La ladrillera que redujo su factura energética un 25% y sus emisiones un 30%: así lo hizo

Cada vez hay más grandes compañías que obtienen el reconocimiento público y social por reducir sus emisiones de CO2, luchar contra el cambio climático y proteger el medioambiente. En España hay muchas empresas menos conocidas por su ámbito de actuación, pero que también ponen todo de su parte para hacer de este un mundo mucho más habitable.

En Felanitx, un pequeño municipio de 18.000 habitantes al sudeste de Mallorca, hay un buen ejemplo de ello. Se trata de Ladrillerías Mallorquinas, una compañía que, en sus 71 años de historia, siempre ha intentado poner su granito de arena. Pero no lo ha tenido fácil. Hasta 2006 utilizaba fuel y gasóleo como fuente energética y, al no existir el gasoducto en la Islas, la compañía instaló la primera planta de gas natural licuado de Baleares y organizó su transporte vía marítima, lo que generaba un alto coste de transporte. Su solución llegó en diciembre de 2016: tras muchos años de espera, pudo conectarse a un nuevo gasoducto que llegaba desde Denia y Palma y se cambió al gas natural.

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Para el gerente de la empresa, Bernat Castor, el cambio es incomparable: "El gas natural canalizado nos supone un ahorro económico del 25% respecto al fuel y más sobre el gasóleo, repercutiendo directamente en una reducción de costes de producción del ladrillo, un producto que debe ser competitivo para poderse comercializar", nos cuenta.

Además, esto también ha incidido en el empleo: "Hemos podido mantener 60 puestos de trabajo directos y otros 25 indirectos. Sin el gas natural", reconoce, "a día de hoy muy posiblemente ya no seríamos competitivos ni podríamos subsistir como empresa".

"Hemos reducido en un 30% las emisiones de CO2 del proceso cerámico y otro tanto en la actividad de cogeneración"

Todos estos beneficios también se han notado en su cuenta medioambiental: "Hemos reducido en un 30% las emisiones de CO2 del proceso cerámico y otro tanto en la actividad de cogeneración. Los grupos de cogeneración a gas permiten además cogenerar unas 500 horas más al año, por su mayor fiabilidad que los diésel tradicionales. Todo el CO2 ahorrado se puede vender en el mercado internacional y eso nos permite obtener recursos que podemos invertir en mejora continua de nuestras instalaciones año tras año. Sin el gas natural todo esto no sería posible".

En su opinión, "en la industria cerámica y ladrillera es imprescindible disponer de suministro de gas natural, pues el producto deber ser la la máxima calidad y al mínimo coste, y eso solo es posible con gas natural en un mercado comercialmente muy agresivo como es el del ladrillo. Así conseguimos ofrecer a nuestros clientes el precio de ladrillo más competitivo en este mercado y de la mejor calidad".

La fuente energética del sector industrial

La evolución del gas natural en nuestro país muestra un avance claro. Según el informe El sistema gasista español 2018, elaborado por Enagás, sus cifras de consumo entre las empresas de nuestro país crece cada año.

Además, hay un sector que año tras año intensifica su uso: el industrial, que en 2018 ya representaba el 60% de la demanda en nuestro país. Y dentro de este sector, la actividad de refino, la eléctrica y la química/farmacéutica son las que más recurren a esta fuente energética.

El inconveniente es que las empresas no siempre tienen acceso a instalaciones de gas natural. Ladrillerías Mallorquinas lo consiguió de la mano de Redexis, que en los últimos años está aumentando de manera exponencial tanto el número de nuevos clientes del sector industrial como el de gigas vehiculados en lo que llevamos de 2019.

El año 2019 está siendo muy positivo para el consumo anual de gas. La demanda de energía contratada para clientes industriales de Redexis aumentó en un 322% de enero a junio de 2019 en comparación con el mismo periodo del año anterior, elevándose hasta los 670 GWh. Asimismo, el número de clientes industriales y de negocios tuvo un crecimiento del 44%, hasta alcanzar la cifra de 855.

Para Javier Migoya, director comercial para Industrias, Negocios y Administraciones Públicas de la compañía, los motivos de este aumento son más que evidentes: "El gas natural permite a las compañías no solo ser más competitivas gracias al ahorro en costes, sino también ser más productivas y generar un menor impacto ambiental". Además, "nuestra tecnología de inteligencia artificial nos permite optimizar el despliegue de las redes y las infraestructuras".

Migoya recalca el valor añadido del gas natural para las industrias que empleen hornos o calderas en sus procesos productivos: "En la industria del vidrio, por ejemplo, el gas natural permite una combustión limpia y sin humos y una gran capacidad de regulación, además de evitar la aparición de burbujas, manchas o coloraciones no deseadas en el material"; en la de la cerámica, por otro lado, "da una gran capacidad de regulación en los procesos de cocción de las piezas cerámicas y permite obtener productos de mayor calidad y de más resistencia".

En la industria alimentaria, por su parte, el gas natural "asegura la no injerencia de ningún elemento nocivo en la cadena de producción", ya que "el gas es un combustible fiable y cómodo para suplir sus necesidades energéticas y permite la eliminación de injerencias nocivas".

Esta fuente energética también aumenta la productividad de explotaciones e industrias agrícolas, ya que, según Migoya, "en los invernaderos hay un aumento del rendimiento de las plantaciones de hortalizas por acondicionamiento y por aprovechamiento del CO2" y en el sector industrial de fertilizantes "el gas es un hidrocarburo limpio, sin compuestos añadidos y económico, además de que facilita el aumento de la competitividad y productividad de este tipo de industria".