El consejo de Covirán destituyó a Luis Osuna como CEO en una reunión secreta
La excesiva concentración de poder del directivo, como presidente y CEO desde 2015, llevó a los consejeros a tener que reunirse fuera de la sede para decidir prescindir de sus servicios
La inopinada salida de Luis Osuna de la presidencia y la dirección general de Covirán, anunciada la noche del pasado lunes, se cocinó de una manera igualmente sorprendente por parte de los 15 consejeros del primer grupo de distribución de Andalucía. Según ha podido conocer El Confidencial en fuentes cercanas al órgano de gestión de la cooperativa, los miembros del consejo rector tuvieron que citarse de espaldas a Osuna y fuera de la sede de la empresa para poder tomar la decisión.
La reunión se celebró en un hotel de la capital granadina el pasado viernes por la noche y se alargó hasta la madrugada. En ella, el consejo rector cuya presidencia de honor recae en el histórico Antonio Robles, decidió destituir a Osuna de todos sus cargos y que su salida fuera inmediata en este mes de febrero. Una de las razones clave fue la enorme acumulación de poder que tenía el presidente y CEO, que había ido vaciando las funciones de control del consejo rector. Sin embargo, la facultad de nombrar o destituir al consejero delegado es indelegable por ley. Y a ese precepto legal se agarró el consejo para restablecer su autoridad.
Las mismas fuentes señalan que el directivo, que este 2019 cumplirá 51 años, no tiene actualmente ninguna oferta laboral ligada a responsabilidades fuera de España, como la nota de la compañía recogió el lunes. Este medio ha intentado insistentemente contrastar todas estas informaciones con fuentes oficiales de la compañía, sin éxito. Tras echarle, el consejo ha decidido que provisionalmente asuma las funciones de director general el actual director financiero, Rafael Cortés, y que Antonio Robles vuelva a implicarse durante este periodo de transición en el día día dejando la presidencia de honor y asumiendo la presidencia como tal.
Una de las decisiones que más inquietud había generado entre los consejeros era la apertura de una amplia oficina en Madrid. El temor era que Osuna pudiera trasladar la sede social del hólding Grupo Covirán (en el que se engloba la cooperativa como tal) a la capital de España desde Granada. Igualmente se venía rumiando en el consejo descontento por las continuas salidas y entradas de directivos de segundos niveles sobre la base de la exclusiva voluntad de Osuna. La pérdida de confianza se fue cimentando poco a poco en los últimos cuatro años, desde que Osuna sumó el cargo de presidente al de director general en septiembre de 2015.
La convulsión en que se encuentra la compañía le ha llevado a suspender la presentación de resultados que desde ya varios años se venía haciendo en Madrid y estaba prevista para el 26 de febrero. Las fuentes consultadas señalan que, a falta de conocer los números de 2018, es posible que los consejeros hayan identificado tachas en la gestión económica que habrían sustentado la decisión de sustituirle. En 2017, últimos datos conocidos, Covirán facturó 1.340 millones, un 6% más, y ganó un millón de euros netos.
La inopinada salida de Luis Osuna de la presidencia y la dirección general de Covirán, anunciada la noche del pasado lunes, se cocinó de una manera igualmente sorprendente por parte de los 15 consejeros del primer grupo de distribución de Andalucía. Según ha podido conocer El Confidencial en fuentes cercanas al órgano de gestión de la cooperativa, los miembros del consejo rector tuvieron que citarse de espaldas a Osuna y fuera de la sede de la empresa para poder tomar la decisión.
- Por qué los súper familiares andaluces aguantan ante DIA, Carrefour y Mercadona Carlos Pizá de Silva. Sevilla Agustín Rivera. Málaga
- Luis Osuna abandona por sorpresa la presidencia ejecutiva de Covirán Carlos Pizá. Sevilla
- Covirán alerta de una burbuja en los 'super': "Se están abriendo muchos no rentables" Carlos Pizá de Silva. Sevilla