Naturgy intensifica la reducción de plantilla y recorta 350 empleos más

Naturgy prosigue con el recorte de personal en 2019. Según fuentes al tanto de la situación de la empresa, la multinacional energética ha ajustado su plantilla en otros 350 trabajadores durante los tres primeros meses de este año.

Con esta reducción, la gasista ha registrado una salida neta de personal de casi 2.400 trabajadores en el último año y tres meses, periodo que lleva al frente de la empresa Francisco Reynés, tras la salida de Isidre Fainé y Rafael Villaseca. Además, a principios de 2018 salió Repsol del capital de la firma cotizada y entraron tanto el fondo de capital riesgo CVC como Corporación Financiera Alba.

La empresa señaló en su última presentación de resultados que había incurrido en unos costes de 50 millones de euros destinados a aligerar su estructura de gastos. Entre los mismos, se encuentran los fondos para la salida incentivada para personal de más de 55 años que voluntariamente ha decidido abandonar la empresa.

No obstante, en esos 50 millones de euros de gastos también están otro tipo de medidas de eficiencia, como menores gastos en alquileres, coches o tecnología, entre otros. Todas estas medidas están encaminadas a que la empresa tenga una estructura de costes ordinarios 100 millones de euros anuales inferior a la actual a partir del año que viene. Así, entre 2018 y 2019 la empresa ha logrado aligerar sus costes operativos anuales en 210 millones: 110 logrados en 2018 y otros 100 que espera conseguir en 2019.

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Estas cifras están en línea con el plan estratégico presentado por el actual equipo directivo que lidera Francisco Reynés en junio de 2018. En dicha hoja de ruta, la firma prevé que los costes corporativos pasen de ser de más de 600 millones de euros al año en 2018 a que estén algo por encima de 100 en 2022. Esto significa que aún tendrá que apretarse el cinturón entre 2020, 2021 y 2022 para bajar la estructura de gastos en otros 300 millones de euros (100 millones de media al año). Con ello cumpliría con la promesa de rebajar los costes ordinarios anuales de Naturgy en 500 millones de euros en los cinco años que dura el plan estratégico.

Buena parte de las 350 salidas voluntarias del primer trimestre corresponden a trabajadores de España. En la empresa, estiman que seguirá habiendo salidas en lo que queda de año, aunque a un ritmo inferior a las del primer trimestre. La idea es ajustar la plantilla de la forma menos traumática posible y en menor medida que en el pasado ejercicio. Aunque el margen para profundizar en esta estrategia se va reduciendo: cada vez quedan menos trabajadores que desean abandonar la empresa voluntariamente y acogerse a las condiciones de salida que ofrece la compañía.

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Sin embargo, el ajuste de costes que tendrá que afrontar Naturgy en los próximos años requerirá de más salidas de personal, según fuentes del sector, que estiman que la empresa necesita profundizar en los recortes para obtener un nivel de beneficio suficiente en los próximos años que permita repartir hasta 9.000 millones de euros en dividendos prometidos a los accionistas sin descapitalizar la empresa. Para lograrlo, el presidente ha vinculado el nivel de la acción al bonus de sus 150 principales directivos, que cobrarán una única paga al término del mismo si logran cumplir los objetivos.

Una de las vías para aligerar la plantilla es el Proyecto Lean. La empresa ha decidido externalizar y adelgazar hasta una veintena de áreas no estratégicas para que un tercero se encargue de dar esos servicios con unos costes inferiores.

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En este sentido, la empresa ha adjudicado a IBM toda la parte de telecomunicaciones, para que sea la multinacional americana la que aporte su 'know how' desde una sociedad cuya mayoría siga siendo de la propia Naturgy. Esta es solo una parte que va a externalizar, por lo que aún están por adjudicarse otra serie de tareas que hoy desempeña internamente la firma energética.

En este contexto, los sindicatos tratan de obtener por parte de la empresa la garantía de que sus empleos continuarán en las mismas condiciones que hasta ahora. En ese sentido, los representantes de los trabajadores y la dirección tienen pendiente una reunión para abordar su futuro. Los sindicatos piden a Reynés que firme un acuerdo de garantías para mantener sus condiciones en caso de que alguna de las filiales de la compañía pase a manos de un tercero.