Bombazo inmobiliario: dimite Juan Antonio Gómez Pintado, presidente de Vía Célere

Nuevo terremoto en el sector inmobiliario español. Juan Antonio Gómez-Pintado, presidente y consejero delegado de Vía Célere, ha dimitido de todos sus cargos en la compañía, una decisión que ha anunciado tras completar la integración con Aelca.

Tras su marcha, el actual director financiero del grupo, Ignacio Morales, pasará a ocupar el puesto de consejero delegado, mientras que el fondo Värde, principal accionista de la inmobiliaria, ha puesto a su hombre de confianza para el sector inmobiliario europeo, Francisco Milone, en la presidencia.

La dimisión de Gómez-Pintado llega cuando todavía no se han cumplido ni tres meses de la marcha de Juan Velayos, quien el pasado 8 de abril salió de Neinor y dio paso a un nuevo equipo ejecutivo donde el director financiero también pasó a primera fila, como consejero delegado adjunto, y el fondo Adar dio un paso al frente con el nombramiento de Jorge Pepa como vicepresidente.

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A pesar de estas similitudes, y de que Vía Célere lleva tiempo en todas las quinielas para protagonizar una gran operación corporativa, desde la promotora insisten en enmarcar la dimisión de Gómez-Pintado en el fin de un ciclo, tras haber completado la integración de Aelca.

"Ha sido un privilegio y un honor haber servido como presidente de la compañía en los últimos años y me gustaría expresar mi más sincera gratitud al equipo de Vía Célere por su trabajo duro durante todo este tiempo. Dejo la compañía con un consejo fuerte y un excelente equipo directivo para la nueva fase de crecimiento de la compañía”, ha señalado Gómez-Pintado en el comunicado oficial de su salida.

Fue en febrero de 2017 cuando el empresario, que seguirá como presidente de la patronal Asprima, llegó a un acuerdo con Värde para venderle su promotora e integrarla con Dos Puntos, compañía que el fondo estadounidense había creado en España con diferentes suelos que había ido adquiriendo durante la crisis, y crear un nuevo gigante del ladrillo.

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Este matrimonio fue visto como un punto de inflexión, ya que Gómez-Pintado siempre ha estado considerado uno de los hombres que mejor conocen el mercado español y, sobre todo, que mejor saben interpretar sus ciclos.

Desde entonces, el empresario, junto a su equipo, ha trabajado con la vista puesta en conseguir sacar a bolsa la empresa, un paso que nunca se ha conseguido dar.

A este problema en la hoja de ruta se han unido las diferencias que ha tenido Värde con alguno de los fondos con los que compartió accionariado en Vía, las tensiones en La Finca y la necesidad que está teniendo el fondo de dar un giro a sus inversiones en España, como ya se ha visto con Aelca, que inicialmente se concibió como una inversión independiente de Vía Célere.

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“En nombre del consejo de administración, me gustaría agradecer a Juan Antonio su dedicación, diligencia y su rol clave en el crecimiento de la compañía hasta situarla en la formidable posición en la que está hoy. Hay una fantástica oportunidad para construir viviendas de alta calidad en España y Portugal, y estoy deseando trabajar con José Ignacio, quien aportará la riqueza de su experiencia profesional y sus conocimientos en la ejecución de nuestra estrategia”, ha señalado Milone respecto al pasado, y futuro, de la empresa.

Vía Célere es un referente del sector, con un valor de activos (GAV) de 2.200 millones de euros, con un banco de suelo de más de 24.000 unidades y un historial de 2.500 hogares ya entregados. Su presencia geográfica se reparte entre Madrid (38%), Málaga (22%), Barcelona (10%), Sevilla (8%), Valencia (6%) y el 16% restante en otras provincias.