El Corte Inglés vende las oficinas de la Audiencia Provincial y parte de Hermosilla

Mucho más que centros comerciales. El plan de venta de activos inmobiliarios puesto en marcha por El Corte Inglés incluye también tres importantes edificios de oficinas que han despertado el apetito de varios inversores institucionales, algunos de los cuales han presentado ya muestras de interés al gigante español de la distribución.

La compañía presidida por Jesús Nuño de la Rosa ha enviado un documento ciego a los potenciales compradores, donde se describe la composición de la cartera en venta, pero que no permite acceder a los 95 inmuebles concretos en venta, ya que para llegar a ellos hace falta presentar previamente una carta de intenciones.

Entre los inmuebles en venta, destaca un edificio de oficinas considerado una de las joyas de todo el portfolio: las oficinas de la división de Compras. Este inmueble de 20.450 metros cuadrados destaca por su privilegiada ubicación, frente al cuartel general del grupo en la calle Hermosilla, y por la posibilidad de cambiar el uso.

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Según afirman fuentes conocedoras, el futuro comprador podría transformar el inmueble en residencial, lo que convierte esta adquisición en una oportunidad de oro para poder promover obra nueva en una de las mejores zonas de Madrid, a pocos metros de El Corte Inglés de la cotizada calle Goya.

La compañía se compromete a permanecer como inquilina de este inmueble bajo el régimen de alquiler durante un periodo de tres años, con posibilidad de prorrogar por otros tres. Otras fuentes señalan que en la venta también entra el edificio ubicado a las espaldas de la sede de Compras, en la calle Tomás López.

Otro complejo de oficinas que ha sacado al mercado el grupo de distribución es un inmueble terciario puro y de dimensiones muy inferiores. Se trata del Edificio Marbella, ubicado en el número 100 de la madrileña calle Santiago de Compostela, que acoge desde hace dos años la sede de la Audiencia Provincial de Madrid.

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El Gobierno regional llegó a un acuerdo con El Corte Inglés en la primavera de 2017 para instalar ahí uno de los polos judiciales de la comunidad, lo que garantiza al futuro comprador contar con un inquilino estable, con un contrato a largo plazo y un ingreso anual cercano al millón de euros.

El inmueble consta de 6.200 metros cuadrados repartidos en nueve plantas y tres sótanos, es gemelo de la sede de Acerinox y llegó a El Corte Inglés con la compra de Asón Inmobiliaria de Arriendos, sociedad famosa porque era la propietaria del Edificio Windsor.

Tras el incendio de aquel rascacielos, la familia Reyzábal vendió Asón al gigante de los centros comerciales, que sobre las cenizas del Windsor levantó la actual Torre Azca, sede de EY y el principal activo de oficinas que tiene el grupo de distribución.

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Aunque durante los trabajos preliminares que ha llevado a cabo PwC, firma de servicios profesionales encargada de organizar este proceso de venta, se valoró la posibilidad de incluir este rascacielos, al final, ha quedado fuera de esta primera venta.

Como publicó este medio, El Corte Inglés ha decidido limitar a 95 el número de activos que forman parte de la primera fase de su plan de desinversiones inmobiliarias, cifra muy inferior a las que se llegaron a valorar al principio.

Según afirman varias fuentes conocedoras, cuando empezó a diseñarse la cartera de Proyecto Green, nombre con el que se ha bautizado esta operación, se llegó a contar con un perímetro de 5.000 millones, en el que estaba incluida Torre Azca. Posteriormente, se rebajó a 3.000 millones y, finalmente, ha decidido estrenarse con una cartera que rondará los 1.000 millones.

No obstante, este proceso es la primera fase de una política de desinversión que promete seguir poniendo activos en el mercado en el futuro.