La Fiscalía apunta a Acebes y al Comité de Auditoría de Bankia de 2011 por falsedad
Anticorrupción estudia ampliar la acusación contra los comités de Auditoría de BFA y Bankia por no avisar al resto del consejo de los problemas que había con el informe de Deloitte
El juicio del caso Bankia entra esta semana en una nueva fase en la que declararán los 30 acusados que no fueron procesados inicialmente por Anticorrupción, y a los que la fiscal Carmen Launa metió el miedo en el cuerpo con un posible cambio de su acusación. Hasta ahora, solo ha acusado a cuatro -Rodrigo Rato, José Luis Olivas, José Manuel Fernández Norniella y Francisco Verdú- por estafa, y abrió la puerta a añadir la falsedad contable para los 34 que se sientan en el banquillo.
La Fiscalía divide a los 30 acusados secundarios en al menos dos grupos, con especial foco en siete, según se desprende de sus interrogatorios y ha podido confirmar con fuentes judiciales El Confidencial: Ángel Acebes, Remigio Pellicer, Mercedes Rojo, Pedro Bedia, José Rafael García-Fuster, Alberto Ibáñez y Araceli Mora. Eran los responsables de los comités de Auditoría de BFA y Bankia a finales de 2011.
BFA-Bankia no pudo cerrar estas cuentas en mayo de 2012 por la imposibilidad de Deloitte de emitir el informe de auditoría. En BFA –la matriz– estaba pendiente la contabilización de un agujero de varios miles de millones por el deterioro de la participación en Bankia y por la irrecuperabilidad de los créditos fiscales. En Bankia, Deloitte pidió unas tasaciones de inmuebles y documentos sobre los créditos fiscales que no llegaron, y tampoco hubo informe de auditoría.
Según la tesis de la Fiscalía, Bankia presentó al mercado unas cuentas con un beneficio de 309 millones sin tener en cuenta los deterioros señalados por Deloitte desde meses antes, por lo que podría producirse un posible delito de falsedad contable. Tras la reformulación de José Ignacio Goirigolzarri, el grupo comunicó unas pérdidas de 2.979 millones.
Anticorrupción había descartado hasta ahora acusar por este delito porque las cuentas de 2011 solo se formularon, no se auditaron, por lo que no habrían sido lesivas para los inversores. Sin embargo, una sentencia del Supremo de 2018 ha hecho que abra la puerta a cambiar este criterio. Fue la de Afinsa, en la que se daría a entender que el mero hecho de formular unas cuentas es suficiente para poder cometer un delito de falsedad contable. Así, la sentencia expone que “el delito se consuma con la formulación de las cuentas desde el momento en que se ofrecen a persona distinta de los administradores”.
Fuentes de las defensas sostienen que la Fiscalía estaría leyendo erróneamente la sentencia de Afinsa, ya que la aplicación del delito del artículo 290 se consuma solo cuando las cuentas han sido auditadas. Esta interpretación será clave en qué rumbo tome finalmente la Fiscalía en acusar o no a los comités de Auditoría y si el tribunal le hace caso. Junto a ello, las declaraciones de acusados de las próximas determinará a quien atribuye una mayores responsabilidad.
Caso de Acebes
En línea con esta tesis de las defensas, el exministro Acebes presentó hace tiempo un escrito pidiendo que se archivara para él la causa porque la CNMV le dejó fuera de un expediente sancionador. El supervisor tuvo en cuenta que Acebes dejó BFA a mediados de abril, por lo que estuvo en la formulación -28 de marzo de 2012- pero no en el cierre de las cuentas sin auditoría -finales de abril, principios de mayo-. La situación de este exconsejero es anómala, ya que entró en BFA tras la salida a bolsa y dejó el grupo antes de la nacionalización. Aun así, el tribunal ha decidido que siga en el banquillo hasta el juicio, impulsado por las acusaciones particulares y populares.
Los acusados del comité de Auditoría señalaron en instrucción que Deloitte no les avisó de que iba a poner salvedades a las cuentas, por lo que no pudieron avisar de ello al resto del consejo. La auditora ha presentado al sumario correos electrónicos y presentaciones en las que se subrayan los deterioros y se urgía a presentar soluciones e informes que no llegaron. Por los comentarios hechos hasta ahora, Anticorrupción se queda más con la versión de Deloitte: "Cuando Bankia salió a Bolsa se produce la quiebra de BFA. Lo dicen los peritos, el Banco de España y Deloitte, la cuestión es el momento, si es en la misma salida a Bolsa o después. Deloitte lo va recordando recurrentemente, los efectos eran más que evidentes", señaló el fiscal jefe Alejandro Luzón en el interrogatorio a Verdú.
Mora, del comité de Auditoría de Bankia, trata de unificar el discurso sobre las cuentas de los acusados
La nueva estrategia de la Fiscalía no pasa desapercibida a los acusados. Una de las vocales del comité de Auditoría de Bankia, Mora, es una de las más activas corrigiendo errores de sus compañeros de banquillo y tratando de unificar un criterio. En sus numerosos escritos redactados durante la instrucción, esta catedrática valenciana cargó insistentemente contra Deloitte y Goirigolzarri.
También están en el foco las cuentas de 2010 y principios de 2011, que se usaron en la salida a Bolsa, sobre las que la Fiscalía cree que se pudieron tapar agujeros procedentes de las cajas, sobre todo Bancaja.
El juicio continúa este martes con la declaración de Olivas ante la Fiscalía. Ya se han sentado ante el tribunal los cuatro principales acusados. El siguiente será Antonio Tirado -ex de Bancaja también- y después comenzarán a testificar los consejeros de Auditoría.
El juicio del caso Bankia entra esta semana en una nueva fase en la que declararán los 30 acusados que no fueron procesados inicialmente por Anticorrupción, y a los que la fiscal Carmen Launa metió el miedo en el cuerpo con un posible cambio de su acusación. Hasta ahora, solo ha acusado a cuatro -Rodrigo Rato, José Luis Olivas, José Manuel Fernández Norniella y Francisco Verdú- por estafa, y abrió la puerta a añadir la falsedad contable para los 34 que se sientan en el banquillo.