El director general y el jefe de estrategia de Globalia abandonan la compañía

Juan Arrizabalaga, el presidente de Altadis fichado hace seis meses para dirigir Globalia va a dejar la compañía dueña de Halcón Viajes y Air Europa. La marcha del número dos del primer 'holding' turístico de España se produce tras la imposibilidad de poner en marcha el plan estratégico para el que fue contratado. También ha salido Andrés Álvarez, que se incorporó como jefe de estrategia.

Las salidas se producirán con efectos inmediatos. Fuentes oficiales de la multinacional indican que no se estaba conforme con la labor desempeñada en los seis primeros meses de contrato y que por eso ha sido despedido. El consejo de administración del grupo con sede en Mallorca se reunirá previsiblemente el próximo martes para analizar la situación tras la salida del director general, que fue fichado a bombo y platillo el pasado 7 de septiembre y al que se le dieron plenos poderes para poner en marcha la nueva hoja de ruta. No se prevé que se nombre a otra persona en su sustitución.

A Arrizabalaga se le otorgó la máxima responsabilidad sobre todas las divisiones de Globalia, tanto las áreas corporativas como las de soporte, según se especificó en la nota de prensa que envió la compañía hace ahora seis meses. De hecho, solo reportaba a Javier Hidalgo, consejero delegado e hijo elegido por el fundador del grupo, Juan José Hidalgo (78 años), para liderar la nueva etapa del conglomerado turístico y reestructurar el accionariado.

Javier fue el que convenció personalmente a Arrizabalaga para que dejase la presidencia de Altadis y se incorporase a Globalia. Pero el director general, tras apenas seis meses, ha optado por abandonar el cargo al comprobar que varios miembros del consejo de administración echan abajo constantemente la aprobación del plan estratégico. En concreto, María José Hidalgo, también con reconocimiento de consejera delegada, que se apoya en el director financiero, Miguel ángel Sánchez, para no aprobar las nuevas directrices aprobadas por su hermano y el propio Arrizabalaga.

Su marcha se produce tras apenas medio año en sus funciones. El mismo tiempo que se tomó Andrés Álvarez, fichado de Isolux, como jefe de estrategia, para también dejar su cargo. Álvarez, que se incorporó en febrero de 2018, según un comunicado oficial, abandonó Globalia el pasado mes de septiembre. Desde la compañía, indican que se debió a cuestiones personales. Pero el directivo ha borrado hasta de su perfil profesional de LinkedIn su efímero paso por el grupo mallorquín.

Estas fugas suponen un daño reputacional para Globalia, que desde la designación de Javier como sucesor ha intentado profesionalizar la gestión

Con estas salidas, son ya tres los directivos de primer nivel que no echan raíces en la compañía. Porque Arrizabalaga vino a ocupar el puesto que Pedro Serrahima, íntimo amigo de Javier Hidalgo, había dejado un año atrás por desacuerdos también con los máximos accionistas. Serrahima, ahora responsable de O2 en Telefónica España, se fue a finales de agosto de 2017 tras 12 meses como número dos de Globalia. "No tiene sentido estar ganando dinero de una compañía cuando se tiene una visión diferente en cuanto a la estrategia y la forma de gestionar la empresa", aseguró Serrahima, para añadir que lo ético ante esta situación es renunciar cuando además es el directivo con menos experiencia en la industria del viaje.

El accionariado de Globalia lo forman Juan José Hidalgo, el fundador, con el 51,58%; Javier Hidalgo, con el 17%; Cristina Hidalgo, la otra hermana, con el 7,04%; María José, dueña del 5,14%, y la madre de los tres hijos, Avelina Gutiérrez, con el 5%. El restante 9% está en manos de Antonio Hidalgo, hermano de Juan José, que tras enfrentarse con parte de la familia puso también su paquete a la venta. Pero ahora ha exigido un precio mayor por traspasar esta participación, en parte por el buen año que ha tenido Globalia y las perspectivas de futuro.