subcontratistas clave en el FCAS. Será con todas ellas con las que ahora tendrá que lidiar Indra para atraer carga de trabajo a España. Son Safran y MTU, que liderarán la construcción del sistema de propulsión, como ya anunciaron en febrero. Justamente la fallida fusión de Indra y la vasca ITP (propiedad de Rolls Royce) estaba destinada a que el grupo español tuviera un papel clave en proyectos de motores aeronáuticos, algo que ahora tendrá que retomar cara al FCAS, bien con ITP, o bien con otros aliados.

placeholder Distribución de los ingresos de Indra. (CNMV)
Distribución de los ingresos de Indra. (CNMV)

Airbus y Thales colaborarán en el sistema de entrenamiento y simulación, área en la que Indra es un referente en España (ha construido los simuladores del centro de entrenamiento para pilotos militares de Airbus en Sevilla, entre otros proyectos también para aviones civiles). También Airbus y el grupo europeo MBDA pujan por construir los drones y misiles, e Indra puede hacerse aquí un hueco ya que los drones son un campo en el que atesora experiencia. No en vano, tuvo un papel clave en el proyecto de drone Talarion, que impulsó Airbus hasta que lo abandonó para crear un consorcio europeo (Eurodrone, en el que también participa España junto a Francia y Alemania). Además, dirige el proyecto de investigación paneuropeo, Safedrone.

Precisamente, Ángel Olivares ha resaltado la participación destacada de Indra en 9 consorcios del EDIDP (European Defence Industrial Development Programme). En concreto, actúa como coordinador en 3 de los 5 liderados por España. "Entre otros, el programa PESCO para el Mando y Control Estratégico, probablemente el más importante de todos ellos, en el que participan España, Italia, Alemania, Francia, Luxemburgo y Portugal. Su producto tecnológico (radares, defensa electrónica, mando y control o sistemas de misión) tiene un gran nivel mundial", desgranó el secretario de Estado.

Tiranteces españolas con Airbus

Más allá del fuerte e inédito encontronazo con Airbus por este asunto, que el Gobierno trata de encauzar, lo cierto es que la trayectoria del grupo en España desde 2000 ha sido todo menos plácida. Al menos en lo que a gobernanza corporativa se refiere. Tras la integración de la antigua firma pública, Casa, en lo que comenzó llamándose EADS el primer año del siglo, prácticamente todos los presidentes del grupo en España han sido destituidos por la cúpula de Airbus en Toulouse. Solo el penúltimo, Fernando Alonso, muy cercano a la cúpula francesa y nombrado en 2015, ha sido capaz de organizar una transición pacífica, al final de 2018, hacia Alberto Gutiérrez.

Gutiérrez fue dos años presidente del consorcio Eurofighter y es un hombre cercano a la cúpula alemana que controla el negocio de Defensa dentro de Airbus, con Dirk Hoke a la cabeza. El número 2 de Gutiérrez, Jorge Caro, es igualmente un ejecutivo que ha desarrollado su carrera en Toulouse, donde ocupaba la dirección del departamento de Fusiones y Adquisiciones antes de volver a España. Comenzó su carrera en la fábrica del A400M en Sevilla.

Antes que Alonso y Gutiérrez, cronológicamente, Alberto Fernández, Francisco Fernández Sainz (hoy presidente de Aciturri), Carlos Suárez (exdirectivo de Indra tras dejar Airbus) y Domingo Ureña fueron destituidos por la matriz generando fuertes encontronazos con los respectivos Gobiernos españoles de turno. La salida de Suárez se produjo con Miguel Sebastián como ministro de Industria. Sebastián ha entrado este año como consejero en Indra de la mano de Sepi y podría acabar sucediendo a Fernando Abril-Martorell al frente de la compañía.

placeholder El negocio aeronáutico y militar en España en 2018. (Tedae)
El negocio aeronáutico y militar en España en 2018. (Tedae)

Varias fuentes consultadas por este medio interpretan el nombramiento de Indra como un golpe encima de la mesa del Gobierno español ante la paulatina pérdida de influencia de España en las decisiones clave del grupo. El nombramiento de la última consejera española de Airbus, Amparo Moraleda, apoyada por el expresidente alemán de Airbus, Tom Enders, y con la oposición del entonces (2014) ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, es solo el último capítulo en esa lista de desencuentros. Moraleda renovó en 2018 por un segundo periodo de cuatro años en el consejo como miembro no ejecutivo del mismo.

Olivares, de hecho, señaló ayer: "El Gobierno quiere garantizar, mediante la firma de los correspondientes acuerdos de seguridad, la protección de los intereses esenciales de la Defensa del reino de España para que estos no sean divulgados, deslocalizados o exportados sin autorización previa del Estado español a personas o entes no nacionales que atiendan o puedan atender a intereses económicos o de terceros gobiernos". Es decir, si es Indra quien controla o participa en determinadas tecnologías críticas, España tendrá más control sobre quién las usa fuera del proyecto FCAS. Muchas de esas tecnologías tendrán uso dual militar-civil.

"FCAS es un programa crítico para España en clave de soberanía, desarrollo tecnológico e industrial y creación de empleo de alta cualificación. Sus efectos se extenderán a la industria española durante los próximos 20 años al menos", resumió. Y es que la mudanza de la dirección última de los programas de aviones de transporte militar de Airbus —C295 y A400M— a Múnich hace unos años también se sintió como un zarpazo por parte del Gobierno español. El Ejecutivo tendrá ocasión de transmitir directamente sus argumentos al CEO de Airbus, Guillaume Faury, la próxima semana durante su visita a España, la primera desde que llegó al cargo en abril.

La decisión del ministerio de Defensa de colocar a Indra al frente de la gestión del futuro Eurofighter (Future Combat Air System, FCAS) pone a la empresa española en pie de igualdad con otros gigantes militares europeos como Airbus o Dassault. Pero, para España, supone en la práctica resucitar la idea de crear un gran grupo español de Defensa.

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