Ferrovial valora usar su derecho preferente para elevar su peso en la autopista 407 ETR
El grupo de infraestructuras estudia ejercer el derecho preferente que tiene sobre la concesión, su principal generador de resultados, y pujar por el 10% que ha puesto en venta SNC Lavalin
Todavía puede haber sorpresas. El acuerdo al que ha llegado la constructora SNC Lavalin con el fondo canadiense Omers para venderle una participación del 10,01% en la autopista 407 ETR podría verse afectado por el derecho preferente que tienen los otros dos accionistas de la carretera: Ferrovial y CPPIB (Canada Pension Plan Investment Board).
De hecho, según afirman fuentes financieras, la compañía presidida por Rafael del Pino ha decidido analizar todas sus opciones y ver si le conviene ejecutar su derecho de primera oferta sobre un activo que, no en vano, es una de las joyas de la corona del grupo. Desde el grupo de infraestructuras, han declinado hacer comentarios.
Este análisis está en línea con el mensaje que en los últimos meses está transmitiendo la compañía, centrado en apostar por infraestructuras de transporte únicas, como son la 407 ETR o el aeropuerto de Heathrow, en detrimento de otra división que ya no tiene interés para el grupo, Servicios, que acaba de ser puesta formalmente a la venta con la esperanza de obtener 3.000 millones.
SNC Lavalin anunció su acuerdo con Omers el pasado 5 de abril, fecha a partir de la cual empiezan a contar los dos meses con los que cuentan tanto Ferrovial como CPPIB para decidir si ejercen, o no, su derecho preferente, según reconoció la propia vendedora en su comunicado oficial.
El acuerdo al que ha llegado la constructora con el fondo valora esta participación en 3.250 millones de dólares canadienses (unos 2.100 millones de euros), pago que Omers no realizaría en su totalidad hasta dentro de 10 años, ya que las dos partes han pactado desembolsar ahora 3.000 millones de dólares canadienses, y el resto durante los próximos 10 años, conforme se vayan cumpliendo determinados hitos financieros.
Ferrovial controla actualmente el 43% de la autopista, participación que le reportó el pasado ejercicio 273 millones de euros vía dividendos, un 4% más que el año anterior y el 12% más que en 2016. En moneda local, la autopista canadiense elevó el pasado ejercicio la retribución a sus accionistas en un 8,9%, hasta sumar 920 millones de dólares canadienses en total.
Además, la concesionaria ha aprobado ya un dividendo de 250 millones de dólares canadienses correspondiente al primer trimestre de 2019, cifra que supone incrementar en un 10,5% la retribución concedida a los accionistas en el mismo periodo del año anterior.
En términos de tráfico, esta carretera vio elevar en un 1,4% el número de automóviles en 2018, aunque los ingresos crecieron mucho más, un 9,7%, gracias al aumento de las tarifas aplicado en febrero del año pasado.
Activo estratégico
La importancia que tiene esta autopista en las cuentas de Ferrovial queda subrayada también por su aportación al resultado neto de la compañía, ya que ella sola generó el año pasado 136 millones, cuando todas las sociedades que consolidan por puesta en equivalencia, que son el grueso de sus concesiones de transporte, incluidos los aeropuertos británicos, suman 239 millones de euros.
Además de las elevadas cifras operativas que ya tiene esta concesión, la 407 ETR ofrece también la posibilidad de ejecutar nuevas obras, uno de los anzuelos que siempre atraen el interés de Ferrovial. De hecho, actualmente, la concesionaria está trabajando en la construcción de la segunda ampliación de esta autopista, obra valorada en 1.000 millones de dólares canadienses.
Todavía puede haber sorpresas. El acuerdo al que ha llegado la constructora SNC Lavalin con el fondo canadiense Omers para venderle una participación del 10,01% en la autopista 407 ETR podría verse afectado por el derecho preferente que tienen los otros dos accionistas de la carretera: Ferrovial y CPPIB (Canada Pension Plan Investment Board).