BBVA cesa al presidente de Operación Chamartín tras declarar por el caso Villarejo

Nuevo vuelco en Operación Chamartín. A falta de sólo dos días para que el pleno del Ayuntamiento de Madrid apruebe, tras un cuarto de siglo, el polémico desarrollo inmobiliario, la promotora de la sociedad, Distrito Castellana Norte (DNC), ha anunciado el cese de su presidente, Antonio Béjar.

Esta fulminante decisión se produjo de urgencia a última hora del viernes, pocas horas después que el que fuera jefe del Área de Riesgos y Recuperaciones Inmobiliarias del BBVA volviera a declarar ante el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, por el caso Villarejo.

El directivo es uno de los ocho antiguos ejecutivos del banco imputados por la presunta contratación por parte de la entidad de los servicios de Cenyt, el grupo del excomisario, para espiar a diferentes personas y compañías, trabajos que se habrían extendido durante más de una década.

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Béjar, a diferencia de la mayoría de investigados, ha preferido desligarse de la entidad y ha contratado su propia defensa. según afirman varias fuentes conocedoras. Además, en su nueva declaración de este viernes, el directivo habría trasladado al juez su intención de colaborar con la instrucción del caso, y prevé seguir declarando la próxima semana.

El ya expresiente de DCN está en el ojo del huracán tanto por su pasado en BBVA como por la supuesta destrucción de documentación (dos discos duros y 19 CDs) relacionada con el caso Villarejo que se llevó a cabo en Distrito Castellana Norte el pasado mes de junio, según desveló 'El País'.

Desde la promotora se ha intentado negar todo el rato relación alguna entre esta destrucción de archivos, que se produjo apenas unos días antes de que fuera imputado Béjar, y la investigación por Cenyt y ha asegurado que estos discos se eliminaron al haberse decidido modificar los sistemas de seguridad tras la filtración a la prensa del acta de un consejo.

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Béjar ya declaró como investigado el pasado 4 de julio, cuando reconoció que la empresa Cenyt estuvo contratada como proveedora en este departamento entre los años 2010 y 2013 para localizar morosos. No obstante, incidió en que desconocía que la sociedad fuese propiedad del comisario jubilado, que siempre actuó conforme a las reglas del banco y sólo respondió a preguntas de su abogado, según fuentes conocedoras de esa declaración que fueron consultadas por Europa Press.

La Fiscalía Anticorrupción solicitó que se le imponga una fianza de medio millón de euros para seguir en libertad, como medida cautelar, petición sobre la que el magistrado responsable del caso todavía no se ha pronunciado y que, de aplicarse, superaría a la impuesta al exjefe de seguridad de la entidad, Julio Corronchano, a quien el juez impuso 300.000 euros para seguir en libertad.

Las últimas horas de Béjar

La decisión de cesar a Béjar se produjo anoche de manera fulminante tras una Junta General de Accionistas de DCN que se convocó por sorpresa. Dueño del 75% del capital de DCN, y con el voto delegado de su socio, la constructora San José, propietaria del otro 25%, BBVA ejecutó rápidamente una decisión que, hace apenas tres semanas, cuando se conoció la imputación del directivo, la entidad esquivó llevar a cabo.

El viernes, hasta el último momento, en la entidad hubo división de opiniones respecto a si debía tomarse la drástica decisión de echar al directivo o esperar a que éste presentara su dimisión y acompañarla de un relevo, según afirman fuentes conocedoras. Pero los acontecimientos se precipitaron y rompieron el guión previsto hasta entonces.

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De hecho, hasta su cese, Béjar era quien iba a acudir en representación de la promotora al pleno del próximo lunes en el Ayuntamiento de Madrid en el que está previsto que, tras 25 años de espera, se lleve a cabo la aprobación inicial del plan.

Ahora, en cambio, esta ansiada luz verde se conseguirá con la empresa completamente descabezada, ya que al cese del expresidente se une la salida de Miguel Hernández, director de negocio de la promotora hasta que abandonó la empresa a finales de junio, cuando también fue cesado de manera fulminante al no haber logrado que la anterior regidora, Manuela Carmena, dejara aprobada la operación antes de elecciones.