Ferrovial pierde el control de su autopista estrella en su año más convulso
El grupo ha perdido el arbitraje al que fue para defender su derecho a comprar el 10% de la autopista, que vende SNC. Tras este fallo, lo adquirirá CPPIB, que pasará así a controlar el 50,01%
Al final, la Corte Superior de Ontario, en Canadá, ha dado la razón a SNC Lavalin en el arbitraje que, desde hace tres meses, le enfrentaba a Ferrovial por considerar la primera que la segunda no tenía derecho preferente de compra sobre el 10% de la autopista 407 ETR que puso en venta.
Un nuevo jarro de agua fría para la compañía española, que vive un convulso ejercicio, marcado por provisiones millonarias, disputas familiares, cambio de consejero delegado, venta de la división de Servicios..., y ahora, la pérdida de poder en uno de sus activos estrella.
La consecuencia directa de no haber podido adquirir el 10% de la 407 es que el tercer accionista de esta concesión, el fondo canadiense CPPIB, será quien lo compre y, con este movimiento, será el accionista mayoritario con 50,01% del capital, frente al 40% que tiene ahora y el 43,2% de la empresa española. SNC continuará con un 6,8%.
Aunque un portavoz de Ferrovial ha insistido en que "los derechos de los accionistas se mantienen inalterados", no ha aclarado con base en qué defiende esta posición, ni si existe algún tipo de cláusula o acuerdo que vaya a permitirle mantener la misma posición de control que hasta ahora cuando no solo va a dejar de ser el primer accionista, sino que CPPIB pasará a controlar la mayoría del capital.
La compañía siempre ha justificado su interés por comprar la participación de SNC Lavalin (si hubiera ganado el arbitraje solo habría podido adquirir el 5%, ya que el otro 5% en cualquier caso habría sido para CPPIB) por el buen precio al que había acordado vender: 3.250 millones de dólares canadienses (unos 2.100 millones de euros), importe inferior al valor estimado que otorga Ferrovial a este activo.
La pérdida de este arbitraje y de su posición en la 407 llega apenas una semana después de que el consejo de administración de Ferrovial aprobara el relevo de Íñigo Meirás al frente del grupo, puesto en el que le sustituirá Ignacio Madridejos, hasta ahora máximo responsable de Cemex en Estados Unidos; y en medio del proceso de venta de la división de Servicios.
La pérdida de este arbitraje llega apenas una semana después de aprobar el relevo de Íñigo Meirás al frente del grupo
Está previsto que, a la vuelta del verano, el grupo de infraestructuras cierre la venta de esta filial, un proceso que se ha visto condicionado por el fallido contrato de Birmingham, que obligó al grupo a provisionar 774 millones el pasado ejercicio y a negociar un difícil divorcio.
Los problemas para llegar a un acuerdo con las autoridades británicas forzaron al grupo a dejar fuera del proceso de venta el negocio de Reino Unido, separación que ahora, tras haber conseguido fumar la pipa de la paz previo pago de 300 millones de libras, podría deshacerse, ya que algunos fondos interesados, como Apax, ya han mostrado su interés por hacerse con la totalidad.
De hecho, una de las opciones que baraja la compañía es ralentizar el proceso ya lanzado sobre el grueso de Ferrovial Servicios y acelerar el arranque de la venta de Amey para, así, poder hacerlos coincidir en el tiempo y dar opción a los interesados en poder pujar por todo y por las partes.
Esta venta y el refuerzo accionarial en la 407 estaban llamados a ser el punto de arranque de la nueva era de Ferrovial, grupo que ha decidido concentrarse en la gestión de infraestructuras y en la construcción, apuesta que por el momento cuenta con el respaldo del mercado, ya que a pesar de todas las turbulencias, la compañía suma una revalorización en el año superior al 40%.
Al final, la Corte Superior de Ontario, en Canadá, ha dado la razón a SNC Lavalin en el arbitraje que, desde hace tres meses, le enfrentaba a Ferrovial por considerar la primera que la segunda no tenía derecho preferente de compra sobre el 10% de la autopista 407 ETR que puso en venta.