Mamá, de mayor quiero ser científica

Rosalind Franklin, Marie Curie, Grace Hooper, Jocelyn Bell. Las mujeres siempre han estado en las ciencias, pero la historia no les ha otorgado el mismo peso que a los hombres. Décadas después, la brecha sigue viva. Según un estudio de la Unesco, apenas una de cada tres (35%) estudiantes matriculados en carreras STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés) en todo el mundo es mujer.

En España, la situación se agrava. Un análisis del informe PISA realizado por la Universidad Camilo José Cela apunta que solo el 28% del alumnado universitario STEM es femenino, añadiendo que la desigualdad comienza en secundaria. En esta etapa estudiantil, el número de chicas de 15 años que quieren estudiar ciencias es tres veces menor que el de los chicos. En 2017, Microsoft realizó un estudio sobre 11.500 niñas de 12 países que afianza esta idea: las europeas empiezan a perder interés por las materias de ciencias y matemáticas a los 11 años.

La desigualdad comienza en secundaria, donde el número de chicas de 15 años que quieren estudiar ciencias es tres veces menor que el de los chicos

¿Por qué existe este desequilibrio? Las razones, según detalla el informe de la universidad, tienen que ver con el papel de los estereotipos en la sociedad, que se transfiere a las expectativas colectivas, y el impacto de las preferencias personales. Dice la Camilo José Cela que vivimos en una cultura masculina en la que el sentimiento de pertenencia para esas opciones es inferior para las mujeres que para los hombres. "Las chicas necesitan más autoconfianza que los chicos para sentir que dominan las asignaturas de ciencias", apunta.

Las cifras contrastan con las habilidades femeninas para este tipo de áreas. Un reciente informe del Departamento de Educación de Estados Unidos sostiene que las “niñas con buenas habilidades en matemáticas o ciencias tienen más probabilidad de desempeñar mejor su labor en cursos de estas disciplinas y de elegir carreras relacionadas con las mismas".

Las empresas: un agente clave para la igualdad

La Comisión Europea avisa: el 90% de los puestos de trabajo requiere habilidades digitales. Las organizaciones tienen que mover ficha y son conscientes de que el éxito en este desafío dependerá de su capacidad de atraer talento STEM, especialmente femenino. Girls in Tech o Girls Who Code, por ejemplo, son dos proyectos globales para acercar a las mujeres a la ciencia y la tecnología. Las empresas españolas no se quedan atrás.

Un ejemplo son los premios Wonnow, creados por CaixaBank y Microsoft Ibérica, que pretenden impulsar la presencia de las mujeres en la tecnología y las ciencias desde el inicio de su carrera profesional. Carlota Armillas fue una de las ganadoras de la primera edición, celebrada el año pasado. Recibió un premio en efectivo de 10.000 euros que reconoce el mejor expediente académico. Esta gaditana de 22 años acaba de terminar su doble grado en Ingeniería Mecánica y Diseño Industrial y Desarrollo del Producto.

No es el único premio que ha recibido. Recientemente, Armillas se ha convertido en la única española en obtener la beca de la Fundación Bill Gates para estudiar un máster de Ingeniería de Desarrollo Sostenible en la Universidad de Cambridge. “Es muy importante visualizar la imagen de mujeres dedicadas a carreras de ingeniería para que las niñas aprendan que también puede ser posible e interesante para ellas”, explica.

En la primera edición de los Premios Wonnow, participaron 260 estudiantes de 59 universidades españolas. Además del premio económico a Armillas, otras 10 alumnas fueron galardonadas con una beca remunerada para trabajar en CaixaBank y participar en un programa de 'mentoring' de Microsoft Ibérica. La segunda edición ya está abierta y la interesadas pueden presentar su candidatura hasta el 16 de junio en la página web del programa.

Para el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, “estos premios abordan dos cuestiones esenciales para la entidad: la diversidad y la apuesta por la tecnología”. Además, apunta que “para el desarrollo de nuestra sociedad, necesitamos ayudar a las mujeres para que apuesten por las profesiones del futuro”. Por su parte, Pilar López, presidenta de Microsoft Ibérica, destaca que “la plena inclusión de la mujer en los ámbitos científico-técnicos está aún lejos de producirse. Debemos desterrar estereotipos y animar a las chicas jóvenes a ser protagonistas de todos estos cambios que están por llegar en la sociedad digital”.