Las tendencias tecnológicas que no te contaron en el Mobile World Congress

¿Qué tecnologías van a triunfar este año? ¿Cuáles no? ¿Sustituirán estas nuevas tecnologías a los medios tradicionales? A estas preguntas responde el informe 'Predicciones TMT 2019', un estudio elaborado por Deloitte que analiza las principales tendencias y fenómenos disruptivos que transformarán las empresas de tecnología, medios y telecomunicaciones en los próximos cinco años a nivel global.

Sus previsiones para este 2019 no dejan indiferente: la TV seguirá muy presente en el día a día, los deportes se muestran como una 'isla de resistencia' y tecnologías como la inteligencia artificial (IA) se adoptarán de manera masiva en las empresas de todo el mundo.

La televisión, tan viva como siempre

Para empezar, y frente a lo que muchos creen, a la TV aún le queda cuerda para rato. “En un país donde se consumen más de 448 minutos diarios de medios de comunicación, con un incremento de un 27% en los últimos 20 años, la televisión representa el 48% del consumo, siendo el medio de referencia apalancado en contenidos diferenciales: influyentes, relevantes y locales. En este entorno, se estima que el número de personas que verá la televisión en 2019 será muy similar al de 2018”, sostiene Concha Iglesias, socia directora del sector de Medios, Entretenimiento y Tecnología de Deloitte.

Según el informe, más del 80% de la población de Estados Unidos entre 18 y 34 años, con mayor susceptibilidad a acceder a nuevas formas de consumo, verá la televisión una media de 120 minutos diarios en 2019. Hay un factor determinante para que estas cifras no disminuyan: el consumo de contenidos deportivos. En 2018, en Reino Unido, el total de minutos frente a la televisión entre hombres de 16 y 34 años descendió un 42% desde 2010, mientras que el de deportes (en televisión) solo cayó un 24%. Además, en 2019 el 60% de los hombres adultos en Estados Unidos y el 40% de las mujeres que ven televisión consumirán contenidos deportivos.

La resiliencia de los deportes en televisión trae consigo otra práctica cada vez más habitual: las apuestas deportivas. El informe revela que en 2019 el 60% de los hombres norteamericanos de entre 18 y 34 años que vean contenidos deportivos en televisión también hará apuestas deportivas, y, además, cuanto más frecuentemente lo hagan, más deporte seguirán viendo. De hecho, las apuestas deportivas representan hasta el 40% de los casi 500.000 millones de dólares anuales que alcanza el sector del juego a nivel mundial y hasta 2022 crecerán cerca de un 9% anual.

En un contexto de disputa entre los contenidos de televisión tradicionales y los puramente digitales, hay otro factor que apunta a la confluencia entre ambos canales: los 'eSports'. No solo porque el mercado vaya a crecer un 32% a nivel mundial en 2019, sino también porque generarán unos ingresos de 1.000 millones de dólares impulsados por la publicidad, la concesión de licencias de difusión y la venta de franquicias. Por ello, los operadores tradicionales de TV podrían conectar con estas generaciones desarrollando contenidos en torno a esta tendencia.

La radio sigue teniendo protagonismo

Hay un canal de comunicación que escapa de toda esta lucha, la radio. Contra todo pronóstico, presenta una resistencia a internet mucho más alta que la televisión tradicional, y sus ingresos globales alcanzarán los 40.000 millones de dólares en 2019, lo que equivale a un incremento del 1% respecto a 2018. Su alcance semanal seguirá siendo prácticamente omnipresente: más del 85% de los adultos en el mundo desarrollado escucha la radio al menos una vez a la semana. A escala mundial, cerca de 3.000 millones de personas encienden la radio cada semana, y la escuchan de media 90 minutos al día, prácticamente lo mismo que el año anterior.

La IA se vuelve masiva en las empresas

El informe de Deloitte también apunta al auge de la inteligencia artificial en la nube, que pasará de la exclusividad a la generalización e implantación, sobre todo en los entornos corporativos y empresariales.

Así pues, las empresas acelerarán el uso del 'software' y los servicios de inteligencia artificial en la nube: más del 70% recurrirá a la primera alternativa y el 65% también a la segunda. Además, Deloitte prevé el crecimiento de ambas modalidades: en 2020, las tasas de penetración para el 'software' con inteligencia integrada serán del 87%, mientras que los servicios de desarrollo en la nube llegarán al 83%.

“La inteligencia artificial está despegando gracias a la computación en la nube, el auge de los altavoces inteligentes y las posibilidades que abren las nuevas redes 5G”, señala Fernando Huerta, socio director del sector de Telecomunicaciones de Deloitte.

En este crecimiento tendrán un protagonismo principal los altavoces inteligentes, que en los últimos años han pasado de ser un mero dispositivo en caída de cuota de mercado a representar uno de los mejores soportes para el despliegue de inteligencia artificial, gracias, sobre todo, a asistentes virtuales como los de Google y Amazon. Este mercado alcanzará un valor de 7.000 millones de dólares en 2019, lo que se traduce en 164 millones de unidades a un precio medio de venta de 43 dólares.

El mercado de los altavoces inteligentes alcanzará un valor de 7.000 millones de dólares en 2019

Su tasa de crecimiento, del 63%, los convertirá además en los dispositivos conectados con el crecimiento más acelerado a escala mundial en 2019, y conducirá a una base instalada de más de 250 millones de unidades a final de año. De hecho, se prevé que el número de altavoces inteligentes en el lugar de trabajo supere al de los hogares y que las tareas que lleven a cabo ganen en importancia, yendo más allá de la reproducción de música o la consulta del tiempo. Restaurantes, hospitales, quirófanos, fábricas y oficinas serán algunos ejemplos de los numerosos espacios de trabajo que contarán con altavoces inteligentes que respalden actividades de manera más segura y precisa.

2019, el año del 5G

Hay otra tendencia que encontrará este año su definitiva rampa de lanzamiento: el 5G. Y es que, una vez asentado el 4G, cada vez son más las teleoperadoras que creen que el mercado está preparado para que los consumidores demanden una nueva generación de conexiones. El informe detalla que entre las principales ventajas de la quinta generación de tecnología móvil destacan su mayor capacidad, mayor rapidez y la reducción del tiempo de espera.

Así, un total de 72 operadores han realizado pruebas con redes 5G en 2018 y para finales de 2019 se espera que 25 operadores hayan lanzado el servicio, a los que se sumarían otros 26 en 2020.

Los fabricantes de móviles, por tanto, tampoco se van a quedar quietos. Cerca de 20 proveedores lanzarán al mercado 'smartphones' preparados para esta tecnología. De hecho, los primeros modelos los vimos en el MWC de Barcelona, y, a finales de año, las ventas podrían alcanzar cerca de un millón de terminales 5G.

De este modo, este año y el que viene veremos tres aplicaciones clave de la tecnología 5G: verdadera conectividad móvil, sobre todo en 'smartphones', conexión a otros dispositivos de acceso inalámbrico móviles (módems o 'hotspots') y conexión a dispositivos de acceso fijo (FWA), proporcionando a hogares y empresas banda ancha, en lugar de mediante redes guiadas.

El informe de Deloitte va más allá: considera que el uso del 5G se extenderá más rápido de lo que en su día lo hizo el 3G, que, pese a lanzarse en 1998, tardó mucho más en ser aceptado globalmente por usuarios y operadoras.

Los motivos de este crecimiento parecen claros: la penetración del móvil ya supera el 90% en todos los países desarrollados y el consumo de contenidos desde el 'smartphone' no para de crecer, con lo que los usuarios, en definitiva, cada vez demandan conexiones más rápidas.

La impresión 3D llega a la gran empresa

La impresión 3D, también denominada fabricación aditiva, ha tenido un llamativo recorrido en los últimos años, ya que empezó viéndose como una herramienta lúdica con posibilidades industriales más bien estrechas, pero poco a poco ha ido asentándose en el tejido empresarial, sobre todo a grandes niveles.

En 2014, esta industria registró ingresos superiores a los 1.800 millones de dólares, un aumento muy significativo desde los casi 1.000 millones registrados en 2009. Sin embargo, entre 2015 y 2016 este crecimiento se quedó en el 5% anual, muy por debajo de lo esperado, con lo que en algunas esferas se creyó que la impresión 3D podría haber tocado techo.

Ahora las impresoras 3D pueden imprimir varios materiales de mayor tamaño y a un ritmo más rápido que antes

Pero a la fabricación aditiva aún le queda mucho camino por recorrer. Según el informe de Deloitte, esta industria superará los 2.700 millones de dólares de ingresos en 2019 y los 3.000 millones en 2020, siendo capaz de llegar a crecer a un ritmo aproximado del 12,5% anual desde 2017, lo que representa más del doble de su tasa de crecimiento de hace tan solo unos años. Los motivos de este cambio de rumbo residen en que ahora las impresoras 3D se utilizan para algo más que el prototipado rápido, siendo capaces de imprimir una gran variedad de materiales, de mayor tamaño y a un ritmo más rápido que antes. Ahora bien, para utilizar la impresión 3D a escala industrial, las empresas tendrán que sofisticar sus sistemas de impresión y de producción.

El panorama, en definitiva, es clarificador: en 2019, los usuarios integraremos en nuestro día a día una serie de nuevos hábitos de consumo, pero a pesar de ello los más tradicionales, que parecían condenados a desaparecer más pronto que tarde, seguirán mostrando su resistencia y adaptación a los nuevos tiempos.