CaixaBank y Sabadell recuperan negocio en Cataluña por primera vez desde el 1-O

Los bancos catalanes recuperan poco a poco la normalidad en casa. Casi dos años después de que se asomaran al abismo por culpa de la DUI (declaración unilateral de independencia), CaixaBank y Banco Sabadell han recuperado negocio en su principal territorio durante los seis primeros meses de 2019.

Así lo reflejan las cifras de exposición a riesgo (créditos y deuda no soberana) que las dos entidades reportan semestralmente a la CNMV. Su negocio en Cataluña aumentó en 1.734 millones en la primera mitad del año, gracias a los 1.257 millones ganados por CaixaBank y los 477 millones del Sabadell.

En total, los dos bancos tienen una exposición a la comunidad de 84.646 millones. A pesar de esta recuperación, que refleja la normalización de la situación política en la región, lejos quedan los 94.500 millones que CaixaBank y Sabadell tenían de negocio en Cataluña a mediados de 2017, meses antes del 1-O. Entonces, su territorio de origen era el primero por exposición crediticia, algo que todavía no han recuperado frente a Madrid, con 96.000 millones.

Estas cifras se han movido bruscamente en los dos últimos años por dos circunstancias: el cambio de sede de muchas compañías, que hizo que créditos que hasta 2017 computaban en Cataluña se 'mudaran' sobre todo a Madrid, y la ralentización económica en Cataluña por culpa de la inseguridad jurídica, que hizo que la comunidad pasara de liderar el crecimiento del PIB con un ritmo del 3,4% a desacelerarse por debajo de la media española en 2018.

CaixaBank y Sabadell han elevado en más de 1.000M el dinero prestado a familias catalanas y en 350M la financiación a administraciones públicas

La mayor parte del crecimiento de crédito en Cataluña ha llegado en la financiación a familias —casi 700 millones de incremento en CaixaBank y 350 millones en Sabadell—, junto a un fuerte aumento de los préstamos a la Administración pública por parte del grupo liderado por Gonzalo Gortázar: casi 350 millones.

Esta recuperación del negocio en Cataluña ha coincidido con una caída del de Madrid, principalmente por la amortización de deuda en el Banco de España.

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CaixaBank y Sabadell son las únicas entidades que facilitan estas cifras de exposición por comunidades autónomas semestralmente, dado el riesgo que supuso para ellas tener la sede y los depósitos en esta región en medio de la amenaza soberanista. El 1-O hizo que inversores y clientes vislumbraran por primera vez una posible salida de Cataluña del euro, lo que provocó una fuga de depósitos de más de 30.000 millones de Cataluña a otras comunidades, según datos del Banco de España.

CaixaBank —gracias a un real decreto 'in extremis' del Gobierno— y Sabadell movieron su sede a la Comunidad Valenciana en cuestión de días para evitar un problema mayor. Todavía no se plantean volver a su territorio de origen, al menos mientras perdure la amenaza de una nueva deriva independentista como la de octubre de 2017.

Traslado de equipos

"Tomamos una decisión en su momento y no hay ningún cambio", señaló recientemente Gortázar, para quien "el elemento de la confianza es crítico".

Junto al cambio de sede —CaixaBank a Valencia y Sabadell a Alicante—, la entidad presidida por Josep Oliu también decidió mover equipos directivos a Madrid, incluyendo Presidencia y Secretaría General.

A pesar de la mejora de las cifras, con la reactivación del negocio y la recuperación de la mitad de los 30.000 millones en depósitos que salieron a finales de 2017, la situación es de calma tensa. Los responsables de CaixaBank y Sabadell no olvidan el susto, y seguirán alerta hasta que la situación política se normalice del todo.